RelojesDeModa.com

3.10.2013

No todo es negativo en los biseles de resina


Todos nos sentimos bastante atraídos por las cajas o los biseles metálicos de los relojes, nos parecen más resistentes en comparación con uno de resina, y aunque tengan el defecto de reflejar los rayos del sol y poder ser molestos, tienen la parte positiva de que su durabilidad está fuera de toda duda. La ocasión en la que probamos aquí el G-7800 ya dijimos que Casio había acertado plenamente al no decorarle con ningún tipo de pintura su bisel, dejándolo únicamente con las leyendas esculpidas en el metal. Y es que en la imagen que encabeza este artículo queda bien patente uno de los efectos del paso del tiempo por esas zonas tan expuestas de la caja: rayaduras (algunas de ellas son realmente micro-rayaduras, pero muy visibles cuando se acumulan en determinadas zonas), zonas desconchadas (es así como empieza la degradación del metal, aparte del óxido) y lo que es más visible: letras que "desaparecen", quedando debajo el grabado.

No hay metal que no sufra este tipo de desperfectos. El oro, el titanio, son enormemente proclives (más que el acero, a excepción de que sea titanio específicamente tratado, como el que lleva una capa de carburo), y la única solución es, o usar el reloj muy poco, o no usarlo. Claro que... ¿qué sentido tiene comprarse nuestro reloj preferido, si luego no podemos disfrutar de él?



La opción de hacernos, por tanto, con un bisel de resina (o con varios) para poder sustituirlos y así estrenar reloj "en un segundo" no es tan descabellada. Lamentablemente, no hay muchos relojes en los que se pueda hacer eso, y en el mercado no hay ningún fabricante, aparte de G-Shock en algunos de sus modelos (que tampoco en todos) que lo ofrezca. Porque no hay nada que aguante el duro trato sin sufrir las consecuencias, y la opción de un recubrimiento de resina intercambiable puede gustar o no gustar, pero ha demostrado a lo largo de muchos años ser viable y útil. Eso sin contar las propias cuestiones de higiene. ¿Quién no ha visto un reloj "atormentado" por el uso, y no ha llegado a sentir ciertos repararos por todo lo que podría desprenderse de él? Y no nos referimos solamente a suciedad, sino a finas partículas de su recubrimiento de metal (o de plástico degradado). Cuando, tras quitaros un reloj, veis en la zona de la piel esas "microscópicas" partículas brillantes, uno se plantea seriamente que ese reloj debería ya pasar a mejor vida.


La parte exterior de la caja y las correas es la que más sufre. Por lo tanto, las cajas de metal macizo no son siempre lo mejor. Obviamente, desde aquí las admiramos, y siempre las admiraremos, pero no todo es esa resistencia intrínseca que poseen. A veces vale más ser flexible, como una brizna de hierba (como un bisel de resina) cuidando así lo importante: el interior del reloj y su caja.

| Redacción: Zona Casio | Imágenes G-Shock de Audiofan

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Zona Casio Semanal

Hazte miembro de nuestro Canal en YouTube para poder obtener nuestro magazine Zona Casio Semanal, con el cual podrás leer cómodamente todo el contenido de ZonaCasio off-line, y conservarlo como material de consulta o información, y muchos otros privilegios más. En cualquier momento podrás anular tu suscripción, así como configurar cómo quieres recibir los avisos y notificaciones, cómodamente en tu smartphone.
Puedes darte de alta a través de éste link. ¡No te lo pierdas!