Estamos en 1982, a los G-Shock aún les quedaba un año por llegar (y muchos más para hacerse populares), y Casio lo apostaba todo a la tecnología, la durabilidad y la robustez. Muestra de ello es este anuncio en donde vemos a un soberbio DW-1000 haciendo alarde de una de sus características más importantes, cual era su resistencia al agua de 200 metros. No hay que olvidar que por aquellos años, en donde se venía de un tiempo en donde la mayoría de relojes no tenían resistencia "a nada", hablar de 200 metros eran palabras mayores y, por supuesto, no algo tan común como ahora.
Junto a él vemos la Casio digital de entonces, con su GM-40 (el Casio con el juego de las pirámides), o las bondades de sus relojes para señora, con pilas de gran autonomía. Porque, a diferencia de ahora, Casio era eso, y lo decía claramente su eslogan: "Digital es Casio".