Probablemente haya pocos relojes que le hayan dado tantas satisfacciones a Casio (y a nosotros) como el F-91. Su fama ha cruzado fronteras y hoy por hoy es casi tan famosa su denominación de modelo como su propia marca. Tal vez por eso fuera una idea realmente buena dar el siguiente paso y convertir ese nombre en eso: en una marca en sí misma.
No es la primera vez que se ha hecho, y con buenos resultados. Uno de los ejemplos más notorios lo podemos encontrar en los franceses de Citroen, los cuales han escindido a uno de sus modelos más carismáticos e históricos, el DS, hasta convertirlos en una marca aparte e independiente. El éxito fue rotundo hasta tal punto que se decidió retirarle cualquier apelativo a Citroen y crear una división propia, con sus departamentos, páginas web e imagen, totalmente independiente todo ello de la marca matriz.
En relojería no hay muchos fabricantes que pudieran hacer algo así, pero uno de los pocos que sí puede conseguir buenos resultados si se lleva a cabo esa especie de "conversión" sería Casio con su modelo de F-91 como marca.
Por supuesto, habría que decidir antes dónde la englobaríamos, y qué tipo de modelos fabricaría. Es obvio que un F-91, sea como modelo o como marca, a de ir ligado irremediablemente a un producto digital, y son ese tipo de relojes los que debería fabricar.
Teniendo en cuenta que en Casio tienen totalmente a los digitales olvidados, no estaría de más aprovechar el nombre de estos históricos modelos para relanzar algunas series y ver que tal funcionan en el mercado. Obviamente, con los F-91 Casio debería apelar a su historia, dándoles una imagen retro y un público destino bien definido: como en DS, debería dirigirse a un cliente premium. No tendría mucho sentido invertir en lanzar una marca de este tipo para convertirla en otra especie de "Colecction Vintage", como ahora han hecho para algunos mercados (entre ellos España).
Tampoco sería esta marca, la F-91, una competencia para los MR-G, no. Deberían ser como una reinterpretación de los Casiotron, convenientemente actualizada con una imagen (y materiales) más modernos. Así, hablamos de digitales con cristales de zafiro, cajas macizas en titanio y acero, y módulos que podrían obtenerse fácilmente de muchos de los que tiene (o ha tenido) G-Shock, con lo cual su desarrollo les estaría saliendo a coste cero, prácticamente. Módulos como los de los desaprovechados GD-350, o de los G-7800 y tantos otros, podrían ser módulos convertidos ahora en alma de esta nueva marca, moderna y diferenciadora, F-91.
Claro que en Casio se enfrentarían entonces a un problema no menor: si hacen eso, ¿dónde dejarían al F-91 "auténtico"? Solo hay una salida: hacer lo que ha hecho Citroen con su DS. Jubilarlo. Eso tendría cierto sentido, máxime si, como aseguran en Casio, cada vez que venden un F-91 pierden dinero.
Eso significaría, por cierto, jubilar también al W-59, que comparte el mismo módulo, y al F-84 (algo que al parecer ya han intentado, así que en sus previsiones entra, o en su cabeza, acabar tarde o temprano con ese módulo -o con algunos de los relojes que lo montan-), y con tantos A (A159, A168... lo cual sí es muy complicado... aunque podrían solucionarlo montándoles el módulo del W-86, el 1275).
Nos quedaría entonces el F-105 y poco más, como recuerdo de los old school "genuinos", pero casi lo daríamos por bueno y lo consentiríamos si a cambio tuviésemos una línea de relojes digitales "serios" y "de verdad".
No se si la idea te gustará o no, pero a corto plazo no la veremos. El lanzamiento de nuevos modelos F-91 (que acaban de aterrizar) nos hace ver bien a las claras que Casio seguirá intentando vender y explotar las variantes analógicas y que, en digital, seguirán un tiempo más tal como están, empecinados en colocarnos agujas y diales por todos lados. Esperemos que despierten de ese sueño, que para muchos de nosotros ya casi se ha convertido en una especie de pesadilla.
| Redacción: ZonaCasio.com
Me daría igual que usaran la marca Casio, F-91, Casiotron o lo que quieran, con tal de que saquen un digital tope de gama que valga lo que cueste, zafiro y metal, nada de resinas.
ResponderEliminarMe encanta la idea. Lo hemos hablado alguna vez. Digitales que sin ser premium, sean de calidad. Con buenos materiales como el zafiro y el acero o titanio, pilas de 7 o 10 años, y a precios razonables.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en que en ese caso el F-91W debiera abandonarse. Tiene su mercado, y podría ser como Electrada, que hace el mismo módulo en diferentes acabados (o Peeble, o Apple). Tendríamos el F-91W de ahora a 20€, el F-105W a 25€, la versión cromada A-158 y a A168 a 30€, la versión de acero a 50€, etcétera. Por supuesto seguirían teniendo cabida los W-59 y los W-86.
Sería como el DS-3, que se vende con diferentes equipamientos y motorizaciones.
Lo que si le puede pasar a Casio como no espabile pronto es que termine vendiendo todo el departamento de relojería Collection a Citizen...., solo hay que ver lo abandonada que está la serie digital de los Collection desde hace unos años, apenas hay novedades exceptuando la serie AE- y los W estilo G-Shock.
ResponderEliminarLos relojes básicos como el “Casio F-91” – “W-59” y “MQ-24” ofrecen un gran bien social para gente humilde y sencilla, son relojes muy duraderos y económicos, esperemos que Casio no toque estos míticos modelos y los mantenga muchos años más.
Yo en todo caso usaría CASIOTRON para digitales de lujo.
ResponderEliminarTambién se me ocurre otra idea para el F-91: lo regalaría en en estuche que debería tener cualquier MR-G, MT-G o Master of G. Un detallazo para el cliente.