Otra muestra más de la apuesta firme y radical de Casio por los analógicos la tenemos en una de las novedades de Edifice para este mes de noviembre, con sus modelos EFR-303. Disponible, de momento, en tres versiones (una con correa de cuero y dos con armis de acero inoxidable y eslabones macizos), el Casio EFR-303 quiere aportar una interesante solución a todos aquellos que viajan, o que necesitan un doble horario en todo momento disponible al primer vistazo, con el añadido como extra de una siempre útil función de alarma.
Con un llamativo fondo de mapa-mundi, este reloj presenta, en una subesfera superior, otro reloj completo, con indicadores en pequeño tan asombroso que incluye dos agujas principales diferenciadas por el color, y marcas incluso de minutos. Su módulo, el 5468, nos ofrece un horario mundial (24 zonas horarias y 24 ciudades) el cual, aunque carece de función DST, es realmente útil cuando nos desplazamos a otro país con diferente uso horario, o bien si simplemente queremos conocer una segunda zona por curiosidad.
Obviamente no deja de ser un analógico, y al contrario que éstos, en donde podemos saltar de una ciudad a otra con acceso rápido (caso de los AE-1200 o AE-1000, por poner un par de ejemplos), en este hay que configurar cada zona horaria por separado. Además, la alarma solo trabaja con el horario principal, no con el secundario, por lo tanto si queremos que lo haga con éste tendremos que calcular la hora mentalmente para ponerla cuando las manecillas principales tengan esa hora.
Son pequeños detalles obvios y lógicos al tratarse de una maquinaria analógica, que aunque visualmente parezca muy completa, sobre el papel y a modo práctico no se le puede pedir más de lo que se ve. Pero esto no es ni mejor, ni peor, simplemente diferente y por el contrario tiene la ventaja de una menor complicación que en un digital. Eso sí, calibrar la ciudad horaria, teniendo en cuenta que en las marcas de los bordes de la esfera no caben todas, también tiene su dificultad.
Interesante es la característica de advertencia de pila baja, consistente en el habitual salto del segundero, una función bastante agradecida si tenemos en cuenta que este reloj lleva una pequeña pila SR927W la cual, así y todo, Casio le da una vida útil de aproximadamente tres años.
El EFR-303, que está construido con caja de acero y fondo a rosca, así como cristal mineral, tiene una resistencia al agua de 100 metros y sus medidas son de 51,6 x 48,8 x 11,6 mm. El peso de la versión más ligera, la de correa, es de 87 gramos. Los modelos con brazalete pesan la nada desdeñable cifra de 160 gr.
| Redacción: Zona Casio
Salvo el blanco que no está mal, me parecen bastante feos. Eso si, el concepto, me parece algo bastante nuevo e innovador. Precisamente eso que tanto he echado en falta en Casio últimamente, aunque sea un analógico.
ResponderEliminarPues así todas, más innovación, y tecnología, y menos colorines y modas.