El mercado de modelos antiguos (no diré ni clásicos, porque muchos de ellos no han llegado a ser clásicos, o no se podrían considerar como tal), conocido como "vintage", está a la orden del día. No me estoy refiriendo a esos vendedores de eBay que intentan vender su pieza hecha una "basurilla" toda llena de rayajos y carcomida por el tiempo, el uso, la suciedad y los años, a precios de oro simplemente poniendo en su descripción que es vintage. Me refiero más bien al mercado de re-ediciones que los fabricantes aprovechan temporada tras temporada para vendernos modelos que, aunque no tengan casi nada que ver con el original, tienen ese aspecto vintage que tanto nos encanta (y que tantos clientes buscan y compran).
Casio lo ha hecho esta temporada con el W-215, un modelo de clarísima inspiración ochentera, del DW-210 en concreto. Y el año pasado lo hizo con los B640 y W-202, tomando las formas de los SA-55. Lógicamente en cuanto a especificaciones no tiene nada que ver lo que ofrecían aquellos auténticos "relojazos" de antaño con los más que recortados -a veces- módulos de los de estos modelos de ahora.
Pero Casio no es el único que lo hace. A la moda vintage recurre todo el mundo. Hace años Fiat presentaba el 500, y esta semana pasada, además, rizando el rizo, presentaba el 500 "1957 Edition", donde tomaba del modelo de los años cincuenta hasta los colores, las llantas e incluso el mismísimo emblema que la marca lucía en aquél tiempo.
Las bandoleras y bolsas vintage de tonos marrones, o de los años setenta con aquéllas típicas serigrafías, dibujos y logotipos de las competiciones deportivas (como los Juegos Olímpicos), que en su día teníamos que tragar porque no había otra cosa pero que no queríamos ver ni en pintura, se venden ahora como rosquillas, y la gente las busca y se pelean por ellas, agotando stocks en tiendas y almacenes de manera asombrosa.
Lo mismo ocurre en zapatería, con deportivas setenteras u ochenteras, haciendo resurgir a marcas que ya incluso la mayoría teníamos olvidadas. La calidad no es la misma. Las de aquellos tiempos te duraban dos o tres años (¡o incluso más!), y ahora de milagro te duran un verano, y si lo hacen ya puedes darte por contento. Yo recuerdo las típicas bolsas deportivas que teníamos en casa, y que en los setenta había comprado para un viaje mi padre. Nos deshicimos de ellas por puro aburrimiento, pero no había quien las rompiera. Hoy en día ni en los acabados, ni en los materiales ni en la forma de fabricación se parecen en nada. Eso sí, te cobran por ello como si realmente alguien las hubiera ido a buscar a aquellos años en un viaje en el tiempo y tuvieras que pagarle las dietas y los desplazamientos.
Tal vez lo que nos atrae de todo este mundillo vintage no esté más que en nuestra mente. O tal vez era porque realmente en aquéllos años había cosas malas, pero también muy buenas que te hacían admirar (y poner en práctica) valores que hoy en día se han quedado por el camino, como la fiabilidad, la utilidad, la practicidad y la humildad. Las marcas te venden el emboltorio, pero lo que había detrás, todo lo que significaba y todo por lo que luchabas, ¿dónde se ha quedado? Al final va a resultar cierto que casi todos éramos un poquito mejor personas antes. Podías caerte en plena calle, que siempre llegaba alguien para arrimar el hombro y levantarte. Hoy te pisarán.
| Redacción: Zona Casio
Es un cliché decir "todo tiempo pasado fue mejor" creo que muchisimas cosas han mejorado. Lo que creo que sucede es que ahora el cambio se da de un dia para otro: estamos ahogados en la novedad, en lo más inmediato, en lo último de lo último. Antes un televisor te duraba años, pero era básicamente lo mismo, ahora sale uno de plasma pero resulta que el lcd es mejor, y cuando lo tienes resulta que estas en un error y ahora lo mejor es un led y así. La obsolesencia programada, hasta que la gente se harte de cambiar el celular cada año. Por mi parte, me gusta mucho lo vintage, especialmente de los años ochentas, porque sencillamente me recuerda una etapa muy feliz de mi vida, la niñez. Y me imagino que por ello es tan vasto el mercado de lo vintage: en esa epoca soñabamos con tener un casio que era lo máximo, como el databank o los modelos de calculadora, ahora que somos adultos podemos recordarlo y permitirnoslo.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con lo que dice Elmer.
ResponderEliminarLos que vivimos la rápida revolución tecnológica, valoramos su innovación y perdurabilidad. Cuando salía algo nuevo, era realmente un salto tecnológico. Entre tanto, lo que teníamos duraba.
Ahora estamos habituados al iPhone 5, que es poco más que el 4S, que era poco más que el 4, ... Ningún cambio sustancial, solo ganas de hacernos renovar.
Por eso cuando vas con algo vintage, da igual viejo, que NOS, que una reedición, algo de ti se va a aquella época, donde todo duraba, y se cambiaba por un salto de capacidades alucinante.
Personalmente mi GW-M5610, mis J'hayber New Olimpo, o mi polo Paredes, me ayudan a rememorar esos tiempos.
Si lo pensamos bien, poca diferencia hay entre un F-87W de 1985 y un GD-X6900 de 2013. Han pasado casi 30 años, pero sin ninguna mejora relevante.
Y no os olvideis de la televisión y el cine, con remakes de películas de hace años y de series como las de las azafatas esas de la Pam Am, una compañía que ni siquiera existe ya.
ResponderEliminarQue gran verdad Guti, "si lo pensamos bien, poca diferencia hay entre un F-87W de 1985 y un GD-X6900 de 2013. Han pasado casi 30 años, pero sin ninguna mejora relevante", incluso con los modelos de sensor, ahora la gente lo flipa si Casio saca un reloj con sensor, pero en aquella epoca había sensores hasta de rayos ultravioleta!
ResponderEliminarEn aquella época a mayor innovación tecnológica, mejor. Hoy por hoy los móviles son el campo de pruebas perfecto para la tecnología de bolsillo. Pero para los que vivimos aquella época el boom tecnologico fue lo más. Llevar en tu muñeca por ejemplo un termómetro era algo increíble. Hoy llevamos en el smartphone hasta la oficina...o es él el que nos lleva a nosotros?
ResponderEliminarA mí personalmente no me gustan los relojes cuadrados, pero comparto completamente lo que dice Elmer, poco queda que añadir.
ResponderEliminarAlguien dijo que las modas son cíclicas, que si tenemos algo que pasa de moda, lo guardemos, porque algún día volverá estar de moda, y los relojes no son ajenos a este dicho.