A mediados de los años noventa Casio sufrió un ataque melancólico que recibieron con agrado muchos de los fanáticos de los relojes digitales vintage. Por aquel entonces la marca nipona lanzó al mercado una "actualización" de sus Casiotron, mezclando elementos nuevos con antiguos y, a la vez, con unas características adaptadas a los nuevos tiempos. Por ejemplo, tenían la misma caja de grueso y macizo acero que los de antaño, la misma estética totalmente de segmentos y con displays en donde la información de la activación/desactivación de funciones, o del nombre de día de la semana, se visualizaba mediante simples marcas. Pero, a su vez, habían actualizado aspectos en los cuales los Casiotron primeros tenían desventaja, como una tapa trasera mejorada, en la cual además también aparecía el logotipo de Casiotron en forma de un triángulo equilátero, o también una innegable y agradecida mejora en la iluminación, que incluían tecnología de electroluminiscencia para determinados modelos.
De estos modelos hubo muchas versiones hasta aproximadamente el año 1997 en que dejaron de fabricarse, paradójicamente, sin embargo, fueron bastante desconocidas para el gran público, al tener una difusión muy limitada en Europa puesto que fueron lanzados para el mercado japonés. Entre las versiones resulta muy llamativas las ediciones especiales a las diferentes sondas de exploración interestelar, o a satélites como el Sputnik 1 (que correspondería al modelo Casiotron TRN-100AS-2T "Astronox"). Espectacular también el TRN-110AS-1T de la misma serie "Astronox", dedicado a la Pioneer 10 y cuya imagen se reflejaba en la iluminación EL. Al Apollo 11 estaba dedicado el TRN-120AG-1T, y a las Viking 1 y 2 el TRN-120AS-4T. En la página de Casio Digital Watches disponéis de un buen listado de ellos, y también podéis compararlos con sus predecesores si navegáis por el menú inferior.
Novedad para esta serie, inédita en los Casiotron, era la aparición por primera vez de displays invertidos, que simulaban un cierto parecido con dígitos LED y que les dotaban aún de un aspecto de ciencia ficción más notable. En todos aparecía la denominación "Liquid Crystal", en clara referencia a lo novedoso que resultaba esta tecnología allá por los años setenta (luego sería sustituida por Lithium para las pilas, en los ochenta, por Illuminator para la iluminación -incluyendo tecnología EL- en los noventa, hasta los actuales 5 Alarms, cuando las tienen, Dual Illuminator, etc.).
Había ediciones con cajas cuadradas y redondas, aunque lo cierto es que la mayoría tenían esa extraña forma de caja anabolizada con laterales redondeados y gruesos. Sus módulos eran bastante limitados (montaban el 1670), como podéis suponer, aunque ofrecían cronógrafo, calendario (con 28 días para febrero), señal horaria y alarma. Por supuesto, también el formato de 24 horas.
Como ya contamos en otras ocasiones, había una variante en titanio (el TRN-110T), aunque todos los demás eran de acero (señalar que no todos los armis disponían de eslabones macizos). Entre los modelos podemos encontrar el Casio TRN-01, Casio TRN-02, Casio TRN-03... pasando luego a los mencionados modelos de la serie 100 (TRN-120, TRN-110, TRN-100).
Las imágenes de este artículo corresponden a uno de los mejores reportajes sobre estos relojes aparecidos en los años noventa, en el cual vemos también una valiosa comparación con sus respectivos modelos de los setenta. Todo un documento casi histórico de la historia de Casio el cual, aunque esté en japonés, tiene un valor excepcional (sobre todo para los estudiosos y/o amantes de los Casiotron) que no podíamos dejar de compartir con vosotros en este blog de Zona Casio.
| Redacción: Zona Casio
Mira que eran bonitos. Que lástima que la mayoría nos los perdiéramos.
ResponderEliminarHabía modelos superintereantes, pero según he leido pesaban un kilombo.
ResponderEliminarHará cosa de un año tuve la gran suerte de conseguir el TRN-110 en un estado prácticamente perfecto y por un precio inmejorable (el vendedor no debía saber lo que tenía entre manos). Es una preciosidad;, macizo, elegante, mezcla de diseño retro y futurista gracias al display invertido que comentáis en el artículo (eso sí, la visibilidad con poca luz es tan limitada como podéis suponer).
ResponderEliminarRespecto al peso, dado que el armis no es realmente macizo, se queda justo por debajo de los 100 gramos. A modo de referencia, el Edifice EFD-1000 pesa unos 135 g
Gracias por informarnos del peso, SmurfKeaw, porque es un dato que en casi ningún sitio suele aparecer.
ResponderEliminarTodo amante del reloj digital y su historia debe tdner uno de estos
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