Quisiera comentarles mi experiencia con mi primer G-Shock. Y, digo primero, porque me he quedado encantado con esta serie de Casio. Fue un regalo de cumpleaños muy apreciado y que me ha sido muy útil a lo largo de este año.
Al momento de recibir mi G-Shock G-056B yo estaba trabajando casi diariamente como Bombero de Asunción (Paraguay) y lo empecé a llevar debajo del traje de combate de incendios. Tuve 5 incendios y una docena de accidentes de tránsito con el puesto, y créanme que no le ha quedado marca alguna o disfunción pese a las altas temperaturas (exposición indirecta). Tras tres meses renuncié y tomé otro rol.
Continué en el penúltimo año de la carrera de medicina. Luego de cientos de horas de vida en el hospital, yendo de aquí para allá, derrame de químicos sobre el (a veces secreciones biológicas), caída del reloj desde altura o roces contra las paredes… tampoco muestra señales de tener defectos.
Me sorprende la resistencia de los tornillos y la resina. A diferencia de otros relojes que he portado, este sin duda alguna, es un tanque.
Si hablamos específicamente del modelo que llevo, es un modelo que se hizo famoso gracias a Michelle Rodríguez quien lo usó en la película Avatar. Un reloj lanzado al mercado en 2006 y que se jacta de ser el G-Shock más fino en grosor (11 mm) que jamás se ha hecho. Según investigué, sus botones fueron pensados para los japoneses de manos pequeñas. Al principio, me incomodaba un poco pero luego me acostumbré.
Puede leerse fácilmente, tiene unos números propios de una película sci-fi y me agrada que ocupe 3/4 de la pantalla. Posee estructura de acero inoxidable en forma de panel de abeja que lo deja con un diseño que destaca entre todos los demás G-Shocks. Este entramado de abeja se encuentra también en las correa de resina.
No tiene funciones de otro mundo, como en Avatar, pero sí ayuda bastante con su contador regresivo predeterminado para 5, 10, 12, 15, 20, 25, 30, 35, 40 y 45 minutos. Lo usé bastante todo el año para controlar procedimientos en pacientes y para cocinar. El cronómetro va de 0 a 99 minutos y no me permite saber las horas que han pasado sin hacer un cálculo y sin fijarme en el marcador diminuto que posee para los ciclos. Si lo quieres usar de cronómetro será un fastidio porque tampoco puedes tener la hora mientras lo corres, para ello debes ir nuevamente hasta la función de reloj, claro, el crono sigue corriendo sin drama. Posee tan sólo una alarma diaria de mediana potencia que puede resultar insuficiente a más de uno. Tiene la función dual time para 29 zonas horarias, esta función no la uso.
Siendo mi primer G-Shock debo decir que me ha maravillado. Siempre anhelé poseer uno y sí que le estoy exigiendo bastante. Espero que me dure un par de años más. Pienso que todos los relojes deberían ser construidos como un G-Shock, pensado para durar y no como todo lo que existe ahora que tiene fecha de vencimiento.
Si se preguntan cómo es posible que tenga un G-Shock nuevo descatalogado, la respuesta es sencilla. Muchas empresas latinoamericanas dedicadas al rubro compran el stock viejo de tiendas europeas a precio mucho más bajo. No implicando necesariamente que el precio de venta posterior sea más bajo.
| Redacción: Juan Andrés Del Puerto
Pues dos años me parecen perfectamente factibles, al ser un modelo poco usual sería bueno si se intercalara su uso con otro reloj y de esa manera alargar su vida útil. Lo que pasa es que si se rompen las correas puede ser que sea bastante difícil conseguirlas.
ResponderEliminarMuy buena historia Juan Andrés.
ResponderEliminarÚltimamente estoy viendo mucho este G-056, me gustan mucho estos G-Shocks extraplanos, más cuando los originales DW-5XXXC parecen ultraplanos comparados con los tanques que se venden hoy en día, y no sólo en G-Shock.
ResponderEliminarAcabo de conseguir uno nuevo....sin manual ni caja...pero en estado nuevo real.....a buen precio....se suma a mi colección de piezas icónicas de casio
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