Qué es lo que nos despierta el amor por un reloj

Viri es un usuario que me agrada mucho seguir porque habitualmente pone fotos de sus relojes en escenarios muy bonitos (algunas de ellas ya las pudísteis ver en Gaceta HD). Precisamente es un HD, un DW-285 -todo un vintage representativo de la época más "noventera" de Casio, y uno de los pocos que mezclaba pulsadores de resina con pulsadores de metal- el que suele llevar consigo a diario y el que suele acompañarle a muchísimas partes. El modelo que tenía era la versión con armis -lo veis en la foto de cabecera de este post-, que gracias a esa pulsera de metal, había podido usarlo año tras año. Pero por desgracia las cajas de los DW-285 eran de resina pintada. En el caso de las variantes con correa..., bueno, la caja no quedaba "tan fea", porque lo que solía irse era la pintura del anillo frontal del bisel. Pero en las variantes con armis..., ¡ay, madre!, sí..., la caja de resina iba toda pintada en color plateado, y son la mayoría que vemos hoy por la Red con aspecto catastrófico, partes desconchadas, y dejando ver el tono original de la resina.

Lo que ha hecho nuestro protagonista es buscar en los sitios de segunda mano una nueva caja. Por fortuna de los DW-285 se vendieron muchísimos (creo que aún hay bastantes tiendas con ejemplares NOS), por lo que no es difícil encontrar recambios para ellos. Además, había preciosas variantes a color: amarillas, turquesa... Guapísimas estéticas (Casio hizo un buen trabajo en ese aspecto con ese reloj, a pesar de la mencionada resina pintada). Para muestra, algunas de las fotos que os adjuntamos con el resultado final.




Viri adquirió una caja del modelo de la tonalidad amarilla (que originalmente venía con correa de resina) para su querido reloj y, de paso, aprovechó para contar su entrañable historia con este modelo. Decía que el DW-285 fue el primer reloj que realmente deseaba tener -supuestamente los otros..., pues más o menos le vendrían "impuestos", o heredados, ya sabéis lo que pasa con estas cosas-, así que un buen día, su madre se lo compró y se lo regaló. De eso hace ya 20 años. No es extraño que le tenga tanto cariño a su Casio.

Como siempre digo, un reloj para valorarlo de verdad, apreciarlo y tener con él esa especie de "afinidad", tiene que ser regalado. A poder ser, regalado por una persona que haya influido positivamente en tu vida. Eso crea esa relación tan fuerte y sentimental que hace que pase de ser solo un objeto querido, práctico y útil, a ser algo más. Por eso, cuando regalamos un reloj (a nuestros hijos, cónyuges, amigos/as o familiares cualesquiera que sean), estamos dándoles algo más que un reloj, y si nos aprecian -si lo aprecian- algo que les va a a acompañar con nuestro recuerdo.

En este tiempo de regalos, pensemos en eso. Puede ocurrir como en el caso de Viri que quizá no sea el mejor reloj del mercado, quizá uno de los más baratos, -ya veis lo que era el DW-285, en su época rondaría los 40/50 €-, no es necesario regalar un Rolex, lo que importa es el cariño con que lo hagamos. Porque en estos tiempos muchos haran un enorme esfuerzo por hacernos un regalo, así que no lo menospreciemos. Aunque, por supuesto -esto es obvio- un modelo que les agrade, claro. Al fin y al cabo, es un regalo para ellos, no para nosotros.

¡Que los reyes acierten con todos vosotros este año!


| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com