Sean Curtis, uno de los redactores del sitio especializado en información policíaca Police One, y que ha sido bombero, policía, coordinador de emergencias y realizado labores y campañas en multitud de sitios, es la persona indicada para recomendarnos -o no- un G-Shock. Así que se puso en contacto con Casio para que le enviaran un reloj y pasarlo por sus juiciosas manos. Hay que decir que Casio USA se ha portado: le han enviado todo un GA-1100-1A3, ni más ni menos (un ana-digi, cómo no).
Curtis cuenta que en su trabajo ha visto relojes de todo tipo, pero que, principalmente, de marca Casio. Y principalmente entre policías, paramédicos, bomberos y personal diverso de seguridad, la marca que más se utiliza es G-Shock. Él mismo fue dueño de un Triple Sensor cuando empezaba su periodo de prácticas, que le sirvió un número considerable de años y que le hizo pasar por todo, y cuando decimos "por todo" no lo hacemos por cumplir: patrullas en helicóptero, descensos en rapel, incendios, recorridos de salvamento de montaña...
Habla también que entre sus compañeros eran -y son- mayoría los G-Shock, y en su artículo "¿Son los relojes G-Shock suficientemente duros?" menciona que personal de rescate, paramédicos, militar y profesionales "por todos los rincones de los Estados Unidos" recurren a diario a relojes G-Shock.
Curtis sometió al Casio GA-1100-1A3 a un trato rudo durante meses, especialmente en verano, cuando la carga de trabajo aumenta hasta límites insospechados. Califica la configuración de sus botones como "muy intuitivos", y la única queja que hace sobre el reloj se debe a los displays invertidos, imposibles de ver con poca luz ambiental (es que mira que enviarle Casio un invertido...).
Por último, en su artículo menciona algo muy curioso: algunas personas de los servicios de emergencias, en lugar de utilizar un reloj fiable y resistente, recurren a relojes lo más baratos posibles porque, argumentan, en cuanto se dañen debido al duro trabajo al que son sometidos pueden sustituirlos sin que ello constituya una gran pérdida. Sin embargo el autor prefiere lo contrario: invertir en un reloj de calidad, y -comenta- aunque las correas se acaben rompiendo, el reloj se mantiene útil y todos los que ha utilizado siguen funcionando en las manos (más bien las muñecas) de otras personas, que los han heredado y los han usado durante décadas. Y dice que en las circunstancias en las que se mueven ellos es mejor contar con un reloj fiable.
Concluye, finalmente, contando que sus relojes han sido quemados, golpeados contra las rocas, maltratados en mil peleas y llevándose mil chapuzones. Los Casio con los que ha hecho todo eso han sobrevivido a esa tortura y aún continúan todavía funcionando.
| Redacción: ZonaCasio.com
Si lo pagara él habría cogido un DW-5600 o un DW-6900.
ResponderEliminareso es, se habría pillado un DW de los normalitos. Aunque creo que el veredicto seguiría siendo el mismo.
ResponderEliminarTiene bastante sentido que busque un reloj fiable para su trabajo, aunque pienso que con cualquier Casio collection resistente al agua podría hacer su labor sin preocupaciones de la fiabilidad, siempre y cuando esté con la batería y correa en buen estado.
ResponderEliminar