¿Qué le ocurrió a Casio en los noventa?

Cuando repasas la historia de Casio y sus lanzamientos, te encuentras con una especie de "laguna", tanto de datos como de imágenes, en la franja que transcurre desde principios de los años noventa, hasta finales de esa década. Es una especie de "limbo", de "agujero negro" lleno de conjeturas y leyendas urbanas de muy difícil explicación. Vamos a intentar aportar un poco de luz a todo eso.

De los relojes Casio existe mucha información de la década de los ochenta. No en vano fue cuando "despegaron", y fue una de las décadas más ricas de la historia de la relojería, cuando no pocos agoreros pronosticaban la desaparición de los relojes mecánicos con la invasión de los modelos a cuarzo, más exactos y, sobre todo, más baratos. Como todos sabéis, no ocurrió así.



En los noventa Casio se centró principalmente en el mercado japonés y norteamericano, de hecho, hasta bien entrado el siglo XXI no tuvo casi representación en Internet para otros mercados, mientras que desde el año 1997 sí tuvo web oficial para Japón y Norteamérica.

Básicamente, en los noventa se dedicaron a vivir de módulos y modelos ya desarrollados en la década pasada, principalmente en su gama básica. Pero no todo fue vivir de créditos, en los años noventa acontecieron muchos cambios, cuyas consecuencias experimentamos aún hoy en día.


Por ejemplo, fue en ésa época donde se vivió una curiosa metamorfosis: de las cajas cuadradas y rectangulares, que habían inundado sus catálogos diez años atrás, se pasó al otro extremo: el diseño de cajas circulares, aunque, como en muchos casos ocurría -y ocurre- el módulo interior fuera cuadrado. Este cambio fue tan radical y lamentable, que aún muchísimas personas se resisten a él hoy en día. Casio lo fue paulatinamente suavizando, y lanzamientos relativamente recientes como los EFA-123 y EFA-124 son una buena muestra de ello, pero aún les queda mucho camino por recorrer para satisfacer a esa multitud de clientes que,sobre todo en G-Shock, se las ven y se las desean para conseguir un modelo rectangular. Obviamente, no se puede satisfacer a todos, y la insistencia en ese tipo de diseños seguramente sea debida a que en sus estudios de mercado les dice que les compensa. También se pasó del uso de cajas de acero, a la generalización de plásticos y resinas.

Pero a los años noventa les debemos muchos más cambios. Por ejemplo, en esos años nació uno de los relojes más populares en toda la esfera digital, el F-91W, y también en esos años se desarrollaron y lanzaron al mercado la mayoría de los sensores que disfrutamos hoy en día, como los acelerómetros o el sensor magnético para brújulas digitales.


Por contra, se vivió la desaparición de los populares relojes de juegos, propiciada en parte por la llegada de consolas mucho más desarrolladas, que dejaban obsoleta la tecnología de simple LCD de segmentos.

En los noventa llegaron al mercado las líneas Pro Trek, se vio el nacimiento de las variantes femeninas resistentes Baby-G, y también en esos años se sucedieron los nacimientos y desaparición de otras líneas, como los relojes Marlin digitales.

En suma, fue una década convulsa de muchos y profundos cambios, tal vez no tan rica en modelos estándar, pero que dejó profunda huella y sentó las bases de los modelos que tenemos hoy en día.



| Redacción: Zona Casio