El cambio horario pasa factura (y no por la resaca)

Ayer por la mañana había quedado temprano para hacer un recorrido de bastantes kilómetros por una senda peatonal. Antes de salir preparé la mochila y elegí mi reloj "deportivo" habitual. Menciono lo de "deportivo" porque en lugar del armis que suelo preferir, que con el sudor y la dilatación del brazo termina siendo muy molesto, posee una correa de resina. Es un Data Bank, para no variar, por supuesto.

Como ayer había que cambiar al horario de invierno, antes de ponérmelo inicio la habitual tarea de atrasarlo una hora, algo muy sencillo y rápido en un digital. Pero entonces, al operar el pulsador, empiezo a escuchar "sonidos raros", muy diferentes a los sonidos habituales que hace el reloj. Los dígitos se difuminan una fracción de segundo, y el reloj se resetea. Me quedé pensando: "¡ya me he cargado el módulo!".




En el display del reloj aparecen las 12:00 del día 1 del 1 de 1995. Y el horario de 24 horas es sustituido por el horario en formato AM y PM. Sin tiempo ya para saber ni investigar qué narices había ocurrido, me doy cuenta de que ya no puedo fiarme de ese reloj, así que lo dejo donde estaba y recurro a mi fiel W-202 para que me hiciera compañía durante la mañana.

Mientras hacía esto no pude evitar un pensamiento agridulce e irónico. Yo, a cada rato "despotricando" aquí y criticando los nuevos relojes y sistemas operativos, que se reseteaban, que a la mínima te dejaban colgados, que cuando lo más se necesitan quedan sin baterías o dejan de funcionar, y comparándolos con un "irrompible" módulo de probado LSI, y ahora se resetaba. Lo que parecía imposible, improbable, había acontecido ante mis propias narices. Por hablar.


Todos sabéis que es normal que un módulo se resetee con el cambio de pila, o que por diversas razones (por ejemplo, si lo almacenamos a temperaturas bajas) los dígitos palidezcan. Pero lo que no es normal es que ocurra "sin venir a cuento".

He estado intentando repetir ese defecto varias veces, y no le ha vuelto a pasar, por lo que a primera vista ese reloj parece en un estado bastante bueno. Pero, llamadlo desconfianza si queréis, no me da ya la misma seguridad. y es que no es lo mismo que se resetee un sistema operativo de un smartphone o un smartwatch debido a un "overflow" de buffer, conflicto de aplicaciones o bien volcado o sobreescritura de memoria, a que lo haga un reloj que en teoría debe seguir siempre los mismos patrones codificados en su chip.


Pudiera ser simplemente una pequeñísima sobrecarga de la batería, a nivel casi inapreciable, que ha producido el reseteo. Pero si ha ocurrido una vez tiene muchas probabilidades de repetirse.

Encima es un módulo en el que Casio se ha basado para algunos de sus solares, me pregunto si esa delicadeza en el tratamiento de fluctuaciones de voltaje afectará también a ellos.


Volví a echar de menos -sin querer o queriendo- mis F-28, y cuanto deseaba poder tener uno de ellos en esos momentos. Hubiera echado por tierra sin pensar -me llamaréis loco- todos los de titanio, los de caja maciza e incluso todos los G-Shock. Aquellos tan sencillos que -hasta el momento- nunca me fallaron. Cierto que no tenían mucho en qué fallar, pero como los automóviles de ahora, cuando más elementos les pongan mas visitas harás al taller. Hay gente que se lo puede permitir, y no tienen ningún problema para dejar la mitad de sus sueldos en las revisiones al taller cambiándoles correas de distribución, reparando juntas homocinéticas y sistemas hidráulicos de control de válvulas. Yo no puedo permitirme esos lujos. Y si mi reloj me va a mantener tan preocupado como para temer que me deje en la estacada en el día que más lo necesito, simplemente lo sustituyo por otro mejor que suele ser sinónimo, en la mayoría de los casos, de un F-28. ¿Qué reloj hay más sencillo? Por preocuparte, en los F-28 no tienes que preocuparte ni de si la iluminación te agotará la pila, o de si vas a tropezar sin querer con sus pulsadores. Simplemente te da la hora. Y no tienes que perder la cabeza con nada más.

| Redacción: Zona Casio