Dicen que Madrid está desconocida. Que por sus calles solitarias apenas hay viandantes. Que en sus bares y restaurantes se reúnen un escaso número de personas y que, quien se aventura a salir, lo hace con mascarilla. La gente, en sus casas, pasa el tiempo pegada al receptor de radio, atenta a las últimas medidas y noticias en torno a la crisis por el COVID-19. Ayer, desde mi región se aconsejaba que nadie viajase a Madrid y se recomendaba a los madrileños que no nos visitasen. La razón es obvia: Madrid es el principal foco de la enfermedad.
Casi a la par, se sucedieron una serie de comunicados por parte de Apple y Samsung respecto a cómo desinfectar sus smartphones. Y es que los expertos no están seguros que el virus se trasmita en superficie, pero lo que sí saben es que puede permanecer horas activo en ellas. Y la alarma saltó, porque algunos empezaron a plantearse qué hacer con sus teléfonos móviles, uno de los objetos que más tocan a diario y con el que están más en contacto. Por tanto, y ante ese panorama, nuestras recomendaciones del otro día sobre los móviles siguen siendo totalmente válidas hoy.
Desde Apple confesaban que no saben cómo se podría desinfectar sus smartphones. Recomiendan que, si están muy sucios, la gente los limpie con una gamuza atrapapolvo (el trapito que nos regalan cuando compramos unas gafas, por ejemplo). Pero eso no mata los virus, claro.
Samsung ha sido un poco más responsable y ha ido más allá: en caso necesario permiten -han dicho- que los usuarios de sus móviles los limpien con un paño "ligeramente humedecido en una esquinita" con alcohol isopropílico al 70% (como se ha contado en Duraderos, el tipo de alcohol más efectivo). Eso sí, ruegan y suplican que al hacerlo se haga rápidamente y con movimientos circulares por todo el terminal, para no dañarlo.
Así las cosas, algunos expertos recomiendan que le coloques un protector de pantalla a tu smartphone, para que así puedas limpiar al menos su pantalla.
No ocurre eso con los relojes. Los de Casio (insistimos: que sean resistentes al agua, claro) puedes "embardunarlos" todo lo que quieras con alcohol isopropílico. Se aconseja que se deje actuar la solución durante cinco minutos, para luego secar la superficie. En el mercado existen toallitas específicas -y no muy caras, por cierto- que pueden servirte para este menester. Mientras te limpias las manos dejándolas húmedas cinco minutos, lo haces también con tu reloj y andando. Por cinco minutos húmedo con esta solución, a tu reloj no le va a pasar nada. Incluso puedes hacérselo a los relojes con cristal de resina sin problema.
En última instancia, si te pasas y lo quemas (que es lo que suele producirle el alcohol cuando ataca a las resinas), podrás seguir usando el reloj perfectamente.
Quién nos iba a decir que ante este escenario, nuestros relojes iban a prestarnos un servicio tan vital hasta tal punto que, si sales de casa, lo mejor es que guardes tu smartphone en el bolsillo y uses tu reloj. Es más seguro, es más práctico. Es más limpio.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
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