Casio ha decidido tomar medidas para intentar que sus cuentas vuelvan a cuadrar. Sin concretar nada en particular, han mencionado que van a prestar mucha atención a los nuevos mercados que puedan abrirse, y a los negocios por Internet. Eso pasará por reforzar su presencia online, que ya lo han hecho en modo de tiendas pero que -al menos en Europa- no les parece funcionar muy bien. También en reforzar sus canales de venta presencial, las conocidas "G-Shock Factory".
En septiembre, además, anunciarán su introducción en nuevas líneas de negocio. Parece que una de ellas -y la que tiene más probabilidades de hacerse realidad- será su novedosa impresora 2,5D, de la que os hablábamos hace pocas semanas en este mismo blog.
Pero eso no es todo. En relojes también van a cambiar las cosas. Por de pronto, confían en extender la funcionalidad Bluetooth LE a más modelos de su gama, de hecho quieren que lo que ahora posee Edifice con sus EQB-500 y EQB-600 lo tengan todo el resto de gamas. No se si les funcionará, pero bajo mi punto de vista se equivocan claramente con insistir una y otra vez sobre lo mismo. Ya han sido varias las veces que Casio se ha estampado contra el mismo muro (empezando con los GB-5600 y GB-6900) y continúan con lo mismo. Es evidente que resulta contraproducente hacer siempre lo mismo y esperar diferentes resultados, pero ellos verán. La fijación que tienen con el smartphone en Casio roza la paranoia, deberían pensar entonces en lanzarse ellos a producir su propio smartphone, ya que quieren que se utilice para todo (incluso para ver la hora a través de sus relojes).
En cuanto a calculadoras, aprovecharán los mercados emergentes para reforzar su posición y aumentar las ventas. Serán a esos mercados a donde se irán los productos de Casio más básicos, dejando los productos elitistas (Premium) para los mercados de Europa, partes de Asia y Estados Unidos. Como sigan así para adquirir un Casio digital auténtico habrá que irse a la India, de hecho allí ya tienen buena parte de sus productos más básicos (el F-94 pervive todavía en ese país, y es uno de los países donde el AE-1300 todavía no ha desaparecido).
Eso sí, para el año 2017 ya han anticipado una reducción de ventas a nivel general, que se traducirá en un descenso de operaciones todavía sin cuantificar. Pero no les preocupa porque lo paliarán por otras vías, entre ellas reducción de productos y de líneas, reforzando lo que consideran tiene más potencial.
Bajo su punto de vista G-Shock no tiene ningún problema. De hecho aseguran que venden más que nunca, y que son uno de los pocos productos que aumentan sus precios sin descender sus ventas. Tendremos analógicos de G-Shock para rato, por tanto. Preparaos.
| Redacción: ZonaCasio.com
¿....el bluetooth es estar a la última en relojería tecnológica?
ResponderEliminarPellizcarme por favor debo de haberme quedado en el año 2002 ¡Menuda innovación!
Quien te ha visto y quien te ve...
Me sorprende que digan que G-Shock no tiene ningún problema. Aunque viendo como reaccionan, no os extrañe que de aquí a 6 meses digan que G-Shock va mal... En fin, menuda forma de arreglar las cosas. Aprovechar una tecnología obsoleta, que no les funcionó cuando era pionera.
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