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11.05.2015

El diseño de acople de los pulsadores en los F-2x: simpleza magistral


"La mayoría de las personas piensan que el diseño es una capa, una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre." Steve Jobs.

Siempre me ha llamado poderosamente la atención lo bien acabadas, y los múltiples detalles, que las cajas de los relojes de la serie Casio F2x poseen. Desde hace mucho tiempo es una de las series a las que les tengo más cariño, a pesar de que ahora sean cada vez más difíciles de encontrar (solo nos queda un único representante de esta serie: el F-28). Una de las cosas que más me entusiasmaba de estos modelos era el hecho de que Casio había logrado que un reloj, sin protección alguna extra fuera de su propia caja y de las formas, ondulaciones y oquedades que habían hecho sobre él, fuera resistente al agua y le pudieran acuñar el término de Water Resist.

De esta forma, cualquiera que supiera cómo estaba el reloj construido y cuales eran sus elementos, fácilmente podía pensar: ¿Un reloj Water Resist, o sea, resistente al agua con presiones de hasta 30 bares, sin componentes de protección específicos? Imposible. Entonces, ¿cómo lo consiguió Casio?




Ante la problemática de no incluir elemento alguno de goma para protegerlo del agua, y que siguiera siendo Water Resist, Casio se enfrentó a una encrucijada. ¿Cómo sustituir, o a lo menos en parte, el papel de una junta de estanqueidad, y sin encarecer el reloj? No había otra manera: con diseño.

Los pulsadores laterales no solo están en la parte más externa del perfil del reloj, sino que además están juntos, mucho más juntos que en todos los otros modelos que vendía Casio. Así, simplemente, favorecían que el agua se desplazase por gravedad hacia las esquinas. Pero los ingenieros de Casio fueron más allá. Los detalles del trabajo en la perforación de la caja son simplemente magistrales. El agua rodea el pulsador cilíndrico, y mediante el efecto Coanda se redirige hacia la parte interna de la caja, se "pega" a su superficie, y cae hacia la parte exterior del reloj. El trabajo para conseguirlo se realizó inclinando ligeramente el perfil interno, y terminándolo en un extremo puntiagudo. Un detalle que cualquiera puede apreciar si mira atentamente el lateral del reloj. Las formas suaves, finas y ligeramente inclinadas, sin rugosidades ni trabas intermedias como tenían otras cajas, favorecían esa circulación rápida del agua.


Los F-2x, además, presentan más detalles de este tipo de protección en su diseño. Los pulsadores, ambos -una rarísima avis en relojería- están incrustados y una levísima parte de la zona superior de la caja sobresale al exterior, sirviendo de techo natural. El propio hecho de realizar todos sus pulsadores hundidos ya evita, por sí solo, que el agua se dirija hacia el interior del mecanismo, sin temor a que por tanto la humedad se vaya hacia el módulo. Y los ingenieros dieron un paso más eliminando un tercer pulsador, dejando solo dos, obligando a montar un módulo extremadamente sencillo. Simple y sencillo, sí, pero funcional. Impresionante.

Otros detalles, que también comparte con otros modelos digitales de Casio, es el perfil exterior de la caja, formando un canal que dirige por deslizamiento el agua para que caiga por los extremos de la caja, en la zona de las asas, algo que pocos otros poseen, que sustituyen en muchos modelos por "canales" de desagüe.


Todos estos detalles de ingeniería nos dejan bien a las claras que el trabajo de diseño de un reloj en este tipo de cajas, la inversión en investigación y desarrollo para realizarlos por parte de Casio (estos modelos sustituían a los F-1x, por lo que tardaron su tiempo en diseñarlos para comercializarlos, no fue algo que ocurrió de buenas a primeras y de la noche a la mañana), y el esfuerzo de alcanzar el máximo equilibrio entre coste de producción y venta (por fortuna, la resina nos permite trabajar con detalles minúsculos en su superficie sin un elevado coste, una vez tengamos el moldeo generado) no fue algo que se dejó al azar. Casio, como siempre, quería conseguir un producto de un alto grado de resistencia, fiabilidad y longevidad, sin penalizar la obligación de hacerlo muy, muy asequible.

Por supuesto, todos estos detalles desaparecen cuando exponemos al reloj a caudales de agua superiores para los que está diseñado, pero esa es otra cuestión. Para eso tenemos relojes de resistencias al agua de cien metros, o de doscientos, como los G-Shock.

| Redacción: Zona Casio

4 comentarios:

  1. Siempre lo digo, el F-28W, fue una gran innovación tecnológica en cuanto a ahorro de costes, peso y simplicidad gracias a la construcción completa en plástico. Sin embargo, a día de hoy, es más caro un F-28W, que un F-91W.

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  2. Sí, es inverosímil que un reloj de fabricación tan barata sea, sin embargo, comparativamente tan caro.

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  3. Estimados, les recomiendo que vean la película de 1986 Witchboard, es un espectáculo de relojes digitales Casio de los 80, y estoy casi seguro que hay un Marlin.

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  4. Estimados, les recomiendo que vean la película de 1986 Witchboard, es un espectáculo de relojes digitales Casio de los 80, y estoy casi seguro que hay un Marlin.

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