No suelo ver la televisión y, las pocas veces que lo hago, suelo elegir siempre dibujos animados. Pero confieso que sí me gusta (cuando coincide que lo están emitiendo, que son escasas ocasiones) el programa de "Los cazatesoros" ("American Pickers"). Seguramente la mayoría lo conocéis pero para quienes estén en una situación parecida a la mía y la televisión sea "ese extraño objeto que a veces aparece en casa", os resumiré su temática diciendo que son dos tipos que tienen una tienda de antigüedades (bueno, creo que ahora, tras su éxito, tienen varias) y se dedican a recorrer Estados Unidos buscando esos objetos "de anticuario" que ya no se ven y/o se fabrican. Por supuesto, algo así solo puede ocurrir en Estados Unidos, un país inmenso. En España habría acabado la serie a mitad de temporada.
Ellos (los dos anticuarios que van por ahí "recolectando" objetos) suelen decir que tienen gran éxito y venden -y mucho- porque la gente busca ese tipo de objeto auténtico, los reales que se hacían antes, y no las numerosas imitaciones del mismo objeto que se fabrican ahora. De esta forma, no resulta extraño que ese artículo valga el doble (o el triple) aún usado, que su variante o imitación actual. Las razones son múltiples, y en algunos episodios de la serie a veces las explican: los antiguos duran más; los antiguos están mejor acabados; los antiguos poseen mejores materiales; los antiguos son más completos o tienen más características; los antiguos son "Made in USA" y no "Made in PRC", etc.
Algo similar ocurre en otras series, donde se restauran productos antiguos (coches, pero también objetos de lo más diverso) y la gente paga enormes cantidades de dinero (abrumadoramente mayores si lo comparamos con lo que costaba aquel producto en su día, y nuevo) por volver a disfrutar de aquél artículo de antaño.
Actualmente la moda vintage, o retro, recorre el mundo, y cada vez son más y más las personas que se entusiasman por sus valores y por lo que su diseño transmitía. En un mundo del "usar y tirar", de arrugar el papel y comprar otro, el que un objeto inspire confianza, tenga un diseño práctico y supere a veces en mucho a los actuales es un bien muy preciado.
Las marcas comerciales, conocedoras de este fenómeno y esta atracción, lanzan líneas y modelos basadas en aquellos productos, que nos recuerdan sus formas, sus colores, e incluso nos permiten disfrutar de parecida funcionalidad. Pero, aparte de unas pocas marcas (como Zippo) ya nadie fabrica los productos de antaño al competitivo precio de antaño. De manera que los productos originales y antiguos siguen ganando por goleada.
Casio, aprovechando la actualización de su web que están llevando a cabo en todas sus páginas mundiales durante estos últimos meses, conocedora del tirón por lo vintage, ha focalizado la atención en muchos de sus pocos old-school que todavía producen, para meterlos todos en un nuevo apartado llamado eso, "Collection Retro". Pero, ¿tiene algo de real? ¿Esos productos que etiquetan de esa forma, son realmente relojes vintage, auténticos retro, o simples modelos que intentan aprovechar esa moda? ¿Qué tiene de similar o de parecido la construcción de un A168 de ahora, con el antiguo W-780 o W-31? ¿En qué se parece el módulo de los nuevos retro DB-380 -acaba de descatalogarse, por cierto-, con el del completísimo y bestial módulo del DB-520 o DB-580? Y no nos quedemos solo en sus funciones o construcción, vemos también que sus modelos antiguos ofrecían precisiones de 15 segundos por mes, cuando los nuevos, la mayoría, no logran bajar de 30 segundos al mes.
Obviamente, Casio intenta aprovechar el tirón de la moda. No importa que tenga o posea lo mismo que el antiguo reloj o los modelos en los que tratan de reflejarse, eso es lo de menos, lo que importa es que se les parezca. De manera que, como están "obligados" a producir el módulo del F-91 (que en poco se parece al original, dicho sea de paso), lo hacen y se lo meten a todos los demás relojes, y así no es extraño que veamos el mismo módulo montando a A163, A164, y a A158, entre otros muchos.
Lo vintage (y quizá resida en ello su valor) desapareció con su tiempo, hace ya bastantes años, y por muchísimas causas (ley de mercado, costes, marketing, intereses...) es muy difícil que regrese. Por eso la gente busca aquellos originales y no valora a estos nuevos retro de la misma forma (y con razón). Por eso los protagonistas de "Los cazatesoros" se quedan absortos y gritan de entusiasmo cuando descubren esos artículos de antaño aparcados y almacenados nuevos en trasteros o sótanos. La misma sensación que nos produce a nosotros el ver en una tienducha de barrio perdida en el extrarradio de cualquier ciudad aquél vintage en el escaparate, y nos lanzamos a él como si hubiésemos descubierto un tesoro, sabedores de la certeza de que, otro igual, ya no volverá a producirse. Ya no interesa a los fabricantes, y el público no pagaría el precio que pedirían por él. Además, sería casi imposible ver un modelo de aquellos producidos en una factoría de Casio que no fuera la china.
Ese es parte del entusiasmo. Por eso apasiona a tanta gente recuperar y restaurar su auto de los sesenta o setenta. Son cosas que ya no se fabrican. Una filosofía que ha desaparecido o, si la encuentras, solo la puedes hallar en determinados productos premium.
Otro importante factor es la exclusividad. No es lo mismo que tus amigos y compañeros te vean consultar la hora en un Marlin original, que en una "butifarra" pintada en plata y hecha en China. Y aunque ellos no estén al día en estas cosas ni les den el mismo aprecio que tú, tú sí sabes distinguir y conoces la diferencia.
Es cierto -claro que sí- que tenemos que reconocer que los tiempos son los que son, que a Casio... Bueno, ahora la mueven otros intereses y tiene que adaptarse, o correr el riesgo de desaparecer como tantas otras (Radiola, Sanyo, Sonitron...). No queremos que Casio desaparezca, así que perfecto que sigan fabricando "butifarras" y llamándoles vintage a clónicos de F-91 fabricados con el mismo molde, pero aquellos relojes (que ya no volverán) seguirán siendo un tesoro, y por fortuna Casio tuvo tantos que hacerse con uno o recuperarlo hoy en día está al alcance de casi todo el mundo. Disfrutar de un Casio de aquellos es, por lo tanto, algo que podemos hacer y podemos tener la suerte (y la responsabilidad) de resguardar. Un vintage auténtico que nos convierte a nosotros en una especie también de "aspirantes" a cazatesoros. Si no lo posees, nunca es tarde para tener en tus manos el Casio de antaño con el que más te identificas.
| Redacción: ZonaCasio.com
Por favor necesito que alguien me diga en que sitio de internet puedo comprar un bezel original Casio de un dw 5600C, preferiblemente con letras gold, y no los brasileños que venden en Ebay, porque correas son fáciles de conseguir pero no los bezel no.
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ResponderEliminarLa programación de la TV y los aparatos están para arrojarlos al fondo del mar, no se para que venden TV de +50´ Pulgadas, se pasan el día metiendo propaganda absurda y solo se ven programas de desgracias para crear miedo y alarma social, realities para gente insegura, tíos multimillonarios en calzoncillos corriendo sin parar y propaganda social para idiotizar a la gente, el único canal que se salva es la TV2 que hacen reportajes.
ResponderEliminarYo todavía tengo una TV SONY TRINITROM de las antiguas, de las gruesas que se ven mejor e incluso puedo poner encima de la TV si quiero a la Flamenca…….:) Las de ahora se caen al suelo solo con el ligero soplo de viento de lo finas que son, no me gustan.