Parece inverosímil, pero ocurrió. Y ocurrió en junio de 1997. Durante la primavera de aquel año Casio no pudo abastecer a sus distribuidores, siguiendo una lentitud en la venta de relojes que ya se había empezado a notar meses atrás. Como consecuencia de ello Casio envió un comunicado anunciando que durante algunos meses no habían podido abastecer a todos los pedidos solicitados porque, literalmente, se habían quedado sin existencias. En el comunicado que ves especifican que están produciendo al máximo de su capacidad, una capacidad mermada por la cantidad de ediciones limitadas, muchas de ellas en colaboración con organizaciones en defensa de la naturaleza.
Todo esto traía consigo una dramática situación: muchos vendedores, conocedores de esta falta de piezas, incrementaban artificialmente el precio del reloj. Casio denunciaba que el precio final de sus relojes en algunas tiendas "superaba con creces" el precio oficial recomendado por ellos. Como punto final, hacían votos de que no se repetiría tal situación en el futuro, reclamando a todos sus fans paciencia y comprensión.
| Redacción: Zona Casio
Este artículo podría haberse publicado sin ningún problema el 28 de diciembre.
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