Los modelos antiguos "anti-COVID"

Hace poco os publicamos algunas sugerencias (sugerencias, nada más, que quede claro; cada uno puede llevar, faltaría más, el reloj que más le agrade consigo) sobre los modelos digitales de la Casio actual, muy valiosos en estos tiempos tan crudos de pandemia. Este tipo de artículos que tienen que ver con el coronavirus siguen teniendo una gran difusión y notable éxito (de hecho ha sido uno de los posts más leídos durante la semana), por lo que vamos a profundizar un poco en ello, pero viéndolo desde una perspectiva distinta, diferente y peculiar.

Y es que ahora, y como un ejercicio más bien de curiosidad y de retrospectiva, vamos a echar la vista atrás y hacer mención de algunos de los modelos que, durante los años ochenta - es decir, de los primeros años de Casio, o de sus años más "productivos" -, habríamos elegido como relojes aptos para llevar con nosotros en este apocalíptico escenario.




Si esta pandemia nos hubiera pillado en aquellos años, ¿qué relojes sería más aconsejable llevar con nosotros? Ante esa pregunta, uno no puede menos que sorprenderse por algo más que evidente: sin apenas variantes de G-Shock, sin líneas de Edifice ni Pro Trek, para un sufridor ciudadano medio que tuviera que estar lidiando con la COVID, las opciones que encontraría en Casio son abrumadoramente diversas.

Y es que no debemos olvidar que, en aquel tiempo, abundaban los Marlin, muchos con caja maciza de metal, amplia resistencia al agua, y todos con un diseño muy bonito, llamativo, pero sobre todo práctico. Fáciles de llevar y de limpiar. Junto a ellos encontraríamos los HD, los swimmers, los Water Resist 50 (que había una enorme variedad también), e incluso Data Bank resistentes al agua y sumergibles.

Hoy las cosas han cambiado mucho, ciertamente las líneas de relojes en Casio son extensas y abundan en diseños y variaciones cromáticas, pero en su gama básica el metal brilla por su ausencia con los digitales. Tan solo tenemos el A1000..., y gracias. Eso no ocurría en aquellos años.

Será, pues, un nostálgico momento para echar la vista atrás, quizá con cierta envidia, y sobre todo con muchas ganas de ver alguno de aquellos modelos - convenientemente actualizado, claro - hoy entre nosotros.


- Marlin W-150. Conocido también como H-101, llegó al mercado en 1980. Era resistente al agua 100 metros, caja maciza de acero, cristal mineral, completo módulo con autonomía para 5 años con las pilas de la última tecnología del momento (litio), y una precisión de +/- 15 segundos al mes. Si hoy tuviésemos eso, bailaríamos por peteneras. En 1980 este reloj daba un millón de vueltas, él solito, a toda la línea Collection junta de hoy. Quién ha visto a Casio, y quién la ve.

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- Marlin W-450. Uno de los Marlin más soberbios de los ochenta, y uno de los de mayor tamaño. Su bloque macizo de acero le ofrecía una resistencia brutal, además, estaba dotado con cierre a rosca y, por supuesto, tenía cristal mineral. No solo eso: su módulo, que data de 1982, le ofrecía una precisión superior a los mejores G-Shock de hoy, de solo +/- 10 segundos al mes. Eso unido a su resistencia al agua de 100 metros le hacían el reloj ideal para ponernos ante cualquier cataclismo.

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- Marlin W-35. Con el módulo 248 tenemos toda una galaxia de Marlins de la era pre-G-Shock, todos increíblemente bien construidos y muy robustos. De los W-3x podríamos elegir cualquiera, porque cada cual era mejor, y todos ofrecían cajas de metal de acero, y resistencia al agua de 50 metros. De entre ellos, uno de los más bonitos de su serie eran los W-35.

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- Marlin WS-740. Una de las prácticas más aconsejables en este tiempo de pandemia es mantener el reloj oculto bajo la manga. Para ello, se necesita un reloj ultraplano o muy delgado. Hoy es un problema encontrar algo así, Casio tiene muy pocos de ese tipo de relojes, y podrían contarse con los dedos de una mano. Pero en los ochenta, su gama de extraplanos era enorme, y abarcaba incluso modelos Marlin: los WS-710, WS-72, WS-730... La lista sería bastante larga. De entre ellos, unos muy interesantes eran los WS-740, resistentes al agua 100 metros, y con un módulo extraordinario. Que su frontal limpio, despejado, minimalista y magnífico de ver no te engañe, puesto que incorporaba hora doble, alarma, cronógrafo, temporizador... Todo ello fácilmente accesible y que, además, permitía ver la hora sin florituras. ¡Cuánto echamos de menos estas preciosidades en la Casio de hoy!

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- Marlin W-22. No pienses que todo en Marlin era metal. Si te gustaba más la ligereza de las resinas, con los Marlin tenías relojazos "para dar y tomar". Mencionaremos solo unos pocos, todos ellos con imponentes módulos: W-24, W-26, W-200, W-300, W-400... De entre ellos hemos decidido destacar el W-22 por su bonito equilibrio entre la robustez de un Marlin, y la simplicidad de uno de sus módulos más sencillos, el 108 de 1980, con una precisión de +/15 segundos por mes, y uno de los últimos herederos de los módulos de estilo CasioTron.

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- Casio DW-3000. Si alguien piensa que con los Marlin todo se acababa, ni muchísimo menos. Que se agarre que vienen curvas. Estos DW-3000 del 84 se reirían de todo lo que vendría después. Con sus 300 metros de resistencia al agua, no había nada que les superase. Si había que elegir un reloj post-apocalíptico, sería éste, sin lugar a dudas. Por supuesto estamos hablando de un reloj de metal macizo, con caja con fondo roscado, y protectores tubulares (pipeline les llaman ahora) mucho antes de que las Core Guard los pusieran de moda. Es un reloj que se adelantó a su época. A todas las épocas.

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- Casio TW-7000 / TW-7100. Anda, que ya quisiéramos tener esto hoy. ¿GMW-B5000? ¿MTG-B2000? ¿Carbono? ¿Monocasco? ¡¡¡Pero qué me estás contando, paleeeeeto!!! Déjate de historias, metal, solo metal, y mejor aún: titanio. Estos modelos barren a todos los demás del mapa y se quedan tan panchos. Compactos, fáciles de limpiar, llevar y utilizar, y muy cómodos, los TW les rompieron el molde a Casio y a partir de ellos no supieron hacer nada más. Podría decirse que hubo un antes y un después. Lo intentaron, pero ya no fue lo mismo. Estos modelos eran solares, tenían información por etiquetas (nada de marcas "facilonas" para salir del paso), y todo ello en 1984. Ahora te dan un trozo de plástico, le ponen un bonito nombre exótico, te dicen que viene de Saturno y hecha con no se qué pamplinas, y a tu casa a llorar.

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- Casio W-780 / W-51. Si eres un pobretón que no tiene dónde caerse muerto, un pobre hombre caído en un ERTE mísero y sin que nadie se fije en ti ni para darte un mendrugo de pan, hoy sales de la tienda con un A1000 o con un A700 y tienes que encima dar gracias. En los ochenta vale, no salías con un Marlin ni con un TW-7000, pero oye, a cambio podías llevarte esto que no estaba nada mal. Eran los modelos "de la gama básica", y si estos eran básicos, imagínate el resto. El W-780 era una especie de W-720 de categoría superior, todo hecho de acero, y el W-51 era como su hermano pequeño, pero también de acero y resistente al agua 50 metros. Además, eran bonitos. Salías de la tienda siendo todavía un pobretón, pero oye, te llevabas un buen reloj para tirar millas y para todas las pandemias que te vinieran encima.

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- Casio DW-1000 / DW-1500. Además de los Marlin, existían subversiones y merece una atención especial en ellas la gama de los Swimmers. Todos eran de buena factura: los W-30, los W-53, los W-20... Pero destacan especialmente los DW-1000 (1982) y DW-1500 (1984), este último ya con el módulo de los G-Shock, y con un bisel de resina muy característico. Si no querías uno de los G-Shock de caja maciza "con cubierta", comprabas éste y te evitabas problemas.

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- Casio W-31. Entre las líneas más básicas de resina, Casio tenía, como ahora, una enorme variedad de relojes de 50M WR. Pero solía acompañarlos con su respectiva versión - aunque fuera una - de caja de acero, para la gente que no quisiera resina y desease el plus del metal, como los W-38 o W-39. Un claro ejemplo de aquella acertada política que hoy han abandonado (hoy la llevan a cabo con modelos de resina o cromados, ejemplos tenemos en los W-202 y B640, o W-217 y B650, pero ya no de acero) son los W-31, que sin ser Marlin ni todo lo demás, te ofrecían un sencillo módulo en una robusta caja de metal y, por supuesto, con una resistencia de 50 metros. Su módulo lo reconocerás en seguida, porque sí, es básicamente un F-91, pero oye: un F-91 como no lo tenemos hoy.

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-Casio WS-75 / WS-76. Junto con los WS-72 (estos en variante solar), los WS-75 y WS-76 ofrecían también cajas macizas de acero, resistencia al agua de 50 metros, y un completo módulo que incluía además doble horario. Fueron unos de los últimos ejemplos de "slims" de acero de su categoría.

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-Lineage LIN-155. Titanio, solar, resistente al agua 50 metros, y un básico módulo que comparte mucha tecnología y funciones con los AL-190. Es lo más similar a tener un F-91 "en titanio", y además con un aspecto retrofuturista impactante.

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- Nuestra elección: Casio W-41. Si estabas en aquellos años lo de "nuestra elección" era bastante relativo, porque había tantos, y tan variados entre los que elegir, que decantarse por uno u otro era simplemente cuestión de gustos, y sobre eso no hay nada escrito, ya sabes. Pero dicho eso, hay un modelo que podríamos calificar de muy equilibrado y apto para todos los públicos (y bolsillos), los W-41, de tamaño muy contenido, con un módulo enormemente completo a pesar de su display minimalista en el que la información estaba muy bien agrupada que, según Casio, podías manejar "con un solo botón". Lo bueno es que, además, estaba construido en acero y era resistente al agua 50 metros.

En una lástima que, echando la vista atrás, casi nada de todo esto existe hoy. Nos quedará soñar y tomar más precauciones con nuestros relojes, si es posible.

| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com