En una sección especializada de una revista se decía, allá por el año 1993, que solo 1 de cada 10 relojeros era capaz y tenía las habilidades necesarias para reparar un reloj con complicación, específicamente, un reloj como los que añaden cronógrafos. Estamos hablando, claro, de relojes mecánicos. Esto me ha hecho pensar, si en aquellos años en los cuales los relojes mecánicos aún tenían una cierta "presencia" en el mercado, ¿en qué porcentaje estaríamos ahora, teniendo en cuenta la escasez no solo ya de buenos relojeros, sino incluso de tiendas de relojería/joyería? Y es que, lo sabéis tanto como yo, muchísimos de ese tipo de negocios tradicionales han cerrado, unos por las crisis continuas del sector, y otros por el envejecimiento de sus propietarios y, por consiguiente, su jubilación. No sería extraño que ahora sería 1 relojero de cada 50, ¿tal vez de cada 75? ¿De cada 100?
Claro que también es cierto que, en estos tiempos de smartphones y de smartwatches, ¿de qué sirve una complicación? Se lo preguntaban a un relojero experto, hace muchos años ya, y decía que..., ¡para nada! O sea, es lo mismo que preguntar para qué sirve un reloj mecánico hoy, o incluso un reloj, a nivel general, si queremos ya irnos al grueso de la cuestión.
Pues sí, no sirve para nada, pero no es solo la utilidad. En esta sociedad donde se le tiene que poner precio a todo, hay cosas intangibles, pero que también son importantes. ¿Para qué sirve el gato que algunos tienen en sus casas, por ejemplo? Pues para nada, básicamente. Para comer, dormir, y hacer un gasto superfluo en él. Bueno, algunos dirían que para compañía, pero esa respuesta puede servir para cualquier cosa: para otros un reloj también nos puede hacer compañía. Sea por el tic-tac de su movimiento constante, o por la agradable animación de su segundero (analógico o digital, da lo mismo).
Pero volvamos a la cuestión: se dice -y creo que es cierto- que el 95% de quienes tienen un reloj con complicación, específicamente un cronógrafo, lo usan para mostrarlo a sus amigos y para presumir de la versatilidad y la ingeniería de su calibre. Y esos mismos expertos añaden que el 4% restante directamente se inventan funcionalidades prácticas para evitar reconocer o ver cómo esos "plus" funcionales están en su muñeca como un adorno.
Y lo mismo podríamos decir de muchos relojes digitales, algunos con un temporizador que nunca usas, o de una función de vibración, o de luz que nunca enciendes. De un Frogman con profundímetro, si nunca vas a bajar más de diez centímetros del cauce de un río, o de la función de altimetría o de aviso de tormentas, si puede que nunca vayas a escalar más que los tres pisos de tu edificio..., y por las escaleras.
Sin embargo, las cosas útiles no dan placer por necesidad: la necesidad "estropea" ese placer. Esas otras cosas que pueden parecer "inútiles" desde el punto de vista económico y funcional son en parte lo que dan sabor a la vida, "sus aliños". Y por último, ¿qué puede ser más inútil que unas 50 pequeñas piezas adicionales en el ya de por sí complejo mecanismo de un reloj de cuerda, para satisfacción de su propietario? Pues su felicidad. Ese extra, esa complicación, solo está ahí para hacer feliz a quien lo posea. Y nada más -y nada menos- que eso.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Cada vez quedan menos, no sólo en cuanto a mecánicos, sino que también que controlen un poco del tema digitales.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo,Guti.
EliminarComúnmente se les llama cambiapilas y es mayormente cierto.
Tanto digitales o mecánicos.
Yo ya ni para la prueba de estanqueidad acudo a ellos.
Me lo hago en casa todo.
Se va perdiendo el oficio,parece.
Tristemente
Pues amigos aqui en Cuba super subdesarrollada como no se puede desechar nada roto sin intentar repararlo por extrema necesidad todavia existen muchos buenos relojeros de los de verdad.
ResponderEliminarPues amigos aqui en Cuba super subdesarrollada como no se puede desechar nada roto sin intentar repararlo por extrema necesidad todavia existen muchos buenos relojeros de los de verdad.
ResponderEliminarPues amigos aqui en Cuba super subdesarrollada como no se puede desechar nada roto sin intentar repararlo por extrema necesidad todavia existen muchos buenos relojeros de los de verdad.
ResponderEliminarPues amigos aqui en Cuba super subdesarrollada como no se puede desechar nada roto sin intentar repararlo por extrema necesidad todavia existen muchos buenos relojeros de los de verdad.
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