La Casio de hoy esta irreconocible. Odio el cariz que están tomando las cosas en nuestra marca favorita de relojes, y desde fuera lo miro como un espectador, con bastante temor. Sus últimos modelos (WS-110, WS-2000, W-736 y W-735...) ya no es ni por asomo lo que eran. Dos son los aspectos fundamentales que me hacen saltar todas las alarmas: uno, el abandono de la tecnología solar. En un mundo como el nuestro, tan contaminado y con la naturaleza tan amenazada, era muy loable lo que estaban haciendo en Casio, ofreciendo relojes solares, bien fueran Tough-Solar o, aún mejor, BatteryLess.
Decimos que mejor BatteryLess porque cuando decidas desprenderte de su capacitador, básicamente estarás arrojando al medio ambiente un trozo de carbón, poco más, y desde luego menos productos químicos contaminantes que los acumuladores o las pilas.