Si ayer os adelantábamos que habría una sorpresa dentro de los digitales "estándar" de Casio, es decir, su línea Collection, hoy os traemos las primeras imágenes oficiales de los cuatro modelos que saldrán el mes que viene al mercado. Su nombre es A500 (Casio A500WA, para ser más precisos), y como ves, al entrar dentro de la gama o especificación "A" son WR; si fueran un WR50 serían entonces B500. El diseño huele a "clasicazo" por los cuatro costados, su módulo, completísimo, incluye tanto temporizador como cronógrafo de 24 horas (eso sí, no posee auto-repetición para el temporizador), y el formato de presentación de la activación/desactivación de funciones elegido por Casio son las etiquetas (como el superventas AE-1200, o el no menos famosos AE-1000). Además de esto, su baza principal es contar con la ayuda de un mapamundi para el horario mundial, que nos puede guiar sobre los diferentes usos horarios que tengamos seleccionados en cada momento (admite hasta cuatro a la vez). Al carecer de zona LCA independiente (como los AE que mencionábamos antes), el espacio se ha aprovechado para hacer que el mapa sea más grande. De hecho ocupa dos sextas partes de la pantalla, siendo una columna en la parte superior izquierda, en un bonito y muy visible emplazamiento, la destinada a las etiquetas.
Puede parecer banal, e incluso un añadido accesorio el disponer de un mapamundi, pero seguramente que quienes hagan uso de este tipo de horarios lo agradecerán. Puede que nunca lo necesites, y de hecho yo así lo creía hasta que hace unos pocos días tuve que recibir una llamada desde un horario diferente. Me pregunté a mí mismo qué hora correspondería esa zona horaria a la mía para más o menos situarme, y pude buscarla fácilmente gracias al mapamundi de mi AE-1200, activarla a continuación, cambiar la pantalla de mi horario por la de ese nuevo, y recibir la llamada sin más quebraderos de cabeza. Si no llega a ser por el mapamundi me habría resultado bastante más difícil guiarme, y, repito, yo era de los que pensaban que esa parte gráfica no servía para mucho mas que para adorno, pero ahora puedo decir con fundamento que sí sirve, ¡y vaya si sirve!