Casio continúa en su empeño de poner toda su maquinaria al servicio de los modelos analógicos, en detrimento de lo digital y, cuando llevan algo digital "por necesidad", reduciendo esa zona a la mínima expresión posible. Estos nuevos Casio BGS-100 de su línea Baby-G son una buena muestra de ello.
Se trata del modelo que Casio lanza en Baby-G ya casi para despedir el verano, por lo que se convertirá en el reloj otoñal por excelencia de la submarca femenina. Bajo el acrónimo Step Tracker, este modelo -que se ofrecerá en cinco variantes diferentes, inicialmente- incorpora una interesante funcionalidad que echamos mucho en falta tanto en G-Shock como en Collection (y en Collection, tal como están las cosas, por desgracia ni lo esperemos..., ¡que terrible lástima!), se trata de un podómetro con una cantidad de funciones inmensas: cuenta los movimientos hasta mil pasos, almacena el historial de recorrido, y es capaz de registrar datos por ocho días, datos semanales hasta cuatro semanas, y una comparativa para comprobar si llegamos a un determinado número de pasos como objetivo. También tiene un sistema de conteo de progreso (de mil a cincuenta mil, en incrementos de mil pasos), notificación de alcance de objetivo, sistema de recordatorio de pasos, gráfica de pasos con seis niveles para las cinco últimas horas, indicador de proceso de conteo, sensor de inactividad -hace que el sistema de podómetro se quede en estado latente con el fin de ahorrar energía, cuando se detecta que la usuaria no tiene actividad- y sistema analógico de presentación de la información.
Creo que ese es, precisamente, el punto más flojo de este reloj. Como ves, su sistema de estadística es abrumador, pero claro, esa información a veces nos la ofrece desplazando las manecillas a una u otra posición, y según esté, el usuario -la usuaria, bueno, en este caso- tendrá que ir calculando los datos. Es un incordio cuando toda esa información se puede ver en un display digital, pero a Casio no le ha dado la gana hacerlo, así de claro, empeñados como están en que todo a partir de ahora sea analógico.
Otro detalle asombroso de este reloj tiene que ver con su estética. Casio ha realizado una caja -y un diseño en general- más fino, para hacerlo más cómodo de llevar en las muñecas de las chicas y, además, le ha añadido un acabado mate traslúcido en las cajas, algo que se ve muy claro en las fotos de algunos de ellos (sobre todo en la parte de las asas, fíjate en las variantes en negro, blanco-lima o rosa).
Finalmente, un acceso directo permite ver las estadísticas de conteo, mediante el desplazamiento -como hemos mencionado- de las manecillas por el dial. Para este fin ves que el reborde del dial tiene dos colores (tres cuartos de un color, y un último cuarto, lo que sería desde menos cuarto a en punto, en otro), con unas marcas que van de veinte en veinte, y parten del cero, justo a las doce. Esos son los porcentajes, un rollo patatero como puedes comprobar, pero supongo que a algunas les será útil ver la información en este estilo, a mí desde luego no me gusta nada.
El resto de las especificaciones del reloj son, por cierto, impresionantes, a estos BGS-100 no les falta casi nada: resistencia al agua de 100 metros, por supuesto resistencia a impactos, cronógrafo de nada menos que 24 horas, con capacidad de almacenar hasta 30 registros, temporizador (aunque en este caso solo de 100 minutos, y sin la posibilidad de retorno automático), cinco alarmas con señal horaria, segunda zona horaria -¡menos mal que Casio nos ha hecho caso en algo y se ha dejado de lado el horario mundial!-, DST, iluminación Super Illuminator (doble LED, con afterglow y duración seleccionable), retracción rápida de agujas, sonido de los pulsadores desactivable, y una precisión de su módulo de +/- 15 segundos por mes. Lleva una pila, una CR2016 con autonomía para 2 años. Teniendo en cuenta la cantidad de prestaciones que ofrece el reloj, la durabilidad es bastante digna, además que las medidas del reloj son muy contenidas (45,2 x 42,6 x 13,3 mm), y su peso, gracias a la caja y correa de resina -el cristal es mineral- es sólo de 34 gr.
En resumen, un enorme producto, un módulo alucinante, y un reloj precioso, con una única pega en lo personal: no es digital. Pero si eres de analógicos, entonces es un buen motivo para que empieces a dar saltos de alegría, porque pocos relojes hay tan completos y con un podómetro tan apabullante como éste.
Las cinco variantes que nos llegarán de inicio son:
- BGS-100-1A, color negro con detalles lima
- BGS-100-7A2, color blanco con detalles lima
- BGS-100-9A, color lima
- BGS-100-4A, color rosa pastel
- BGS-100-7A1, color blanco
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
No es un reloj que a mí me entusiasme pero desde luego admito que es un producto que puede tener un buen nicho de mercado entre mujeres deportistas y estilosas. Yo tengo una banda fitbit que llevo en la muñeca derecha y no en la izquierda, que es la que se recomienda, porque en la izquierda ya llevo permanentemente un reloj y la fitbit como reloj, yo no. Yo compraría un Casio que incorporase monitor de actividad, aunque me pregunto cómo afectará a la duración de la pila.
ResponderEliminarEspantoso el diseño, muy redondo, los índices muy largos y daale con hacerlos 3D. Parecen un Protrek de los últimos. Y me juego que de G-Shock/Baby-G NADA, seguro el módulo va pegado a la caja.
ResponderEliminarSin embargo me sorprendió que haya crecido la parte digital, respesto de los anteriores baby-g ana-digi.
Brillante lo de las funciones, malísimo que no sean visibles en la parte digital... Creo q es un 50/50 clavado...