Partiendo de biomasa, Michelin anunció ayer la puesta en marcha de un proyecto que tendrá como objetivo la investigación en química vegetal para la producción y comercialización de butadieno (biobutadieno), ante la elevada necesidad de encontrar alternativas sostenibles para conseguir elastómeros, lo que permitirá fabricar caucho sintético usando biomasa, mucho más respetuoso con el medio ambiente que los medios tradicionales que se utilizan en la actualidad.
El proyecto, que lleva el curioso juego de palabras BioButterfly como denominación, no solo aspira a lograr el éxito en laboratorio, sino también a solventar los inconvenientes de su producción a nivel industrial. BioBurtterfly dispone ahora de ocho años para materializarlo, con un presupuesto de 52 millones de euros, 14,7 de ellos procedentes del gobierno francés dentro de su programa de investigación a la innovación de la agencia ADEME (la agencia francesa de medio ambiente y gestión de la energía). Además de Michelin, en el proyecto también participan las firmas especializadas Axens e IFPEN.
Confiemos en que logren el éxito y, sobre todo, que luego realmente pase a producción.
| Redacción: Zona Casio