No hay fabricante que tenga los modelos que ofrece Casio. No hay marca con semejante variedad y, además, calidad. Hasta el punto que uno se puede llegar a preguntar si hay sitio (y mercado) para tal desglose tecnológico.
En buena parte debido a ello, modelos como el GD-350, aparecido hace unos pocos meses, se llegan a ver en ciertos aspectos como ya anticuados, incluso antiguos. Si ese mismo modelo lo tuvieran otros fabricantes aún estaríamos hablando de él y dedicándole sesudos reportajes. Y quien dice el GD-350 dice el W-735, o el W-215, o cualquiera de los últimos Edifice.
Nos hemos acostumbrado a tal velocidad de actualización de modelos (o más bien Casio nos ha "malacostumbrado" a ello), que hemos llegado hasta tal punto que casi ninguna novedad nos sorprende. Estamos "empachados" de novedades.
Un modelo como el Rangeman (el GW-9400), que estrena el triple sensor, algo novísimo y que llevaba tiempo siendo reclamado por la comunidad de usuarios de G-Shock del mundo entero, y que, encima, se estrena en él la tecnología más vanguardista de dichos sensores que podamos lucir (de bajo consumo), ha pasado con cierta desgana entre muchos de los "desabridos" clientes de la marca nipona. Qué decir de los Ultimate Series, que anticipan una tecnología y un grado de resistencia innovador, y que sin embargo no despiertan mayor interés. Incluso en comunidades de usuarios (estos últimos días han sido muy estresantes para mí, navegando en foros de todos los países y de casi todos los idiomas para poder arañar un poco de información sobre ellos) no han tenido apenas repercusión, y los han recibido con la máxima frialdad. Exceptuando -tal vez- el foro del Comando G, en los demás sitios apenas han tenido la cordialidad en dedicarles unas líneas. Y, paradójicamente, páginas y portales de relojería "serias", que no suelen mencionar modelos de G-Shock, han sido, curiosamente, las que más han hecho referencia a ellos, mientras que páginas dedicadas (o que hacen mención habitualmente) a los G-Shock no los nombran ni de pasada. Muchas de ellas viven de modelos del pasado, mientras está aconteciendo ante sus narices una auténtica revolución.
¿Por qué esta desgana, este vacío, ésta especie de desidia, de indiferencia hacia unos modelos que deberían despertar las mayores de nuestras pasiones? Está claro, y nadie lo oculta, que la economía está fatal, que muchos no pueden ni siquiera adquirir relojes de la gama más baja de Casio. Que muchos no sólo no han podido ni irse de vacaciones, ya que ni siquiera tienen qué comer o para pagar las facturas. ¿Pero qué tiene eso que ver con disfrutar de nuestros relojes? ¿Es que acaso nos impide saborearlos en profundidad, precisamente en estos momentos donde más necesitamos un poco de relajación y entretenimiento, y así podernos desasir un poco de nuestros graves problemas? ¿Es que acaso tenemos que comprarnos un BMW o un Ferrari cuando leemos una revista de automóviles, o una Peugeot Metropolis cuando leemos una revista de motos? ¿No podemos hacer lo mismo con los relojes, y disfrutarlos sin más?
Es una lástima que no podamos gozar plenamente de lanzamientos y novedades que Casio nos regala casi semana a semana. Tal vez para algunos sea mejor, y les logre hacerles ver con más perspectiva lo que se pierden con tanta crítica inútil, si Casio lanzara novedades de año en año, como antiguamente. La verdad, hemos perdido la compostura, y ahora estamos perdiendo el norte.
Por supuesto, tampoco estamos pidiendo que haya que aplaudir todas las novedades de Casio de manera categórica, sería absurdo, pero dentro de nuestros gustos particulares, mirar lo positivo, y no siempre lo negativo. Mirar el vaso medio lleno, y no el medio vacío. Ser objetivos y la crítica constructiva no están mal, pero la negación sistemática de todo lo que vemos nuevo es una posición muy peligrosa, y no se fundamenta en nada.
Por eso, y a partir de ya, castigado de cara a la pared quien critique modelos como el Rangeman. ¡Treinta años llevamos esperando un triple sensor, así que a disfrutarlo y a saborearlo, curva a curva, dígito a dígito!
| Redacción: Zona Casio
Pues sí, como dice el artículo, hay "empacho" de tanto modelo nuevo. Hasta el punto, de que algunos modelos quedan ensombrecidos porque apenas han salido, ya ha salido otro nuevo que acapara la atención.
ResponderEliminarBién es cierto que hay modelos muy diferentes, enfocados a mercados diferentes, o a sectores de público diferentes, pero aún así, quizás, cuando sale un modelo nuevo, habría que esperar a que se asentara bién en el mercado, o al menos, de que fuese lo suficientemente difundido, sobre todo en estos tiempos de crisis.
No soy ningún experto en estos temas, ni en publicidad ni en marketing, digo eso sólo desde el punto de vista de un "hombre de la calle", porque este panorama que se dibuja en el artículo, podría tener repercusiones en el fabricante, y como consecuencia en nosotros los "casiómanos". Y es que Casio es una marca que acerca relojes de calidad a todas las economías.
Antes de leer este artículo, en los pocos meses que llevo siguiendo a Casio (aunque retrocedí más de un año leyendo artículos para ponerme al día), ya estaba asombrado de la proliferación de relojes Casio. Tanto me extrañó, que me metí en el tema en otras marcas de relojes para ver si ocurría lo mismo, comprobando que no era así.
Esperemos que los que tienen que velar por todo esto sepan lo que hacen o al menos cambien el rumbo si ven que hay tormenta.
Fco. Fdez. Rivero