El injustamente olvidado G-Shock GW-S5600-1JF

En parte eclipsado en el resto del mundo por el GW-M5600 (y GW-M5610), y en parte eclipsado en su propio país por el GW-5000, el GW-S5600 es uno más de esos longevos modelos que Casio mantiene únicamente para su mercado interno. Os preguntaréis qué tiene de especial éste reloj, aparte de tener el mismo módulo (el 3159) del GW-5000. Pero en lo demás, a priori, está por detrás, empezando por su caja, que es de resina. Quizá por eso es un modelo más barato que el GW-5000, ya que mientras éste cuesta algo más de 41000 yenes, el GW-S5600 cuesta bastante menos, 32400.

También está por detrás "en caché", o sea, en lugar de fabricación: mientras el 5000 es un "Made in Japan" de pura cepa, el S5600 es un "Made in Thailand". Parece pues que nada juega en favor de este modelo para hacerlo interesante, y que no compensa adquirirlo teniendo modelos como los mencionados M5600, o un 5600 "a secas" y sin más, puesto que no nos llevaremos un modelo demasiado mejor. Y si es así, ¿qué secreto guarda para que lo destaquemos ahora?




Su secreto no tiene nada que ver con su módulo, que ya hemos dicho es calcado al del modelo GW-5000. Pero hay un detalle, una pequeñísima característica, que hace de este modelo algo muy especial y, de hecho, hace que Casio lo incluya en sus exclusivísimas series Origin. Las Origin Series la forman aquellos modelos que cumplen algunos requisitos que los acercan, en estética, estilo y construcción, muy mucho al modelo original. Para que veáis lo exclusivas que son, baste mencionar que en ella solo incluye Casio a dos modelos: el GW-5000, y en efecto, el GW-S5600.

El detalle que hace de este reloj algo tan especial es ofrecernos una trasera de titanio, algo que antiguamente era bastante fácil de encontrar en Casio, pero que hoy día es un metal reservado solo a unos pocos relojes, o versiones muy, muy especiales. La trasera en titanio, junto con la correa de fibra de carbono y, por supuesto, el módulo con tecnología Tough-Solar, es lo que hace de este reloj algo tan valioso y único.


Es gracias a ello que el peso del reloj no llegue ni a los 50 gramos: se queda en 47 gramos, bastante menos del peso que tiene, por ejemplo, el GW-M5610, que ronda los 52 gr. Pero aparte del peso (que como veis tampoco es que sea una diferencia brutal, pero tratándose de un reloj es muy importante, y en la muñeca se nota) tenemos un metal inmune al óxido, a los campos magnéticos, y lo más valioso para nosotros como usuarios: totalmente seguro desde el punto de vista alérgico, porque hay que recordar que es, precisamente, la parte trasera del reloj la que va a estar en permanente contacto con nuestro cuerpo.

Si todo eso no te ha convencido para que te atraiga este modelo, tal vez lo haga el hecho de que es el único de ese estilo y de esa serie 5XXXX que queda en G-Shock (G-9100 aparte). ¿El problema? Bueno, sí, hay un problema, y es bien grande: que quien desee hacerse con él, tendrá que ir a buscarlo a Japón.







| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com