A veces nos quejamos. Nos quejamos de que determinado reloj no llegue a España, llegue tarde o que no podamos elegir entre toda la variedad de Casio determinadas ediciones especiales. Pero a veces no nos detenemos ni nos paramos a pensar en lo privilegiados que somos.
Y hablo de ello porque cuando te paras a recapacitar, y descubres por ejemplo que actualmente el reloj que está promocionando Casio en Kenia es el PRG-240 (¡sí, no estamos hablando del último Pro Trek, ni siquiera del penúltimo!) uno no puede menos que sentirse un poco avergonzado al ver lo que muchos exigen aquí y, sin embargo, en lo que se conforman (e incluso agradecen) en determinados países.
Pero ojito, que esto no se queda ahí. Casio ni siquiera tiene distribución oficial en Kenia, así que un amante de la marca (Alanwar, aquí cuenta su historia) decidió crear él solo Casio Kenya y ponerse a distribuir los productos (algunos, muy pocos) de la marca. Él explica y describe por qué eligió Casio y, a tenor de los comentarios y opiniones de sus satisfechos clientes, acertó de pleno con la marca. Una iniciativa que decidió llevar a cabo harto de los fabricantes chinos, que "estafaban" a la gente ya de por sí pobre de Kenia, vendiéndoles relojes baratos pero -lo sabes muy bien- de pésima calidad. Y es que si deja mucho que desear la gente que no tiene conciencia estafando a ricos, mucho peor es la que estafa a gente pobre, porque juegan con su pan.
Aquí vemos cómo muchos se pelean por saber cuándo saldrán modelos Premium como el Frogman GWF-D1000, y si llegarán a España o no, y si su precio subirá mucho de los mil euros. ¡Mil euros! Una fortuna para cualquier keniata, ¡con esa cantidad vive allí una familia casi un año! ¡Mil euros! Y muchos, aquí, como si fuera calderilla.
Para ellos lo último de lo último de Casio es un PRG-240, ni siquiera un Sensor V3. Para las personas que tienen la fortuna de vivir en occidente eso ya está ampliamente superado.
Muchos piensan: "¡pobrecitos!", pero yo, al contrario, no dejo de pensar en quiénes son de verdad los desafortunados, si ellos, que no necesitan lo último de lo último para llenarse de alegría con un reloj, o nosotros, ya enviciados y saciados de tantas cosas que tenemos que esperar como "drogatas" por un reloj de cientos de euros para saciar nuestra ansia consumista. Y a ellos la satisfacción de ese humilde reloj les durará años, porque pasará mucho tiempo hasta que puedan comprarse otro, sin embargo a nosotros, ¿cuánto nos durará el gozo de conseguir una bestia como el Frogman, y cuánto tardaremos en irnos tras el siguiente?
Mil euros. Casio debería ponerlos a cinco mil, a ver si así aprendemos y logramos verlo con perspectiva.
| Redacción: Zona Casio
Ponerlos a 5000 es lo que ha hecho Tag Heuer y cada vez vende màs. Que desastre...
ResponderEliminarPonerlos a 5000 es lo que ha hecho Tag Heuer y cada vez vende màs. Que desastre...
ResponderEliminarNo demos ideas, Guti :D
ResponderEliminarIgual en Kenia aún quedan W-720 o TGW-10 o cualquier otro modelo descatalogado aquí. Quien sabe. Yo he encontrado mis más preciadas joyas en relojerías viejas de pueblecitos y hasta en kioskos. A veces no sabemos quienes son afortunados y quienes no.
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