Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, y en esta época de "vacas flacas", probablemente el gastarte dinero en una correa para tu reloj sea uno de esos pequeños lujos que ni siquiera puedes permitirte. Tranquilo, aquí te presentamos una ingeniosa pero sencilla solución que puede sacarte de más de un apuro.
Los útiles que necesitas son bastante asequibles y están al alcance de todo el mundo, e incluso podrás sustituirlos (como la cuerda) por alguna que te resulte mejor. Necesitas unos tres metros de cuerda, tijeras, pinzas de sujección (técnicamente se denominan hemostáticas), un metro y un cierre plástico (que puedes encontrar aquí en multitud de colores).
Lógicamente, este procedimiento no sirve para todos los relojes, más bien para los que tienen las cajas más estándar, como los Beside o Duro 200. El procedimiento es bastante sencillo, aunque requiere paciencia: simplemente es ir entretejiendo la cuerda a través de los tramos que forman la pulsera, teniendo la precaución de mantener la uniformidad. Para finalizar, recojemos los extremos haciendo uso de las pinzas, y los cortamos, quemándolos con un encendedor para que no se deshilachen.
Seguramente que las primeras veces nos saldrá un auténtico desastre, pero poco a poco con la práctica conseguiremos unos acabados realmente llamativos.
Por cierto, que tienes todos los pasos del procedimiento, con imágenes de cada uno de ellos, en éste link.
| Redacción: Zona Casio
Lo bueno de esto es que cuando te rompa la pulsera o te canses de ella, te haces otra y a vivir, ¡fantástica idea!
ResponderEliminarseguro que con el tiempo se afloja
ResponderEliminarExcelente idea y preciosas pulseras quedan mejor que las que llevan de origen muchos relojes.
ResponderEliminarCombinando colores quedan bastante bien, pero me da que si me pongo a hacerlo me saldría un desastre.
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