¿Por qué Casio no se desprende ya totalmente de los relojes digitales?

Casio podría hacer perfectamente como Citizen o Seiko, dejar de fabricar relojes digitales, o hacerlo solo marginalmente (como las dos marcas japonesas mencionadas) y centrarse únicamente en los analógicos, que les reportan mayores ventas y considerables beneficios.

El fabricante japonés no tiene que hacerse responsable de muchos de esos módulos, la mayoría de ellos en sus gamas inferiores proceden ya de Citizen (con Miyota), y sólo los ana-digi salen de sus propias factorías. ¿Podría ocurrir, entonces, que decida prescindir de los digitales?




No es muy probable que Casio haga eso, al menos a corto plazo, por dos principales motivos. El primero de ellos es que, a diferencia de Seiko y Citizen, Casio no fabrica relojes mecánicos. Eso le pondría en clarísima desventaja frente a sus competidores si decidiera convertirse en una marca totalmente analógica. Sin movimientos mecánicos propios ni módulos asequibles no-Miyota de bajo coste, Casio sufriría un revés destacable, perdiendo una más que significativa cuota de mercado.

La otra razón tiene que ver con G-Shock. En los últimos años las mejores innovaciones en cuanto a módulos han ido a G-Shock (con la salvedad de LCA, característica que G-Shock no posee hoy, aunque sí hubo un tiempo que la tenían). G-Shock también ha estrenado muchos de los módulos que luego pasarían, convenientemente "reconvertidos", a otras líneas. Además, G-Shock, marca históricamente muy anclada a lo digital, dispone de un gran número de clientes y usuarios que solo prefieren ese tipo de movimientos, por lo que dedicarla únicamente a analógicos, aparte de ir contra su historia y filosofía, eliminaría de un plumazo muchos millones de clientes, algo que Casio ni puede ni debería permitir.


Lo que sí ha vuelto a hacer Casio de manera significativa es algo que tenía abandonado en la década de los noventa y principios de siglo: el reaprovechamiento de módulos. Han regresado a la antigua filosofía, muy habitual en los ochenta, de compartir módulo. El último caso ha sido el del AE-2100, cuyo módulo se extrajo del AE-1000. Esto permite que disfrutemos de un nuevo reloj con una estética diferente, sin que le suponga un gran esfuerzo de rediseño a la marca.

Todo son ventajas, por tanto, y de hecho Casio podría hacerlo más a menudo. Sería fantástico que en Collection se pudieran disfrutar de módulos provenientes de G-Shock, con la clásica estética old-school y su precio más atractivo.

Debido a todo ello, y por fortuna para nosotros, Casio está muy lejos aún de poder jubilar los digitales. Arrinconarlos puede ser, pero eso por desgracia es algo que en la relojería actual se ha vuelto irremediable, merced al éxito y pasión que desatan entre la gran mayoría los relojes analógicos.

| Redacción: Zona Casio