El "adorno" del DST y la inutilidad de los horarios mundiales

Lo de los horarios mundiales llevamos tiempo diciéndolo aquí que es una tontería que Casio lo incorpore a tantos relojes. Hoy, con el uso masivo de smartphones, es mucho más útil un segundo horario, y en Casio en parte lo han visto con los nuevos G-Squad: tienen doble horario, pero al usarlo con el móvil puedes manejar nada menos que 300 ciudades, por lo que en cuanto lo necesites, con solo un click lo conviertes en un horario mundial. Ni en sueños podría incorporar esa ingente cantidad de ciudades en un reloj tradicional de Casio.

Con el DST va a ocurrir algo parecido, y acabará siendo esa opción "de adorno", molesta para unos, indiferente para otros, pero un añadido inútil en todos los casos.

Chile abandona oficialmente el cambio horario

La verdad es que Chile es uno de los países sudamericanos que más atractivo me resulta, y esta noticia no hace más que afianzar mi creencia del gran país que tienen la suerte de disfrutar muchos chilenos. Y es que mientras en España llevan años debatiendo los políticos de turno con sesudos estudios sobre abandonar o no el cambio horario invierno/verano, en Chile han decidido enfrentarse seriamente con el problema y solucionar de una vez por todas ese histórico dilema. Y a partir de este año los chilenos ya no tendrán que sufrir mas cambios horarios: se han eliminado.

Esto, además, viene a corroborar otra de las posturas que suelo defender: la del inexplicable empecinamiento que tienen determinados fabricantes de relojes en ponerles horarios mundiales automáticos a todos sus modelos. Todos los chilenos que tienen un reloj con esta función se han encontrado en que ahora deben activar permanentemente la función DST, pero aún peor: el nuevo horario se sitúa en GMT-3 (tres horas al oeste del meridiano de Greenwich). Si el horario mundial de ese reloj funciona por países, y no por GMT, automáticamente el cambio horario en que los pongamos nos dará una hora equivocada (la de invierno). Catastrófico. Y esto podría ir a peor si todo el resto de países siguen el dictado chileno y deciden hacer lo mismo. Quien tenga un reloj con horario mundial y decida usarlo para viajar puede volverse loco. No mencionemos siquiera los que se hayan comprado un reloj de miles de euros con esa funcionalidad, y vean que tienen en su muñeca "un cascajo".