Conozco a alguien que hace poco le propusieron ser embajador de una marca..., y bueno, se negó. O vale, no se negó, pero les respondió que sería embajador de esa marca solo de los artículos que usaba de la misma, y no de toda la marca. No suele ser lo habitual en los embajadores, normalmente el producto les da igual, mientras les paguen o puedan disfrutarlo y, a partir de ahí, "dure lo que dure", como dice aquel.
Siempre hablamos aquí (o al menos muchas veces lo hacemos), en esta publicación de Zona Casio, sobre lo poco que, en general, le rinden los embajadores a una marca. Cierto que bueno, es un negocio, y está así montada la cosa, qué se va a hacer... Pero de cara al usuario, al consumidor y, en general, a los que somos aficionados a esa marca, no deja de dolernos cómo a veces los embajadores la ningunean.
Hago esta introducción porque, hace unos meses, a principios de año y antes de que nos explotase a todos esta pandemia, Casio publicaba en su sitio japonés de G-MS Café su primera entrada, que daba inicio a la serie. Para quien no lo sepa, el G-MS Café es una página (aún existe, su última actualización con una nueva embajadora fue el mes pasado) en donde, con una estética muy femenina y enfocada a la mujer "de hoy y sofisticada", trata de dar imagen de sus relojes en las muñecas de algunas "influencers". La primera elegida, que se publicó en abril, tuvo como protagonista a Saori Oyamada. Esta estilista trabaja ahora para Ezick, una firma de moda, y precisamente acaba de difundir en su cuenta uno de sus relojes.
En Casio la veíamos con los elitistas y exclusivos MSG-W200 y MSG-W300, en su variante negra (MSG-W200CG) y no menos llamativa oro rosa en el MSG-W300SG, o plateada en el MSG-W300D, cada uno de ellos con nuevo vestuario, nuevo estilo, y nuevo ambiente.
Ya veis cómo de unos modelos tan elegantes como los que tiene MS-G, un "embajador" de este tipo puede pasar sin ningún problema a difundir un simple cuarzo sin nada más que un par de manecillas. No digo nada, pero cuando veo estas cosas siempre pienso en la señorita que ha adquirido el MS-G atraída por campañas de ese tipo, y que luego ve esto. Y pienso que si a la embajadora le importará (imagino que no, es su negocio) o le importará a Casio (que supongo que tampoco, al menos ha vendido un reloj gracias a ella). Quizá sea porque nosotros, que estamos aquí y ni vendemos relojes ni tenemos que convencer a nadie de lo que nos gusta o nos deja de gustar, sí nos importa.
Nota: Por cierto, Casio incluye el link al perfil en redes sociales de la embajadora en su página oficial de G-MS, que ahora publicita el reloj de la otra marca. Supongo que eso también les da igual, aunque hagan publicidad de una marca de relojes competidora dentro de su propia G-MS lo cual es, cuanto menos, hilarante.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
En muchas ocasiones el efecto es el inverso, el influencer no cae muy bien que digamos al consumidor, lo mejor para promocionar algo es que lo haga alguien con seguidores o público pero que le guste lo que promociona, por ejemplo, regalando modelos de casio a zona casio para que los analice ;)
ResponderEliminarMe parece a mí que ZonaCasio no se casa con nadie, ni siquiera con Casio... Y lo que gusta hoy en día es la falsedad y el postureo y de eso hay poco aquí.
EliminarPS: Gracias a Dios.
Los de los 'embajadores' de marcas, al margen de que nos guste o no, pues hay que hacerlo bien.
ResponderEliminarLos horribles relojes de Richard Mille tienen como 'embajador' a Rafa Nadal, con el que llevan 10 años [1]. Viceroy hizo algo parecido con Fernando Alonso, a quien tuvo como 'embajador' durante dos años [2].
Si vas a contratar a un embajador, que sea por unos cuantos años y exige exclusividad.
[1] https://horasyminutos.com/2020/10/09/richard-mille-rm-27-04-diez-anos-de-colaboracion-con-rafa-nadal/
[2] https://www.marketingnews.es/marcas/noticia/1040695054305/fernando-alonso-imagen-relojes-viceroy.1.html
Mientras que nosotros en general sigamos siendo influenciables por ellos, y las marcas pasen por alto estos detalles la cosa seguirá.
ResponderEliminarSi queremos romper con ese tipo de publicidad lo que debemos hacer es ignorarla.
Como hecho, me parece superfuerte que alguien invierta un dinero para terminar publicitando otra marca, pero allá cada uno... Todos sabemos que Casio en esto no acierta mucho.