Llevo ya varios meses usando intensivamente el Casio CPA-100 (soy de los que uso el mismo reloj para todo, y para cada día, por lo que cuanto más completo sea, mejor), con lo cual creo poder dar una opinión con bastante más conocimiento de causa respecto a este tipo de cajas de grandes dimensiones que Casio estrenara -en lo que respecta a digital- con sus AE-3000 el pasado año.
Al principio el aspecto y las medidas imponen, sobre todo si, como yo, se tiene una muñeca pequeña. Pero tras ese primer impacto las cosas mejoran notablemente.
La ventaja de poder consultar la hora de un digital aún desde lejos, con presbicia o cualquier otro problema de visión, sin tener que elevar el brazo hasta la nariz, desde bastante distancia y hasta en condiciones de poca luz (incluso sin que lleves las gafas puestas) es una comodidad inmensa, que solo pueden valorar los que ya tengan una edad, o los que usen gafas para ver.
También el mover el brazo en cualquier dirección, incluso practicar artes marciales con el reloj puesto y comprobar cuando vas a consultar la hora que no se ha girado ni se ha movido de su sitio (otro aspecto en donde una caja grande gana por goleada a una pequeña) también es un alivio.
El mayor inconveniente que he encontrado en este tipo de cajas para un digital ha sido a la hora de ponerlo con ropa con las mangas ceñidas, como chaquetas, en donde hay que esforzarse un poco para que salga de la manga, aunque el tamaño ayuda porque es fácil de "agarrar" el reloj. En lo demás, ni de noche me molesta, y la comodidad de los armis de Casio (todo el mundo lo sabe) es indudable.
Pero el auténtico dilema, el mayor inconveniente -dicho irónicamente, por supuesto-, es que te acomodes demasiado a él: acabarás por no usar ninguno de los demás relojes que tengas, y todos a su lado te parecerán casi como de juguete.
También es verdad que, en el caso de los CPA-100 y AE-3000, juega mucho a su favor el frontal tan liso, despejado y sin aristas, cosa que con un G-Shock molesta mucho más. Porque me resulta muy curioso que a los G-9300/G-9100 nunca pude acostumbrarme (me llegaban a molestar muchísimo incluso al doblar la mano), y al CPA-100 sí. Y es que el carecer de un bisel nada ostentoso y muy poco grueso ayuda en gran manera a esa comodidad que, por cuestiones obvias de protección, los G-Shock se quedan penalizados y es, a mi entender, uno de los mayores inconvenientes de tener que llevar un G-Shock grande. Eso junto que, en un G-Shock como los que mencionaba antes, a pesar de su tamaño los números no son muy grandes, pero sin embargo en estos Collection de caja grande no es solo su tamaño exterior grande, sino también sus dígitos, y eso les aporta una gran ventaja.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Pienso como tu, a los relojes grandes es fácil acostumbrarse una vez derribada la barrera inicial. Es simplemente falta de hábito.
ResponderEliminarCuando el tamaño se usa para colocar funciones, o agrandarlas, es muy útil. Más cosas en pantalla, o más grandes, y la verdad que se nota. Siempre es mejor un reloj legible que uno que no lo sea.
Hay un problema de los relojes grandes, y es que al no estar completamente protegidos por la muñeca, es más fácil que se lleven un golpe, o un roce. Algo que puede no ser importante en un reloj de acero, pero en uno de resina, y con cristal del mismo material, puede acabar echándolo a perder.
El tamaño de los dígitos a veces no corresponde totalmente al tamaño del reloj, me he puesto a revisar y los dígitos de un humilde str-300 son más grandes que los de un imponente gd-300, en mi caso me han gustado más las cajas de tamaño mediano, aunque por mucho tiempo llevé un f105 y me acostumbré mucho a su pequeño tamaño pero es cierto que me hacian falta ciertas funciones, aunque actualmente no pido demasiado, normalmente con que indique la hora claramente y no estorbe demasiado estoy bien
ResponderEliminarGracias a Zona Casio y vuestro gran artículo sobre el Casio CPA-100 lo compré hace dos semanas.
ResponderEliminarEs un reloj que nunca habría comprado por temas que se mencionan en dicho artículo pero al leerlo entero te convences de que estás delante de un reloj estupendo y de un módulo que te retrotrae a los maravillosos años 80 de aquella gran Casio.
Muchísimas gracias Zona Casio.