En España existen algunos grupos que se dedican a una labor de "arqueología" bastante aventurera (y con muchos riesgos, por cierto): explorar casas abandonadas. Luego, en múltiples foros que existen sobre esta temática suelen contar sus impresiones, dar algunos consejos, poner fotos y, por supuesto, contar la historia del lugar. Como supondréis los edificios públicos, como antiguas cárceles, hospitales y orfanatos protagonizan muchas de las historias más misteriosas y llamativas. Desde aquel viejo hospital en el que (se decía) una enfermera aún vagaba por sus pasillos dando el nombre del paciente próximo a morir, hasta la del Centro en el cual desde sus sótanos se llevaban a cabo inclasificables experimentos en la era franquista.
Uno de los aficionados a este tipo de exploraciones me solía contar que tenía un sueño recurrente: que llegaba a un edificio, y entre los cajones de las oficinas cargados del más variopinto material encontraba un Marlin. Obviamente este no es un sueño imposible, pero a día de hoy es muy difícil, no solo porque un reloj como un Marlin se lo habrían llevado sus propios propietarios con sus pertenencias antes de irse, sino que en España están ya casi todas las construcciones abandonadas totalmente expoliadas, y tan llenas de basura que en lugar de Marlin lo único que uno pillará en ellas será una infección, como se atreva a entrar sin guantes, calzado de seguridad y ninguna otra protección similar.
Pero lo del Marlin es algo habitual y constante entre los aficionados de Casio. Más real que el sueño que os acabo de relatar (y más probable, lo he leído en algún foro) suele ser el caso de la persona que una tarde se pone a pasear por el mercadillo de su ciudad, y de pronto se encuentra encima de la mesa de un tenderete, junto a otros relojes de poco valor, a todo un Casio Marlin. Normalmente (como suele acontecer en estos casos) dicho Marlin está destrozado, pero da igual: ¡es un Marlin! Luego el interesado pregunta al vendedor su precio -un vendedor que, por regla general, desconoce lo que tiene entre manos- y acaba llevándoselo a su casa por un par de euros. Esto es lo más cercano a aquel arqueólogo que busca objetos egipcios y se los acaba encontrando en un mercado de los suburbios de Londres o Amsterdam. No es tan descabellado, puede pasar -y de hecho ha pasado- porque muchas de las tumbas egipcias o mayas han sido saqueadas antes de que se llegara a conocer incluso su existencia por la arqueología oficial.
Con los Marlin a veces ocurre otro tanto de lo mismo: alguien descubre en la limpieza de su garaje o sótano que tiene un Casio "con un pez" y decide venderlo por la simple razón de que le da lástima tirarlo. Lamentablemente, ¡cuántos otros habrán acabado en la basura, por el simple desconocimiento sobre lo que tiene de su propietario!
Podríamos decir que un Marlin es lo más parecido a un Rolls-Royce en el mundo de la relojería digital, y me explico: aunque el coche esté mal y deteriorado, el llevar el emblema del "espíritu del Éxtasis" ya le da un valor intrínseco, por sí mismo. Algo parecido ocurre con un Marlin: aunque esté deteriorado el simple emblema del pez vela ya le dota de un valor muy superior al resto de modelos.
Algo muy similar, probablemente, hubiera ocurrido con G-Shock si Casio hubiera detenido su evolución en aquellos primeros años ochenta. Por fortuna no fue así con la marca resistente de relojes, pero sí ocurrió con los Marlin. Ahora, el tiempo transcurrido y la cada vez más creciente dificultad por encontrarlos ha hecho que su valor suba como la espuma. Como el mismo oro, o los mismos diamantes, cuanto más escasean más se desean. Por ello no es extraño que cada vez más gente sueñe en hacerse con uno de la manera más imprevista.
Y es que todo el mundo puede irse a una relojería y pedir un Rolex. Cualquiera puede entrar en una tienda y comprar un G-Shock. Podemos decirle al relojero que nos reserve nuestro IWC favorito. Pero nadie puede hacer eso con un Marlin, porque ya no se encuentran. Eso también les hace especiales.
| Redacción: Zona Casio | Imagen de cabecera: Jokerblue
A ver si algún estratega de Casio os lee, y nos dan una sorpresa con nuevos Marlin.
ResponderEliminarLos venderían seguro!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLos dos primeros parrafos sencilamente son "impresionantes".
ResponderEliminarAcabo de llegar tras pasar unos días en Benidorm. Hace tres decadas de mis últimas visitas y hay cosas que siguen ancladas en el tiempo. Hoteles que no evolucionan, bares con regusto ochentero por no hablar de ciertas tiendas. En 1986 recuerdo mis años de adolescencia en Benidorm. Recuerdo el furor de los Marlin en los escaparates del centro. Y por supuesto el mío en la muñeca comparandolo con los que veía en las tiendas.
Hoy hay cosas que siguen igual en Benidorm, pero de aquellas tiendas no queda nada. Incluso ayer paseando vi un antiguo cartel con los logos de Casio y Sony antiguos. No habían ni siquiera quitado el cartel ochentero y atravesé la calle emocionado esperando encontrar viejos tesoros o más bien mi gran tesoro Marlin.....
Cuando entré en la tienda se me vino el mundo encima. Dos paquistanís sentados trasteando sus mobiles y en los escaparates de la tienda, fundas, tarjetas de memoria y componentes para teléfonos.
Cualquier pasado fué mejor... :(
Una historia muy bonita.
ResponderEliminarJokerblue estoy totalmente de acuerdo contigo, y es algo que no solo le ocurre a Benidorm.
Pues aunque parezca mentira, esta semana paseando por las calles de mi ciudad, en un viejo bazar hindu tenian medio escondido un flamante casio dw-260 totalmente nuevo, a estrenar. No es un marlin, pero vamos que no está nada mal. Tiene la tapa trasera puesta al revés, me imagino que al cambiarle la pila el dueño de la tienda. Muy contento. Funciona perfecto. Está fabricado en Korea y la correa en Japon. ¿De que año puede ser?
ResponderEliminar¿Has encontrado por ahí un DW-260 nuevecito? Que cosas os pasan... menuda suerte :D El DW-260 es todo un "señor HD", es bastante antiguo, de 1989. Si tu versión es coreana será de los últimos, pero aún así es un gran hallazgo. Felicitaciones.
ResponderEliminarjejeje muchas gracias! muy contento la verdad. Pensé que era un w 720 hasta que me fije que era mucho más grande! y con lo de hd no había duda! Aqui en Canarias los Casio se vendían a toneladas durante los 80 y 90, y quedan muchos bazares de aquella época, lo que han podido seguir compitiendo con los Media Markt por estar mejor situados.
ResponderEliminarImpresionante hallazgo Elias Santana. Enhorabuena. De veras que has conseguido un gran reloj, todo un HD.
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