En los últimos años, la industria relojera ha experimentado una competencia creciente debido a la proliferación de relojes digitales chinos de bajo costo, como los fabricados por marcas como Sanda y Skmei.
Estos relojes han logrado captar una porción del mercado al ofrecer diseños atractivos y funciones similares a las de marcas reconocidas, pero a precios considerablemente más bajos. Esto supone un desafío importante para G-Shock, una línea de relojes de Casio que ha construido su reputación en la robustez, el diseño innovador y la tecnología de resistencia extrema.