Resulta curioso que, entre los instrumentos que habitualmente se utilizan en relojería, se mencione mucho a los extractores de pasadores, a los destornilladores, a las llaves jaxa, e incluso a los pigmentos como el lumen, y no se preste apenas atención a lo que es, en muchas ocasiones, la pieza vital de trabajo: el soporte del reloj.
Las llamadas "cajas de relojero", portacajas o porta-cajas son eso, soportes que se utilizan para mantener el reloj fijo en una posición y poder trabajar con él más cómodamente. Con ellas, se reduce el riesgo de que el reloj se nos resbale de las manos, se raye, o se caiga.