Cuando desde aquí te aconsejamos siempre que no es aconsejable que te pongas relojes "vintage" es por algo. Esta bien que te los compres para admirarlos, para coleccionarlos o incluso -y la cual es una obra de agradecer y muy valiosa- para salvarlos o rescatarlos del vertedero. Contra eso no estamos en contra. De hecho lo fomentamos y lo aplaudimos. Lo que sí decimos siempre es que un reloj vintage debería quedarse ahí, de exposición. Como los coches, un reloj de hace treinta o cuarenta años no tiene nada que ver en materiales con uno nuevo, y el nuevo suele ser -si es original, claro, no una falsificación- muchísimo más seguro. Y no solo en cuanto a relojes de metal, sino también de resina.
Muchas personas aducen que la resina es inerte, y que por lo tanto es un material que no reacciona con nada y no produce tantas reacciones alérgicas como los modelos de metal, lo cual es cierto. Pero el peligro de las resinas es otro: su composición, en la cual intervienen elementos químicos que puede que no causen alergias, pero sí que sean cancerígenos.
Todos los que usáis relojes con caja de resina habréis observado que con el tiempo su superficie se abrillanta y las esquinas se redondean. Eso forma parte del proceso de degradación debido al uso. El contacto constante con la ropa y la piel hace un efecto de desgaste, como si fuera una lija que poco a poco va limando el plástico. Durante este proceso de "pulido" se desprenden compuestos microscópicos, moléculas y trazos químicos que son atacados también por nuestro sudor, y que por sus dimensiones pueden interactuar con nuestra piel. Por ello a lo largo del tiempo se han ido estableciendo unas normativas cada vez más estrictas sobre las sustancias químicas máximas que esas resinas pueden contener para asegurar que durante ese proceso de degradación no se produzcan concentraciones peligrosas de materiales tóxicos que puedan dañar nuestra salud.
Lo mismo que avanzan los procesos de fabricación y sus componentes, también la ciencia avanza y con ello las investigaciones médicas, dando como resultado nuevas revisiones para conseguir normativas más saludables. Por ello cualquier reloj de hoy con caja de plástico es mucho más saludable que modelos de hace veinte o treinta años, y cualquier modelo del futuro será mucho más sano para el que lo lleve que un modelo actual.
De todo esto también surge otra advertencia de la cual en muchas ocasiones, por desgracia, nos olvidamos: los recambios. Debemos comprar siempre repuestos originales. Son los únicos que nos aseguran no solo un perfecto acople con nuestro reloj, sino más importante: la garantía de que en su fabricación se han seguido los mismos estándares de calidad que en la fabricación del reloj. Por desgracia no siempre podemos encontrar repuestos originales para nuestros relojes, y a veces la gente tiende a comprarlos en vendedores sin saber ni el fabricante ni el origen del producto, ni mucho menos qué procesos de producción se han seguido. Por si ello fuera poco, para estos fabricantes "clandestinos" los controles sanitarios son inexistentes, y con tal de abaratar costes no se preocuparán si doblan o triplican los niveles mínimos de productos químicos utilizados en sus resinas. A la larga esto es una bomba que nos puede traer consecuencias para nuestra salud impredecibles, sobre todo si usamos el reloj durante todo el día y lo llevamos sobre nuestra piel. Si te compras un recambio de estos para "adecentar" tu reloj (lo cual no está mal si no hay otra alternativa), entonces nuestro consejo es que solo y únicamente lo tengas de exposición, y que no lo uses. En suma: que lo dejes para admirar.
Y es que no se puede entender cómo una persona, que va a usar su reloj durante todo el día y que sabe que va a exprimirlo al máximo, no invierta un poco de dinero en su salud comprándose recambios de calidad, y se arriesgan con recambios provenientes de USA, Brasil o Asia, vendidos sin control ni garantía alguna, comprados muchas veces en talleres clandestinos.
En Gran Bretaña estos días hay un gran debate sobre ello, y varias organizaciones de consumidores han alertado sobre los elevados niveles de las gomas para hacer pulseras que se venden sin control alguno en sus "tiendas de los chinos". Se analizaron varios de estos productos, encontrándos en ellos peligrosos niveles de ftalatos, un compuesto carcinógeno. Los mismos expertos envían un mensaje de tranquilidad diciendo que si llevamos esas pulseras durante un par de horas "no pasa nada", pero también añaden que el peligro es mucho mayor para quienes las llevan durante todo el día.
Lo mismo podría aplicársele a todos esos relojes antiguos, los cuales, si quieres lucirlos durante unas horas, no tiene por qué pasar nada. Pero si quieres llevar un reloj durante todo el día entonces lo más aconsejable es que te compres un reloj moderno, que son mucho más saludables.
| Redacción: Zona Casio
Tengo una pregunta! Ésto aplica para relojes comprados actualmente? Tengo 2 G shock GA-110, 1 GBX, 1 Rangeman, obvio todos con no más de 2 años y un G-lide del año 2000, y bueno no es que sea paranoico, pero los usare todos los días todo el día hasta que ya no exista jejejeje. Gracias!
ResponderEliminarNo te preocupes Luis, los relojes G-Shock del 2.000 son bastante actuales, y además Casio siempre se ha destacado por seguir controles propios de calidad muy estrictos, antes incluso de que fuera obligatorio por ley. Lo que debes tener cuidado es si le pones correas o recambios no originales.
ResponderEliminarPor supuesto, los otros relojes que tienes sobra decir que son perfectamente saludables. ¡Disfrútalos!
Siempre es bueno alertar de todo aquello que pueda dañar nuestra salud. Y es preferible pasarse que quedarse corto. Vale, dicho esto, también diré que no hay que caer en un alarmismo exagerado.
ResponderEliminarNo todas las pieles son iguales (y no me refiero al color), sino que unas son más sensibles que otras al contacto con distintos elementos, y no sólo por elementos alérgenos, sino por elementos potencialmente tóxicos. Digamos, para no entrar en más detalles, que hay pieles más "permeables" que otras. Ojo, hablo de la piel, no de las mucosas (eso es otra historia).
Todos sabemos que hay gente que en cuanto se meten en un jardín de flores, salen estornudando e incluso se resfrían, (pueden llegar incluso a tener problemas serios por un ataque de asma), y otras que se pueden quedar allí a dormir que no les pasa nada. Yo soy capaz de comerme medio kilo de cacahuetes y tan campante, pero hay quién con sólo ingerir unos cachuetes, pueden morir (sí, morir). Es cuestión de alergia. Pero nadie dirá que las flores son peligrosas o los cachuetes venenosos.
En fin, como sanitario soy partidario de que existan estos controles, pués no sabemos quién se pondrá este o aquel reloj. Soy partidario de que haya información sobre todo esto, como este estupendo artículo, porque el ciudadano debe saberlo, soy partidario de que se retiren los productos que tengan sustancias "potencialmente" tóxicas..., pero sin alarmismos. Si llevas tiempo poniéndote un reloj, y nunca te ha dañado la piel de la muñeca, estáte tranquilo.
ResponderEliminarQuiero matizar, para evitar malentendidos, que al hablar del alarmismo exagerado, evidentemente no me refiero a este artículo, muy correcto y adecuado para este blog. Al ponerlo estaba pensando en alarmismos de este tipo que algunas veces suelen aparecer el los informativos de televisión.
Muy buen dicho Francisco, estoy contigo: vale mas pecar de pasarse que no quedarse corto. Por mi experiencia personal puedo decir que cuando ya tienes el problema encima por lo normal suele ser ya tarde para arrepentirse.
ResponderEliminarZona Casio, una pregunta, si mal no recuerdo en este blog, en otro reportaje se indicó que se había descubierto que los Casio vintage eran igual de cuidadosos con el niquel y otras sustancias que los actuales, creo que se hablaba de algún tipo de prueba que se había hecho. O recuerdo mal...
ResponderEliminarExacto Miguel, con el níquel hemos realizado muchas pruebas sobre algunos vintage demostrando que son muy seguros. Obviamente no con todos, sino con los que han caído en nuestras manos (y nos han dejado). Por ejemplo -y muy a nuestro pesar- de los G-Shock o de las cajas macizas de Marlins o Casiotron de antaño no hemos tocado ninguno. Y tampoco hemos tocado ningún Casio de caja íntegra de metal.
ResponderEliminarGracias por la respuesta Zona Casio. Quizas en un futuro yo pueda contribuir con esas pruebas. Saludos.
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