Las resinas actuales son tan fuertes como el acero

¿Nunca lo has oído? Yo varias veces. Muchos de los compuestos de resina actuales son casi o igual de resistentes que el acero, es un hecho que aseguran muchos expertos y también muchos fabricantes. Sin embargo, cuando con apenas tres meses de uso la correa de mi W-202 se partió (nunca ninguna otra correa me había durado tan poco de todos los Casio que había usado con anterioridad) empecé a dudar de esta aseveración.

No espero que una correa de resina, más barata que el acero, me dure tanto como una de metal (aunque si aquella permite ahorrar costes, ¿por qué no?), pero sí que al menos tuviera la durabilidad de las antiguas correas, cosa que no pasa.




Otra prueba la tenemos con las cajas de resina de los DW-5600 actuales y sus derivados. Según Casio, para su construcción recurrió a la mezcla con fibra de vidrio con el fin de aumentar su durabilidad y resistencia y haciéndola, en la práctica, semejante a las antiguas cajas de acero (y eliminando a la vez sus inconvenientes, principalmente el peso). Pero cuando al cambiar de correa y ver que los pasadores de la nueva estaban "haciendo fosfatina" a los agujeros de la caja, comprobé en persona que eso de la semejanza con el acero era lo más parecido a un cuento chino.

Sí es cierto que existen resinas especiales cuya resistencia a la tracción y durabilidad, entre otras características, es similar al acero, como también existen resinas que se autolubrican (ya tratamos ese tema aquí), pero se utilizan en construcción y en aplicaciones muy especializadas, que sus componentes (muchos de ellos muy tóxicos) sean seguros sobre la piel a diario está por ver, y por eso en relojería no se usan. Además de que el precio de esas resinas puede que no sea a fin de cuentas tan competitivo frente al acero.

La resina igual al acero. Sí, ¿y qué mas?

Más que nada (y digámoslo en claro) el que Casio recurra en G-Shock a la resina es porque le facilita enormemente la tarea de personalización del reloj, poder sacar versiones de múltiples colores y con gran variedad de serigrafías y tonalidades. Hacer eso en el metal encarecería enormemente el producto y -ya lo vemos en los MRG o en los Edifice- dispararía bastante los precios. A no ser que solo produjeran cuatro tonos: acabados iónicos en negro, cobre, oro y plateado. Se acabarían entonces las ediciones rastafari, las militares, camo y el sin fin de colaboraciones tan habituales en G-Shock.

Cierto que la caja (lo que es solamente la caja) podrían seguir fabricándola en metal, y el resto del reloj en resina, pudiendo satisfacer ambos extremos. Pero si llenan a G-Shock con cajas de acero como en Outgear los tienes a 70 o 90 €, a ver cómo luego pides por ese reloj cuatro, cinco o seis veces más.


De todo ello se deduce fácilmente que fabricar G-Shock asequibles con cajas de acero no es porque Casio no pueda o porque sean caros o complejos de producir sino que es, sencillamente, porque no les da la gana. Así pueden continuar alimentando nuestro deseo y, cuando lancen alguno, pedir por él un buen fajo de billetes. Es la ley de la oferta y la demanda.


| Redacción: ZonaCasio.com