Volvamos a la referencia de "Alita ángel de combate": un "doctor" de cyborgs la encuentra entre los desperdicios, en la chatarra. Decide entonces restaurarla, recuperarla y lograr que volviese a funcionar. Llevo años detrás de un proyecto semejante - y esto es una confesión -: rearmar un viejo DW-5000, o un DW-5600C (o para los que lo prefiráis: un DW-5600 MKI), cualquiera de aquellos antiquísimos modelos de caja de metal.
Mi idea inicial era adquirir uno con vistas a recuperarlo, con un cristal más o menos decente, y luego ir poniéndole piezas, correa, bisel, módulo...
Tenía en mente el proyecto, los pasos a seguir, qué hacer en cada parte del proceso... Pero han transcurrido los años y nada de eso fue posible. Al final, lo fui estancando, y luego abandonando por imposible.
La razón es que no hay uno de esos G-Shock tan legendarios a un precio competitivo. La mayoría de ellos se siguen vendiendo, aún en estado lamentable, a precios muy elevados. De esa forma el proyecto no era viable. Si quería llevar a cabo ese sueño de tener un modelo de ese tipo de G-Shock de caja roscada, tenía que ser a un precio "asumible", si yo iba a poner el trabajo de restauración, las piezas principales tenían que ser como las de Alita: muy baratas. No digo gratis, porque claro, no existen "vertederos de G-Shock " - por desgracia - en los cuales podamos ir a rebuscar "entre la chatarra", pero sí que no tuviese que invertir tiempo y esfuerzo en un proyecto y encima al final que me saliera el reloj más caro que habiéndolo adquirido nuevo. Sería absurdo.
Y sin embargo uno se pasea entre foros de relojería, incluso entre supuestos "aficionados", y muchos desprecian esos relojes. Se quejan de sus módulos, o de la escasez de recambios, lo cual es hasta cierto punto cierto, entonces, ¿por qué no vemos a la gente desprendiéndose de ellos, casi regalándonos? ¿Por qué te piden por cualquier pieza que proceda de un modelo de ese tipo de caja roscada, como si fuera una pieza de museo de la dinastía Ming? Es incongruente que por una parte se desprecie ese tipo de modelos de G-Shock y, por la otra, quien haya podido conseguirlo, adquirirlo o tenga alguna de sus piezas, la guarde, conserve y cuide como si poseyera el tesoro más valioso de la relojería de todos los tiempos.
Quizá sea porque uno puede tener muchísimos modelos de reloj de multitud de marcas y fabricantes, pero cuando se pone un serie 5 de caja roscada..., la cosa cambia. Ya empezamos a sentir "algo especial" por la historia que lleva a sus espaldas - y nos transmite - un simple DW-5600, así que no hablemos cuando nos ponemos una de sus versiones de sólido acero: el DW-5000, el GW-5000, el GMW-B5000... Cualquiera de esos "cinco mil" nos traslada de inmediato al inicio de la leyenda. Y es ahí donde esa leyenda cobra vida sobre nuestra piel, donde sentimos el bagaje, historia y poderío de un G-Shock "de verdad", y nos cuesta explicarlo como nos cuesta sentir eso con ningún otro. Por muy caro, histórico o especial que sea ese otro reloj, nunca será como este tipo de G-Shock.
¿Cómo, pues, no entender que a la mayoría de personas les cueste desprenderse de ese tipo de modelos? ¿Cómo no entender ahora la razón por la cual estos modelos de caja roscada sean tan apreciados, valiosos y buscados? Y es que, si algo queda de la Casio de hace casi ya cuarenta años es, precisamente, este tipo de reloj. Por lo tanto nadie los menosprecia a la ligera, y aunque algunos de puertas para afuera, o por defender sus propias teorías, los rechacen o los critiquen de plano y sin remordimientos, a la hora de la verdad no se deshacen de ellos. Los guardan, los cuidan, aunque no los usen, aunque jamás se los pongan. Sino, cualquiera regalaría no hablo del reloj entero, pero al menos de las piezas o partes de sus cajas roscadas. Pero nadie lo hace.
Si a su llegada al mercado los G-Shock de la serie 5000 eran la élite y el tope de gama dentro de Casio, un reloj superior a todos los demás del momento y, por ende, superior a cualquier otro digital, hoy estos relojes son la cúspide y la excelencia por otras cuestiones, por su herencia, por su historia, por su insuperable solidez. La vanguardia en su momento de todo lo que se había construido hasta entonces en digital, y la supremacía hoy porque no hay nada que se siga fabricando de la misma forma y con los mismos principios con los que se gestó este mítico modelo.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com | Gracia a RelojesDeModa
Muy buen artículo. Entiendo perfectamente tu sensación. Tengo el DW5600C que quería, con el módulo 691. Me costó relativamente caro, lo mismo que cuesta de PVP un GW-M5610, pero luego además, es que sale caro. Más que un hijo tonto como se dice.
ResponderEliminarRevisiones caras en el chapucero SAT de Casio en Barcelona, correas originales a precio de oro, y biseles brasileños caros, y casi imposibles de conseguir.
Sin embargo, tener un reloj de hace 30 años, y que sigue siendo superior a digamos un DW-5035, es algo que tiene su ironía.
Es triste que las cosas ya no se hagan para durar,La obsolescencia programada es una ... ,mejor lo dejo con puntos suspensivos, a pesar de todo casio es de las mejores compañias en lo que se refiere a la vida de sus productos.
ResponderEliminarLas cosas antes eran mejores ,tengo una lavadora de 40 años y sigue funcionando ,veremos cuanto dura la siguiente.
Yo tengo el casio DW 310 made in japan 300m ,y lleva conmigo mas de 30 años,el modulo es el 690 ,y te entiendo, cada vez que me lo pongo es una sensación especial, me costo 4.000 pesetas de su tiempo ,pero la resina de su caja no tiene que ver con el plastico de otros casio,es un placer sobarlo y saber que esta conmigo.
ResponderEliminarEl GW-5000 es un timo de reloj.No cumple con la estructura de un G-Shock, un G-2000 por ejemplo si.Yo tuve 3 GW-5000 y vendí los 3.
ResponderEliminarPulsadores pequeños, protección interna inexistente y cristal que se ralla...un GW-M5610 es mejor opción.
Me quedo alucinado con la contundencia de Adán, juraría que el gw-5000 gozaba del respeto de todos los fans de gshock
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