Ver ese bonito reloj en el escaparate, esos llamativos colores, esa magnífica combinación de tonos... Son sin lugar a dudas una de las primeras cosas que nos atrae de los relojes. Pero, tras ese atractivo se esconde una realidad mucho más dura: la permanencia de esos tonos. Casio ya sufrió varios reveses en ese sentido. En los ochenta, algunos de sus modelos poseían la placa del transductor en el frontal, en un sitio demasiado expuesto y, además, pegada en muchas ocasiones al logo de los Marlin. La diferencia de soporte hacía que, con el uso, un lado del logotipo se decolorase más que el otro, presentando un aspecto bastante desastroso. Con el paso a G-Shock y demás series, Casio acabó corrigiendo ese defecto.
Con el uso masivo de relojes con tecnología por recarga solar este problema se agravó en gran manera. Relojes con sus leyendas brillantes, acabaron con sus bonitos e iniciales tonos totalmente descoloridos, tanto que a veces ni se llega a reconocer ese modelo. Este, por cuestiones de materiales, es un defecto que se acusa más en los modelos con cristales de resina que en los de cristal mineral.
Una solución para evitar que el bonito frontal de nuestro reloj se dañe en sus colores es, obviamente, elegir un reloj a pilas, cuya necesidad de exposición al sol sea menor o innecesaria. Hay que tener en cuenta, no obstante, que esta decoloración puede sufrirla un reloj solar aunque no se recargue siempre bajo la luz directa del sol, basta en la mayoría de ocasiones -sobre todo si es un cristal de resina- con la exposición a una mayor cantidad de luz, necesaria y vital para mantener con vida en estos relojes su acumulador o capacitador. La luz solar, por su composición de radiaciones como la ultravioleta, es también más dañina en ese sentido que la luz artificial.
La otra solución es la que Casio ha elegido para algunos modelos, como el GW-5000, el GW-M5610, o el GW-5600, y es elegir un frontal muy monocromático, con tonos negros y blancos, sin colores llamativos ni luminosos. Es una solución ciertamente expeditiva, pero sin lugar a dudas es una de las mejores para conseguir que el reloj sea más sufrido, y aguante mejor el paso del tiempo y las constantes y obligadas cargas y recargas.
Imágenes:
- 1 -superior-): A la izquierda, un AL-190 recién comprado; a la derecha, su frontal decolorido tras unos años de recargas.
- 2 - inferior-): Muy típico de los Marlin: parte del logo se decolora con el tiempo.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Recuerdo cuando los escaparates de muchas tiendas estaban protegidos por papel de celofán para filtrar la luz del sol. Es algo que ya no se vé, no se si porque los cristales de ahora integren protección UV o porqué.
ResponderEliminarAhora voy a mi pregunta. La decoloración la produce la luz, o la luz solar? Quiero decir, si ponemos un reloj bajo una bombilla LED, se decolorará? Porque no soy experto, pero he visto aparadores de interior bien iluminados con luz artificial, y que tienen relojes desde hace varios años, todos en perfecto estado.
Así que imagino que la decoloración la produce la luz solar, no la artificial. Eso nos llevaría de nuevo a lo mismo. A los cargadores solares. Vaya, voy a tenerme que poner con su review, y comprar otro más por si acaso, jaja.