Viene el otoño a pasos agigantados. El verano da sus últimos coletazos como el anciano que quiere marchar sin despedirse, saliendo de puntillas entre las sombras.
Viene el otoño brumoso y ocre apagando el color, atenuando la luz. Su lluvia doblega la hierba que se erguía baldía, arranca los últimos pétalos de flores, nos golpea y desliza por nuestra piel cuyos surcos enfría.
Aún resistente a su agua nuestro reloj se oculta en las mangas, solo saliendo a la luz cuando miramos su hora fugaz, entre las gotas que empañan su cara. Deslizamos el dedo apartando la humedad de su esfera, mostrando la hora y recordándonos que el tiempo ni se detiene ni frena.
Es ese mismo tiempo que hace al otoño venir, lo ha llamado de nuevo desde la profunda tristeza de la cual parece surgir.
Y pisamos las primeras hojas caídas, el musgo de otoño que ha vuelto a brotar. La luz y los días se acortan, se van las charlas nocturnas y llegan recuerdos que de nuevo no vas a poder olvidar.
Llega el otoño, eclipsando la luz en pugna con tu Tough-Solar. Llega el otoño y llueve frente al ventanal; tras él apoyado contemplo en mi Casio las horas pasar.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
Cierto, el verano se va; se cierra un ciclo y se hace balance. Pero todavía es verano, y estará con nosotros hasta el 23 de septiembre a las 3h 54m hora oficial peninsular. Disfruten del verano y del mes de Septiembre.
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ResponderEliminarGracias a Dios,aquí en Canarias ,vivimos al lado del trópico y no seguimos las mismas reglas de Europa.
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