Un reloj para llevar a todas partes

Hay tres cosas en este mundo de las que no deberías presumir demasiado en público: un coche de lujo, mucho dinero en metálico, y un reloj caro. La razón es que un automóvil caro revelará de inmediato tu poder económico. Es poco probable que nadie te deje un coche valioso para conducir, así que saben que probablemente sea tuyo. Lo mismo con tu reloj y, obviamente, con tu dinero.

Una de las enfermedades más arraigadas en el corazón humano es la envidia, si a eso se une la necesidad de la otra persona, que lo está pasando mal, y andas por ahí restregándoles tus derroches en la cara, puedes salir escaldado. Sobre todo si viajas a según qué países, o pasas por según qué barrios.




Como ésta es una publicación sobre relojes, hablaremos de ellos. No lleves tu reloj suizo de miles de dólares por ahí, no lo pasees con señorío, a no ser que quieras que un día te lo quiten ante tus narices por estúpido y presumido. En este caso, los AE de Collection son de esos modelos con los que podemos ir a gusto y tranquilos por la vida. Tienen de todo (sí, y ofrecen mucho más que cualquier suizo de rimbombante nombre), y apenas cuestan treinta dólares. ¿Que un sicario amante de lo ajeno se lo quiere llevar a punta de pistola o de chirla? Dáselo y que le cunda, a ver hasta dónde llega con él. En la siguiente esquina podrás adquirir otro nuevo.

Seguramente pienses que si te roban tu MR-G de varios miles de dólares, al landronzuelo se le puede caer el pelo. Dado su valor, estamos hablando de un robo bastante grave, y si a eso añadimos que el ladrón use violencia, todo el peso de la ley puede caer sobre él. Eso en España, al menos. Pero las autoridades de muchos otros países, sobre todo en vías de desarrollo, no moverán un dedo a menos que empieces soltando más pasta, y dado lo comunes que son esos delitos, casi tendrás que dar las gracias por no haberte llevado también un navajazo en la trifulca.


Claro que si te gusta el riesgo, y jugar a los dados con la desgracia, vete por el mundo paseando tu Montblanc de miles de euros, que brilla voluminoso en tu muñeca como un disco CD diciendo: "¡Robadme! ¡Robadme! ¡Sacadme del brazo de este tontaina!". Si quieres estropear tus fines de semana, y poner en peligro la vida de tu novia, mujer o hijos con los que vayas, adelante. Ve por ahí con tu estúpido Breitling de edición exclusiva.

Ahora que, si quieres viajar en paz y tranquilo, y no tentar a la suerte, deja esos relojes de miles de dólares donde deben estar y para lo que son fabricados: en una vitrina en tu casa con grandes medidas de seguridad, y ponte un reloj apto para salir al mundo y para mostrarse con discreción y frialdad por las crudas calles. Ponte un Collection de Casio. Usa un AE-1200.


| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com