Tú y tu reloj ante la pandemia del coronavirus

Continuando con el post que publicábamos hace pocos días, en Zona Casio hemos decidido ofreceros una serie de consejos para explotar las virtudes, ventajas y bondades de nuestro reloj y evitar o reducir, con ello, los riesgos de contaminarnos y enfermar de esta peligrosa enfermedad vírica.

Este post, además, permanecerá en primera página mientras la crisis sanitaria continúe, con el fin de servir de ayuda y referente para todos los que accedan a esta publicación.




Desde Zona Casio, aunque no nos gustan los temas políticos ni queremos inmiscuirnos en ellos (y esta es una opinión personal de quien escribe, obviamente, no oficial del blog) somos de los que opinamos que las autoridades están afrontando la situación con medidas inadecuadas, a remolque de los acontecimientos y siempre a destiempo, en lugar de tomar medidas preventivas más eficaces para proteger a la población.

Resulta llamativo que diputaciones, ayuntamientos y organismos oficiales cierren o anulen sus actividades para proteger a sus miembros políticos, y esto no se haga con todo lo demás. Ante un panorama de semejante magnitud se requieren medidas urgentes y se necesitan personas resolutivas y capaces de tomar decisiones audaces, con coraje y aplomo.


En lugar de eso, se va dando tumbos, lanzando mensajes contradictorios para que la población no se alarme y se mantenga en un estado de "civismo", letargo y dominio, aunque eso no sea acorde con la situación que estamos viviendo. Poco se ha hecho con el control de entradas y salidas internacionales (mucho menos que lo que han hecho países como Estados Unidos, por ejemplo), temiendo dañar el turismo, la principal "industria" de la Península. Solo hay que ver programas en España como "control de fronteras" para darse cuenta que las inspecciones por nuestras aduanas son de risa, incluso comparados con países con menos recursos que el nuestro, como Colombia. Ante sus gestos dubitativos, inciertos y temerosos, la situación de salud pública y los hospitales han ido agravándose, frente a la temerosa respuesta de las autoridades. Un sistema sanitario ya enormemente deficiente de por sí, que se ha visto contra las cuerdas.

No es aquí momento ni lugar -supongo que ya habrá ocasión para hacerlo- para describir las situaciones de falta de medios y de auténtico descontrol del personal sanitario, supongo que muchos de vosotros también conoceréis o incluso esteis entre el personal hospitalario. Por ello, si no se contiene con medidas adecuadas, la epidemia puede azotar duramente a la población, por desgracia esas medidas luego serán no solamente tardías sino, lo que es peor, ya poco eficaces.


Pero dejando de lado esos aspectos, de los que por desgracia poco podemos hacer puesto que no está en nuestras manos, y sí en la de nuestros políticos que, hasta ahora, se han mostrado como unos inconscientes y unos peleles ante la magnitud del problema, atrincherados en "sus guaridas" repitiendo la salmodia en sus labios de "madrecita, que no me toque a mí", vamos a daros una serie de pequeñas recomendaciones donde, por supuesto, el reloj tendrá su papel protagonista, que es la temática y el motivo principal de nuestra publicación. Confiamos sinceramente en que todas ellas os resulten de ayuda para poder evitar, o al menos paliar, la transmisión de la enfermedad.

- El reloj, bajo la manga.
El gesto de estirar el brazo para ver la hora, apartando con ello la manga de la camisa, chaqueta o suéter, sigue siendo una barrera fácil de aplicar y efectiva para mantener nuestro reloj limpio.

- Lavarse las manos..., y las muñecas.
Así es. Desinfectarse las manos con productos específicos es una práctica que debemos seguir cuando hemos estado en zonas hospitalarias o/y de riesgo. Pero en el momento en que podamos lavarnos mejor las manos con agua y jabón, procuremos extender esa limpieza también al reloj, lavándolo "con nosotros". Por supuesto, esto solo es aplicable para los relojes de más de 100 metros de resistencia al agua.

- Recurre a la señal horaria.
La señal horaria es una excelente función que nos puede auxiliar si sabemos sacarle provecho. Con ella, en distintos actos públicos y situaciones podremos conocer la hora sin necesidad de tocar el reloj, y mucho mejor aún: sin necesidad de recurrir al smartphone.


- Usa el LED-auto.
El LED-auto o EL-auto permite que la esfera del reloj se ilumine sin tocar el reloj. Es otra de esas funciones que podemos activar si usamos el reloj de noche (dado que sigue oscureciendo bastante pronto) o en lugares donde sabemos que vamos a tener poca luz.

- La correa, siempre a punto.
Si eres de los que disponen de correa y armis para tu reloj, en determinadas situaciones sería más aconsejable que le colocaras una correa. Sus ventajas de limpieza (seca antes, se limpia mejor y no deja rastros entre los eslabones) y ajuste (podemos apretarla más cómodamente y evita que el reloj "nos resbale" hacia la mano, cosa que no podemos hacer con un armis) son muy a tener en cuenta en situaciones de riesgo.

- Usa el reloj con inteligencia.
Recuerda que el reloj lo puedes limpiar, la mayoría de otros objetos de uso diario, no. Incluso deberías dejarte de florituras y aparcar "tu guapo mecánico" a un lado y recurrir, en este tipo de escenarios, a un reloj más táctico y militar. Recurre a un G-Shock o Pro Trek con pulsadores "pipeline" fáciles de operar, un modelo con correa prensil con el que puedas maniobrar con agilidad, con cristal mineral preferiblemente, y con proporciones que no tengan que "explotarte" por la manga.

Finalmente, si llevas contigo spray desinfectante, si se lo aplicas al reloj intenta no dejarlo secar sobre su cristal si éste es de resina, ya que los cristales de resina son muy delicados frente a ese tipo de productos. Lo mismo ocurre con los acabados "extraños" y las pinturas de algunos relojes, ¡usa un reloj duro y funcional, es lo mejor!



| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com | Gracias a Patricia que nos hizo ver la importancia de realizar este post. Gracias a todo el personal de enfermería, médicos de urgencia, fuerzas del orden y empleados de atención al público que, a veces poniendo en riesgo su propia vida, dan lo mejor de sí mismos cuando la situación lo requiere, aún sin contar con todos los medios necesarios y bajo la total indiferencia de sus superiores y/o políticos. Confiamos en que estas recomendaciones les hagan más llevadera su labor. Estamos seguros que los magníficos relojes que Casio ofrece estarán a la altura, como siempre lo han hecho en infinidad de situaciones de conflicto, de luchas extremas y en atmósferas de lo más hostiles.