Hoy os quiero hacer una reflexión que me surgió desde pequeño al respecto de los relojes Casio. Recordad que durante la infancia de muchos de nosotros allá por la década de 1980, un reloj digital de Casio era un bien deseado y codiciado. Una ilusión.
La economía familiar no era lo que es ahora, por mucho que nos quejemos ahora, en los 80 España era mucho más pobre. Me refiero a lo económico puramente, porque quizás fuera también más feliz. Si a esto sumábamos que los relojes digitales representaban una tecnología en microelectrónica bastante reciente, sus precios no eran baratos. Se juntaba por tanto un poder adquisitivo menor, con unos precios más elevados. Ir a comprar un reloj digital de Casio era toda una experiencia. Mirar escaparates, preguntar en diferentes tiendas, y si teníamos la oportunidad, ojear catálogos.
Era una compra importante con la que tendríamos que estar muchos años. Queríamos lo mejor. Entonces desarrollé algunas manías o exigencias, muchas sin sentido, pero unas pocas que resultaron ser acertadas.
Entre las equivocadas estaba que prefería las cajas atornilladas. Me daba la impresión que eso me permitiría repararlos o cambiarles la pila una vez que "fuera mayor". Era un error puesto que la mayoría de tapas traseras atornilladas implicaban que la caja era de resina en vez de acero. Más ligera y barata, pero menos robusta y duradera.
Entre los aciertos, el primero era renunciar a los relojes que estaban en el expositor o en el escaparate. Cuando el dependiente decía que ese era el último que quedaba, de inmediato iba a por otro. Ese reloj había estado expuesto, habría sido usado por potenciales compradores que activaron su luz y descargaron la pila, y que finalmente no lo compraron. Es decir, lo comprabas como nuevo, pero había tenido uso. La típica pieza que ahora sería liquidada en un outlet.
Además, los relojes que estaban expuestos tenían otro problema, el vendedor debía buscar su packaging en el almacén, y conozco casos de relojes de amigos que vinieron sin el manual de instrucciones, o con éste equivocado. Era fácil que se olvidara de localizar algún elemento, como quizás la caja correcta. Así que mejor evitarlo.
Pero la más importante, y con la que recientemente he constadado que era una regla completamente válida era la hora que mostraba el reloj. Cuando entregaban un reloj, y veía que no marcaba la hora correcta, también lo rechazaba. ¿El motivo? Pues muy sencillo, pensaba que un reloj demasiado desajustado quería decir o bien que llevaba demasiado tiempo en la tienda, o bien que su precisión era mala.
Supongamos un Casio F-87W que tiene un desfase máximo de 20 segundos/mes. Si lo veíamos que iba 3 minutos adelantado, era fácil inferir que llevaría en la tienda 9 meses. O sea que la pila habría tenido desgaste durante ese tiempo. No lo pensaba en su momento, pero visto en retrospectiva me doy cuenta que también era síntoma de que tal vez si no había estado conservado en un lugar sin humedad, habría envejecido ligeramente.
La otra explicación sobre el mismo argumento, era también negativa. Quizás el reloj no llevase 9 meses en la tienda, y puede que llevase sólo 2. La conclusión ante este escenario era clara. O bien el vendedor no lo puso en hora correctamente, lo que transmite dejadez e incitaba a desconfiar; o más probablemente indicaba que el desfase excedía las tolerancias del fabricante. Un adelanto de 3 minutos en sólo dos meses es una cifra exagerada.
35 años después, pienso en aquellas niñerías y me doy cuenta de lo simples que eran, pero del sentido común que demuestran. Claro que entonces las garantías no eran lo que son ahora. Usualmente había que desplazarse hasta el SAT para hacer uso de ella, así que no la usábamos, lo que se traducía en que debíamos asegurarnos que el reloj estaba bien.
| Redacción: Javier Gutiérrez Chamorro (Guti)
Muy buena reflexión. La mayoría de nosotros da por sentado que un reloj viene bien ajustado, tiene un módulo de calidad y que durante bastantes años no nos fallará. Eso es a lo que nos tiene acostumbrados Casio, pero por desgracia lo común en el mercado no es así, incluso los relojes mucho más caros que Casio y de aparente más calidad y mejor construcción, tienen menos garantías de salir bien que el Casio más humilde.
ResponderEliminarExactamente ZC. Además con vendedores chapuceros que abundan por internet, aunque la mayoría no lo sean, es algo cada vez más peligroso.
ResponderEliminarInteresante reflexión, no tanto en cuanto a las manías que cada uno haya ido adquiriendo con el pasar del tiempo, sino en lo que respecta en lo particular, a lo que veía tras el cristal de las relojerías de antes y lo que veo ahora.
ResponderEliminarEn los 80´ veías tras los cristales de los escaparates el reflejo de juventud y la conquista del mundo que se podía conseguir con las increíbles maquinas Casio de la época, ahora mirando esos mismos escaparates ves la finitud de lo material y buscas transcender el tiempo con la mente puesta en lo eterno.
Sin embargo el tiempo más importante es el momento actual, es el que resume mejor que ningún otro lo que has sido y lo que serás, no en lo que haces con el tiempo para conquistar lo material, para cuyo fin un humilde Casio digital sirve para situarte en la finitud del mundo, sino que lo verdaderamente importante es en lo que crees en dicho tiempo, en el tiempo actual, al sincronizar tu reloj interior con el Eterno.
Hola!! Os sigo desde hace mucho tiempo, pero nunca me habia animado a participar.Magnifico articulo y soberbio blog!!Enhorabuena!!Por cierto, de pequeño me pasaba exactamente igual.Preferia las cajas de resina con tornillos y las correas de caucho.Cosas de la edad supongo.Un saludo
ResponderEliminarQué curioso guti...ayer mismo tuve una reflexión acerca del escaparatismo del Casio de los 80 y el de ahora, que si me permitís me gustaría compartir.
ResponderEliminarCada vez que paso por la relojería de turno (el 80% se ubican en grandes centros comerciales) observo si comercializan Casio o no. En caso favorable observo la disposición de relojes, y su colocación en su porción de escaparate (muy modesta en comparación con cualquier otras marcas...).
Pues bien, bajo mi punto de vista, encuentro el escaparatismo actual de los modelos de nuestra querida marca muy flojo, y la principal razón es que Casio muestra y vende sus relojes en joyerías o pseudo relojerías de pseudo lujo (en C.Comerciales muchas de ellas). Estas relojerías tienen unos escaparates llenos de brillo, y en el mayor de los casos llenos de auténtica morralla de relojería. Muy de cliente poligonero. Incluso si hay Seikos alrededor eso más que sumar elegancia le da plomo al asunto, son escaparates planos que no destaca nada apenas sobre nada...
En cambio en los años 80, la principal diferencia es que en el 80% de los casos Casio mostraba y vendía sus relojes en tiendas de electrónica. Había que buscarlos junto a equipos de alta fidelidad, radios de último modelo u ordenadores spectrum. NO había relojes de otras marcas que le restaran valor.
Casio compartía cartel con la élite de la vanguardia tecnológica, y asomarse a aquellos escaparates era asomarse al futuro. A una amalgama de tecnología donde cada cual llamaba la atención por algo. Desde neveras a tocadiscos.
Hoy es difícil asomarse a un escaparete del futuro, a un balcón acristalado vanguardista....No sabría definir cual sería el mejor compañero de baile de Casio, quizás móviles de vanguardia...no lo sé...
Asevero lo siguiente: las ventas de Casio se doblarían si vendiese en el Mediamarkt y abandonase para siempre las relojerías (no no trabajo para Mediamarkt tranquilos...eso sí con gusto lo haría para Casio).
..si casio volviese a su escaparate de su esencia, volvería a recuperar algo fundamental en sus origenes y es estar al lado de la vanguardia....no al lado de todos esos relojes planos que no me dicen nada....y además de agujas.
Es una reflexión que me hacía...sólo eso.
Yo también prefería tapas de 4 tornillos para poder cambiar personalmente la pila y así fue. Pero como tambien me daba curiosidad el mecanismo, descompuse varios relojes digitales practicando autopsias, pero aprendí a cambiar la pila, resetear el modulo, cuidar no perder el muelle, no doblar la junta torica, etc. Por cierto Todos los relojes que he comprado de unos años para acá NO traen la hora correcta y no por minutos sino que trean horarios completamente diferentes con mi hora local y entre sí (entre los relojes del escaparate) Así no puedo aplicar uno de tus consejos
ResponderEliminarGracias por tu comentario Juan M R.
ResponderEliminarRecuerdo aquellos tiempos Jokerblue. La electrónica conquistándonos, y ahí estaba Casio. Con sus relojes, agendas, calculadoras, teclados.
ResponderEliminarY al lado por supuesto el Spectrum, el CPC, el Commodore si tenías suerte, los videos, ...
Creo que el problema actual es que Casio ya no es tecnología punta en relojes. No tanto donde se vendan. Alguien que vaya a Mediamarkt a comprar un Samsung Galaxy, tal vez compre un Garmin. Pero no compraría un Casio. Desgraciadamente a día de hoy Casio ya no es o no se percibe así.
Sus modelos más exitosos son lo mismo de siempre, tal y como eran. Se venden por precio y por nostalgia.
...sí pensandolo bien es cierto Guti...Mediamarkt no trasplanta a nuestros años aquella idea de tienda de electrónica...aquellas tiendas eran pequeños "M.I.T" de la época. No encuetro un simil a nuestros días que encaje con esa idea...
EliminarComo bien dices..estos modelos los compramos por "nostalgia"...
Yo creo que ya no hay ese tipo de tiendas. Recuerdo frecuentar tiendas de informática. Estaban orientadas a empresas, todo era muy caro, pero sabían muchísimo del tema. Ahora cualquier chico con interés de 10 años sabe más que un dependiente de esos.
EliminarLas cosas cambian... A veces a peor.
A mi también me ha ocurrido César, pero claro eran relojes comprados por internet que venían del mercado gris, es decir, a saber en dónde estaba destinada su venta real.
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