11.24.2012
¿Son los G-Shock relojes de moda?
Son bastantes las personas que recriminan la política de Casio desde hace no pocos años sobre su línea G-Shock. Argumentan que un reloj, que en inicio fue pensado para un trato duro y recibir golpes o aguantar el ritmo diario de la clase obrera, se ha llegado a convertir (con el beneplácito y los aplausos de Casio) en un objeto de simple adorno, en un accesorio de moda. Unos pocos incluso van más allá, y toman posiciones más radicales defendiendo que los auténticos G-Shock son los 5xxxx, fuera de ahí -aseguran- todos los demás modelos no son más que simples "añadidos de moda para pusilánimes". Defienden sin cortapisas la originalidad y diseño del modelo primario, y cualquier otro es, para ellos y bajo su punto de vista, un insulto.
Pero, ¿realmente ha destruído Casio su propio mito de reloj indestructible, o es simplemente una solución de marketing maquillada? En la celebración de los 30 años de G-Shock, en Nueva York, hubo quienes pusieron el grito en el cielo al ver cómo un cantante de rap se hacía con la imagen como punta de lanza de los G-Shock, haciendo una clara referencia a lo que Casio entiende hoy en día por reloj "duro y resistente", pasando de ser el reloj de las personas más sacrificadas del planeta, a un complemento de moda para elitistas.
Hubo un tiempo -algunos seguro que lo recordaréis- donde llevar un G-Shock era sinónimo de trabajo duro. Había ocasiones en que si te veían con uno en la muñeca, en seguida alguien te comentaba: "¿es que eres dinamitero? ¿Eres perforador en un yacimiento petrolífero?". Por supuesto, ni se te ocurririera llevar un G-Shock a tu trabajo en la oficina, o en una cena o reunión de empresa. Esos relojes eran, por sí mismos, una forma de romper lo establecido, de salirte de todas las reglas, de rebeldía. Quizá por eso mismo atrajeron a tantos de tantos sitios y de tantos lados, a graffiteros, a futbolistas, a actores, a cantantes... incluso a jefes de Estado y de Gobierno.
Hoy los hay de todas las formas y colores. Pero al principio no fue así. No fue ni mucho menos así. Ni muchísimo menos.
El DW-5000 salió al mercado en 1983. Fue el primer G-Shock, el fruto del trabajo de unos jóvenes y soñadores empleados de Casio que dedicaron sus horas libres a crear un modelo que resistiera lo que ningún reloj hasta la fecha se había planteado: los golpes extremos. De modo que pudieras llevarlo en tu muñeca y no tener que estar pendiente de que si te cayese al suelo te quedarías sin reloj. Vale, esto ahora puede parecer algo vanal, incluso irrisorio, pero tenemos que hacer un esfuerzo y ponernos en la piel de la mayoría de personas de aquélla época, los inicios de los ochenta, los primeros años de la hegemonía de los cuarzo. Tener un reloj por aquéllos tiempos no era tan fácil como ahora, no había tiendas de chinos donde te los vendían por kilos, y la mayoría de modelos de reloj que acabasen en el suelo se hacían añicos, sobre todo el cristal, o simplemente se desarmaban partíendose los componentes internos. No había teléfonos móviles, ni paneles en las ciudades informándonos digitalmente de la hora. Si no tenías un reloj en tu muñeca, no podías conectarte a Internet y averiguar la hora, simplemente, te quedabas sin saberlo. O preguntabas a alguien por la calle, o te aguantabas. En ésa coyuntura nacieron los G-Shock. Sí, ciertamente podías comprarte un W-24, seguro que si te caía al suelo no se rompía. Pero una vez destrozado a caídas su caja de resina, o te comprabas otro o te echabas a llorar. No podías coger y, simplemente, cambiarle el bisel.
Pero nadie entendió esa bonita idea de los inspirados empleados de Casio. Simplemente, el DW-5000 pasó por el mercado sin pena ni gloria. Para la mayoría de la gente no era más que un modelo de resina más, pero, encima, más caro. Casio se encontró en una encrucijada. O lanzaban un nuevo modelo, o dejarían el concepto G-Shock morir y "seguirían a lo suyo". Pero ya sabéis cómo es Casio. Si tienen un concepto, le dan una y mil vueltas y lo aprovechan sin cesar. Así ocurre con sus múltiples sensores, los cuales encontramos hoy en casi cualquier gama de sus modelos, o los armis mixtos, o las alarmas múltiples... Y con G-Shock hicieron lo mismo. Y lanzaron el DW-5200. Y, ahora sí, aquéllo reventó. Y fue una bomba de dimensiones tan colosales que ni ellos mismos se lo esperaban. Les superó. Y, ahora sí, la historia de la relojería digital cambiaría para siempre.
Casio volvía a superarse a sí misma.
Y se superó de tal forma que incluso superó las expectativas de sus relojes de calculadora (que ya era decir...), o de sus modelos solares, de sus Data Bank, de sus Marlin, de sus Melody... G-Shock superó a todo eso. De hecho, se llevó todos los demás modelos de un plumazo. Simplemente, los eclipsó. Ante la magnificiencia G-Shock cualquier otro modelo de reloj digital parecía una "basurilla", un reloj de niño, un aspirante de pacotilla.
Casio alucinó. Simplemente, "lo flipó".
¿Por qué el DW-5200 enamoró a tantos? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Es una de esas cosas que crees que no va a funcionar, y sin embargo funciona, mientras que en otro momento, si lo lanzaras o lo presentaras, sería un fracaso completo. De hecho, Casio lo intentó con el DW-5100, yendo incluso más allá, ofreciendo un reloj que resistía incluso los -30ºC (sí, -30). Pero nada. ¿Qué tenía el DW-5200 que el DW-5000 no tuviera? Bueno, tenía una leyenda azul en el frontal que el segundo no tenía. Quizá eso, simplemente eso, enamoró a unos cuantos. Tampoco tenía el "horrendísimo" fondo "de ladrillos" que el DW-5000 sí tenía. Sea como fuere, Casio aprendió la lección: no volvería a usar aquél desastroso decorado de fondo y, además, usaría leyendas azules en muchísimos más modelos siguientes. Lógicamente, nadie puede asegurar que el DW-5200 inaugurara una serie de cambios, pero ya empezaba a dejar bien patente que el diseño visual en G-Shock tenía mucha, muchísima importancia.
Cuando a mediados de este mismo año Casio presentó el GW-A1000, creó no pocas controversias. Ahora está situado como líder de ventas, pero también arrastró consigo críticas de férreos oponentes, bajo los razonamientos de que para qué necesitan un G-Shock los aviadores, e incluso con cierta sorna, aduciendo que si se cayera al suelo el avión de nada les serviría el G-Shock, pues ni tan siquiera el GW-A1000 se podría salvar de semejante impacto. Ahora G-Shock tiene embajadores por todos sitios, unos muy merecidamente, pero otros, como actores o quinceañeros que juegan en patinete... seamos serios, ¿realmente aportan algo? Bueno, para muchos seguidores está claro que no, pero para Casio le aportan no pocas ganancias, de hecho, le aportan muchísimos miles de dólares. Así que mientras esto siga así, y mucha gente se mueva por la imagen y la apariencia, pues esto no cambiará. Querámoslo o no, así está montado este tinglado.
Casio se dio cuenta, cuando celebró el 25 aniversario de G-Shock, que creando eventos regulares (los famosos "Shock the World") arrastraba consigo a una multitud de personas que compraban modelos de G-Shock cada vez más extravagantes, aunque en realidad no los necesitasen ni les fuesen a sacar jamás todo su potencial, o incluso ni siquiera se los fueran a poner. Ahora los eventos, y los modelos, se han multiplicado, y forman en sí mismos toda una experiencia social que seguramente resultará curiosa como caso de estudios para los sociólogos del futuro.
Pero retomemos el inicio de nuestro planteamiento: ¿Son los G-Shock relojes de moda? La respuesta más correcta sería que la moda ha hecho a los G-Shock famosos. Aunque cabría preguntarse: ¿hay algo de malo en ello? Porque dejemos por un momento a los lados las críticas de todos esos detractores de las políticas de Casio, y parémonos a pensar: es gracias a esa "fastuosidad" que arrastran consigo los G-Shock que tenemos modelos para todos los gustos y colores. En los ochenta apenas podías elegir una decena. Con sensores y conceptos que luego aprovechan otras series (Edifice, Baby-G, Pro Trek...) creando perfectas simbiosis entre ellas. Toda esa gente que critica este tipo de movimientos de Casio hacia la masificación de su línea G-Shock, debería recapacitar y pararse a pensar que es gracias a ello que ahora tienen lo que tienen: elitistas series MR-G, líneas G-Lide o Rescue... Muchos quisieran que se detuviera el tiempo en el DW-5200, pero no debería molestarles que no fuera así. Porque gracias a eso ahora tienen modelos más asequibles parecidos al original y, en último término, y para los más puritanos y radicales, les quedan aún modelos como el GW-5000. ¿De verdad te preocupa entonces que un rapero cargado de lujos y glamour publicite tu línea de relojes favorita? El mundo sigue girando alborotadamente y es imposible pararlo, no desperdicies tus fuerzas. Mira tu muñeca. Tú también haces G-Shock. Como decíamos en el artículo de la prueba del sensual y magnificente GW-M5600BC, tú deberías sentir que formas parte de la leyenda. Tenerlo en tu muñeca te da derecho a ello. Eso forma parte de tu identidad, y nadie podrá arrebatártelo.
| Redacción: Zona Casio | Imágenes: G-Shock GW-5000-1JF de Mr. Envy
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Zona Casio Semanal
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y eso que es un articulo largo, pero este se me ha pasado de un plumazo. Genial y muy interesante.
ResponderEliminarLos G-Shock se han convertido en un reloj de moda, un complemento, y Casio recibe mucho dinero por sus ventas...pero Casio no abandona los "Master of G" la linea G-Shock real, el concepto autentico de la linea, mientras exita los G-Shock nunca serán un Swatch...
ResponderEliminarPara mí el problema es que Casio ha reconvertido la línea G-Shock en una submarca dentro de la marca Casio. Y ahora sacan relojes a cascoporro bajo esa submarca que no sabes para qué son más allá de que sean bonitos o llamativos.
ResponderEliminarY otra cosa que me molesta es que antes Casio sacaba G-Shock que eran lo máximo de tecnología que se podia tener. Hoy en día Casio se niega a sacar un "G-Shock completo" para no canibalizar su líena Pro Trek o Edifice.
Lo único positivo es que Casio no se ha olvidado de la línea 56XX, algunas excepciones como los 6900 y sobre todo los Master of G.
De hecho opino que los Master of G, los 56XX y algunas excepciones son lo que eran antes los G-Shock, y los G-Shock ahora son una submarca como lo es Smart para Mercedes. Vamos, que te compras un Smart y tienes un Mercedes, pero no es como un Mercedes de los de verdad.
Estoy de acuerdo con Carter. De hecho yo en parte también opino que fuera de las series 5x (y de los 7600), el concepto G-Shock es "otra cosa", pero no es el mismo. Sí, tienen el nombre, pero no es lo mismo.
ResponderEliminarCasio no puede hacer nada que se salga de las series 56XX o 69XX porque sino algunos ya no lo consideran un verdadero G-Shock.
ResponderEliminarQue tonteria!!
Tengo un GDF-100, modelo que salio el pasado año y lo considero un verdadero G-shock.
El concepto de reloj duro lo sigue conservando.
Personalmente detesto los 56XX y 69XX.
Evolucion si ,estancamiento no.
Desde mi punto de vista es bueno que Casio tenga una linea "fashion" de G-Schock, ya que con esto ingresa suficiente capital para no descuidar sus lineas clasicas en negro como los Master of G o los DW-5xxx. Mi favorito es el Mudman. Y por cierto para todos los fans de G-Schock, tenemos una pelicula oficial: Battle: Los Angeles.
ResponderEliminarRevisen el link:
http://watchesinmovies.info/movies/battle-los-angeles-2011/
Desde mi punto de vista lo unico que podemos hacer para reclamarle a Casio lo mal que ha manejado las revisiones es no comprandolos.
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