Pro Trek, Collection, G-Shock, Edifice... ¿Con cual te quedas?

Alguien me dijo un día: "lástima no tener más brazos para tantos relojes". Por desgracia para unos (para los que no pueden permitírselo), por fortuna para otros (para los que querríamos tener modelos de todo tipo), Casio últimamente tiene tantos lanzamientos, y tan dispares, que a más de uno le puede llevar a la ruina si no se controla.

Cuando no son modelos en sí, son ediciones especiales (como la Neo Tokyo), muy espectaculares. Cuando no son reinterpretaciones de viejos vintage (A700, DW-7500, DW-5900...), son variantes nuevas de alto nivel (G-Steel, Mobile Link). En fin, que cualquiera puede encontrar en Casio y en sus líneas no solo su modelo favorito, sino unos cuantos.




Y he ahí el problema. Que no podemos ponérnoslos todos, ni comprarlos todos. Ojalá, ¿verdad? Pero va a ser que no, y tendremos que discriminar.

Por de pronto, si uno hace actividades al aire libre, le vendría genial los nuevos PRT-B50. En serio, son modelos increíbles. Si uno quiere recordar viejos tiempos, ahí tiene los DW-5900, y si uno quiere un reloj sencillo, los nuevos A168. Uno llamativo y completo, los GMW-B5000. Uno robusto y simple, sin complicaciones, para esos momentos en que solo quieres ver la hora "sin rollos", los nuevos A1000. Y cuando uno lo quiere todo, lo puede encontrar en los GBD-H1000, GBX-100, o en los nuevos DW-291, con gráficos y pila de larga duración.

En fin, que discriminando, podremos quedarnos con dos o tres modelos de reloj, pongamos que uno para diario, "para darle trote", y que será el que más nos guste. Uno para salir "de aventura", que bien puede ser Pro Trek o G-Shock como los GBD-100, y uno para entrenar, como los GBD-800 o los WS-2000.


Pero somos conscientes que una vez tenemos uno, solemos querer el siguiente, y el siguiente más. Nos llena nuestro G-Shock de ultima generación, pero de vez en cuando queremos aquellos modelos con tanta personalidad, como los DW-5700 o G-001. Y eso si no tenemos en cuenta G-Lide de invierno, los G-Lide de verano, los Edifice racing, los elitistas MT-G o G-Steel...

Seguramente estés pensando que a veces con un buen analógico sea suficiente. Tal vez los EFS-S560 de Edifice, o los temporizadores EFV-120, de esa misma marca. O incluso los robustos MTP-1384.


Lo cierto es que yo tampoco tengo la respuesta. Me encantan los relojes "vintage" de Casio, esas reinterpretaciones de sus "viejos héroes" como los DW-5600, los DW-5700, o los DW-5900. Admito que, viéndolos, uno siente algo especial, incluso aunque no se los ponga, solamente admirándolos. Es como una obra de arte, un objeto que nos lleva a un pasado y nos envuelve en recuerdos, en lo que inspira, en lo que representa. Por fortuna, y al contrario que las obras de arte convencionales, estos viejos/nuevos relojes son mucho más asequibles y al alcance de muchos bolsillos. Así que adquirirlos solamente para disfrutarlos, o incluso "colgarlos en la pared", es algo que no está muy lejos del alcance de la mayoría. La cuestión es que, además, son relojes que puedes conservar sin muchos problemas, y que llegado el caso puedes usar.

Por todo ello, si quieres un modelo sencillo, compra un Collection. Si quieres algo completo, un G-Shock o un Pro Trek. Y si quieres algo más clásico y deportivo, un Edifice. Pero si quieres algo histórico, compra uno de esos neo-vintage. Sentirás algo especial. Esa sensación de por qué los G-Shock son tan admirados, y por qué tienen ese misticismo detrás. Al contrario que las reediciones de los relojes históricos en otras marcas, que suelen irse a los miles de euros, en G-Shock estas reinterpretaciones de sus originales suelen ser tan asequibles o más que antaño: un DW-5600, apenas 90 €. Un DW-5700 o un DW-5900, rondan los 100 €. Y con uno de ellos en tu poder, no necesitas más para revivir la leyenda de G-Shock.


| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com