Si hay una calculadora de Casio a la que le tengo un gran aprecio y cariño, ésta es la Casio HS-4ER. Por otra parte, sé que esta es una comparativa injusta totalmente, ya sabemos que los modelos gráficos de las nuevas calculadoras Classwiz como esta fx-82 les dan mil vueltas a calculadoras del pasado, ¡mucho más a una calculadora sencilla como la HS-4ER! Pero no es ahí donde quiero llegar, sino a dejar en evidencia cuanto ha avanzado y mejorado Casio en esto de las calculadoras y, por supuesto, también a mostrar la curiosidad y en cierta forma lo entretenido que es profundizar en modelos tan dispares y ponerlos uno frente al otro.
Una de las cosas que más nos llaman la atención de la pequeña calculadora Casio HS-4ER es su ligereza. Lógicamente se necesita muy poco para una calculadora tan sencilla: solamente un simple circuito electrónico y un LCD con una capacidad de ocho dígitos. Que no es tanto pero que cumple perfectamente el cometido para el que ha sido fabricada y diseñada.
Resulta curioso, y en cierto modo llamativo, la de esfuerzos que ha tenido que llevar a cabo el ser humano, y la de retos que salvar, para llegar desde aquellas calculadoras, que prácticamente ocupaban una habitación y después un escritorio entero, hasta algo tan minúsculo como este tipo de calculadoras de bolsillo.
La verdad es que si nos paramos a pensarlo detenidamente, o con cierta reflexión, vemos que la inventiva e ingenio humano ha alcanzado cotas realmente notables. Solamente hay que caer en la cuenta de la historia que tiene detrás una calculadora de este estilo.
Por otra parte no es menos importante decir que también ha evolucionado bastante la tecnología de alimentación, como las células solares que posee esta calculadora que además cuenta, por fortuna, con la tecnología ochentera de energía por doble vía, una tecnología que al contrario que en los relojes, en el mundo de las calculadoras no se ha abandonado.
Y digo "por fortuna", por gran fortuna, porque así podemos utilizar la calculadora con pilas, haciendo que las pilas nos duren más, e inclusive pudiendo funcionar -como es mi caso porque ya hace tiempo que le he retirado la pila- solamente con la energía solar.
Además la ventaja que tiene es que, como bien sabréis, este tipo de calculadoras tampoco es que consuman mucha energía, por lo tanto no necesitan de una fuente de luz enormemente luminosa, solamente les basta la iluminación artificial para funcionar bastante bien, siempre y cuando los fotones de luz incidan directamente en las células solares que, eso sí, como ves están insertadas bastante profundamente en la carcasa. Lo cual tiene el lado negativo que acabo de mencionar, pero por su parte tiene el lado positivo de que se haya mejor protegida dicha placa solar.
Un detalle muy particular y muy bonito de esta calculadora es su clásico formato, no tiene ese formato ondulado ni extravagante de otras calculadoras pequeñas actuales, que pareciera que llevas un comunicador interestelar, sino que tiene un formato muy cómodo y eso, unido al excelente tacto de sus teclas de gran tamaño la hacen enormemente agradable de usar.
Respecto a las nuevas calculadoras como la Classwiz, está muy por detrás en construcción debido a que las calculadoras de última generación, como esta científica Casio fx-82, poseen teclas de plástico, mientras que en la HS-4ER son de goma. Y eso afecta bastante negativamente a la experiencia de usuario tanto en el tacto como en la durabilidad. Si se utiliza con frecuencia, como es el caso de esta calculadora de bolsillo, pensada para llevar a todas partes, le hacemos sufrir un trasiego diario que le acabará afectando notoria y negativamente.
Por ello es una lástima que en esa época de la que data la HS-4ER no haya introducido Casio masivamente las teclas de resina endurecida, como sí lo hace hoy en día.
También posee la desventaja de no contar con tapa, lo cual hubiera sido muy de agradecer por los mismos motivos que he expuesto anteriormente, de la robustez y durabilidad en el día a día, porque así podríamos protegerla mejor, tanto proteger el display, proteger la célula solar, como protegerle el teclado.
No obstante lo que sí tiene que aventaja a otras calculadoras de su segmento es el tamaño y elevación de las teclas. Muchas de las calculadoras compactas suelen tener las teclas demasiado insertadas, demasiado finas, o incluso teclas que forman parte del propio cuerpo o carcasa, lo cual a veces esas teclas se llegan a deteriorar o estropear porque el plástico envejece y al perder flexibilidad se traban y se queda tenso, presionando sobre la placa y haciendo un estorbo el utilizarla, teniendo que llegar a veces a prescindir de ella.
En este caso la calculadora HS-4ER, al estar inspirada y ser en formato como una calculadora estándar, de las científicas grandes pero en tamaño compacto, tiene la ventaja de que las teclas heredan las virtudes de las calculadoras mayores, y así tenemos una combinación de teclas más cómodas y conseguimos una durabilidad mayor de las mismas, y también de la calculadora, al no tener que forzarla y poder operar con ella sin necesidad de pulsar las teclas en exceso ni pasarnos presionándolas.
Por supuesto la diferencia que se nota a simple vista y que todos podéis comprobar radica en que carece de la parte científica, es una simple calculadora de ocho dígitos con las operaciones más básicas. No obstante Casio ha tenido el cuidado de ofrecer un extra en ella que era habitual por aquellos años de finales de los noventa en los cuales se comercializaba esta calculadora, que en algunos modelos aún lo sigue ofreciendo hoy día, que es la conversión de divisas, en este caso centrada a los euros (aunque se puede poner para que convierta cualquier divisa, puesto que la tasa de cambio es modificable). El único problema es que la conversión de divisas de los euros se adapta a la moneda de cada país y no está grabada la tasa de cambio en la memoria, la tenemos que grabar nosotros mismos y obligando en este caso a tener que recurrir a una pila para poder mantener los datos almacenados en la memoria y que se queden registrados para usos posteriores. De otra manera tendríamos que, cada vez que quisiéramos hacer la conversión, introducir los datos de moneda local y el valor del euro para así poder realizar dicha conversión y que nos dé resultados correctos. Si no es así, al operar simplemente con célula solar se pierden todos los datos de la memoria y no pueden quedarse almacenados.
Claro que podían haber tenido en Casio el detalle de ofrecer en esta calculadora una memoria de estado sólido, que no se borrase, pero esto tendría un impacto negativo en el precio que haría que no fuera competitiva, porque el precio es muy bajo y están pensadas, hechas y diseñadas, para el usuario que requiere una calculadora de uso diario que pueda sacrificar y sin tener que desembolsar demasiado dinero en ella.
Por supuesto no se puede enfrentar a ninguna científica que se precie, ni siquiera en las operaciones más elementales, porque las calculadoras como las Classwiz aventajan a este tipo de calculadoras compactas en todo, aunque solamente sea por la disponibilidad en las Classwiz de un display que admite mayor cantidad de dígitos y que encima es un display completamente gráfico, dot-matrix.
La calculadora Casio HS-4ER no obstante dispone de una útil zona de matrices en su display, muy avanzada para la época (o por lo menos para lo que se llevaba en aquellos años en calculadoras tan pequeñas), en donde dinámicamente el símbolo cambia según la operación que estemos realizando y que la calculadora haya registrado. Además dispone de iconos para la gestión de la memoria y la conversión, y de la característica de apagado automático a los seis minutos (por desgracia carece de botón de apagado, aunque obviamente sí dispone de tecla de encendido).
La HS-4ER es una calculadora sencillísima, muy básica, en la cual tienes que olvidarte de operaciones complicadas (como raíces cuadradas o fracciones), aunque sí cuenta con la posibilidad de obtener porcentajes y que, a pesar de su tamaño y su zona dot-matrix (y de los años que tiene) es notoriamente rápida. Es una calculadora que creo le resultará coqueta y muy simpática tanto a todos los amantes de las matemáticas, como a los que la necesiten precisamente por no ser amantes de las operaciones aritméticas, sino porque tengan problemas con operaciones de cálculo y se vean obligados a recurrir a ella constantemente.
Es, además, una calculadora muy sufrida, como he dicho también es muy ligera, muy fácil de llevar, y aunque este modelo que veis en la prueba ya no se comercializa, si buscáis una similar tendréis la suerte de encontrar aún muchísimos modelos en Casio. Por mencionar algunos diré la SX-300, la HS-8, e incluso hasta ofrecen modelos con cubierta protectora como la SX-100, lo cual es muy aconsejable al ser calculadoras de bolsillo.
Finalmente reconozco que cuando la adquirí más que nada la compré porque me entusiasman las calculadoras y sobre todo la belleza que poseen, el minimalismo que se ha conseguido alcanzar en la realización de complejas operaciones matemáticas, es una especie de recuerdo de un mini-computador de bolsillo que funciona simplemente con energía solar.
La función de cambio de divisas no la llegué a utilizar demasiado, y ahora con la posibilidad de hacerlo mediante el móvil de una forma rápida e instantánea creo que se ha vuelto aún menos necesaria esa función. Pero aún así se agradece el tenerla, aunque lo que de verdad hace interesante a esta calculadora es eso: su sencillez, su simplicidad y su estética tan clásica, bonita, vintage incluso, y su acabado con ese bonito plástico ligero, que es muy sufrido y a la vez muy fácil de cuidar y limpiar.
El único defecto que le achacaría (pero lo tenían todas en aquella época) son sus teclas de goma, pero tienen la virtud que he comentado de ser al menos unas teclas de calculadora "seria", cómodas, y además fáciles de operar, mucho más resistentes y con más posibilidades de aguantar el paso del tiempo que las teclas planas que tanto se suelen llevar en otras calculadoras de este tamaño.
Por el precio que tiene merece la pena adquirirla aunque solamente sea para usar de cuando en cuando, o para tener y admirar: tener el recuerdo de un tiempo en el que estos instrumentos tan pequeños eran mucho más valiosos -muchísimo más- que los actuales smartphones.
No olvidemos que también le podemos retirar las pilas y, al funcionar con energía solar, tendremos un instrumento fiable, un aparato que podemos utilizar y al que recurrir en caso de emergencia, lo cual nunca viene mal. Y podemos llevarla con nosotros sin ocupar casi espacio, y con un peso anecdótico.
De modo que si no la tienes no es por su precio, ni porque no tengas modelos donde elegir, sino que será simpelemente porque no quieres. Y creo que todos necesitaríamos no llevarla en nuestro bolsillo, porque transportamos cada día el teléfono móvil, pero sí sería conveniente tener siempre a mano una pequeña calculadora como esta: no necesita enchufes, no necesita baterías ni recargarla, no necesita ni pilas para funcionar... Simplemente necesita un poco de atención y cuidado muy de cuando en cuando.
Por todo ello es un modelo de calculadora que es muy agradecido y que siempre podremos utilizar como calculadora para sacarnos de un apuro. Y reconozco que a mí me ha servido ya para realizar operaciones en varias ocasiones. El teléfono móvil está muy bien, pero no deja de ser un incordio utilizarlo; calculadoras de este tipo son más amigables, más fáciles de utilizar, y requieren menos cuidados que cualquier smartphone, por simple y robusto que sea, del mercado.
| Redacción: Zona Casio
Yo tuve esa calculadora y la regale, me ha traído muy buenos recuerdos, la compre cuando entro el Euro para hacer los ajustes de conversión monetaria entre Euros y Pesetas, debe ser un modelo que solo se vendió en Europa, de este modelo derivaron los diseños de las calculadoras científicas Casio fx-82MS del 2001 y que todavía se venden, creo que es la primera vez que un acontecimiento sociológico como el inicio del Euro en Europa (Quizás el cambio de Milenio…) ha influido más en el diseño industrial de aparatos electrónicos como en las calculadoras y en sus futuros bocetos.
ResponderEliminarLa calculadora en sí es una preciosidad, cuando la ví me enamoro, tiene algo especial, es muy practica y para cálculos básicos esta francamente bien, el problema es que es tan básica que hace lo mismo que la calculadora de cualquier móvil como el de mí simplón Nokia 108, pero a pesar de todo yo prefiero tener un móvil para hablar y una calculadora para calcular aunque parezca de Perogrullo lo que digo, zapatero a tus zapatos, así que desde mí punto de vista si que me parece justificado tener una calculadora sencilla como esta, aunque yo me he pasado a las calculadoras de oficina Casio Heavy Duty por su durabilidad, resistencia y practicidad.
Actualmente la calculadora Casio SL-300NC ha sido galardonada como la mejor del año 2015 para la oficina, aunque las nuevas Casio SL-300; SL-310, SL-320… solucionan algunas carencias del diseño minimalista de la genial HS-4ER.
Las calculadoras que detonaron el mercado sobre todo para los negocios fueron las de tamaño de tarjetas de crédito, las había con Data-Bank e incluso con traducción de idiomas pero con la popularidad de los ordenadores a mediados de los 80´ empezaron a desaparecer, por suerte Casio todavía las vende con el modelo Casio SL-760ECO, esta calculadora la puedes llevar en la cartera y no ocupa lugar, me parece un milagro que Casio todavía venda estas calculadoras.
Eres una enciclopedia de las calculadoras, Apolino :D Es cierto, la HS-4 sentó precedentes en cuanto a diseño, además me encanta su tamaño minúsculo. Lo único que hecho en falta es la tecla de raíces cuadradas y la de cambio de signo, las cambiaría sin dudar por las de cambio de divisas. Es una pena que Casio no haya hecho una variante con esas funciones
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ResponderEliminarActualmente la calculadora Casio HS-8LV-BK: http://www.casio-intl.com/latin/es/calc/practical/portable/product_list/?m_no=122 mejora todos los puntos débiles de la HL-4ER al tener las raíces cuadradas, el cambio de signo, todo ello en un tamaño muy reducido y donde además esta disponible en los colores blanco y negro, eso si, no tiene las teclas de Euros.
ResponderEliminarsí, ya la había visto, pero la HS-8 es mucho más grande que la HS-4. La HS-8 es también más ancha, y encima es mucho mál alta, sobrepasa los 10 mm con mucho, cuando la HS-4 apenas pasa de los 8 mm.
ResponderEliminarbueno, ahora que lo miro, "por mucho" no, solo por 2 mm pasa de los 10, pero aún así es muchísimo mayor, y lo que me atrae tanto de la HS-4 es lo pequeñita que es.
ResponderEliminarVa a ser difícil encontrar algo similar a la HL-4ER en su tamaño, yo también la busque en su día y Casio no la saco, disfrútala que es una calculadora muy especial de Casio, ahora me gustaría tenerla, es de esas pequeñas cosas que se echan de menos.
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