Un diseño limpio y atemporal, con las leyendas imprescindibles, y nada de superficialidad. Al más puro estilo de la filosofía K.I.S.S., con todas las letras de la caja protegidas, y con filtro polarizador sin decoraciones superfluas, de manera que, si envejece, puede cambiarse sin preocupación de perder ningún adorno. Y lo mejor de todo: una estupenda caja con asas estándar, y cubierta de una película plástica de protección. No, no estamos hablando de un G-Shock. No, tampoco de un Casio. Se trata del Calypso K5555, un modelo con temporizador, cronógrafo, alarma, y sumergible hasta los 100 metros.
Tal vez creas que todo esto (la resistencia al agua, las asas estándar...) suponga un precio que asustaría a cualquiera. Nada más lejos de la realidad: cuesta unos 30 €. Pero antes de entrar en materia, hablemos un poco de su fabricante: ¿quién es Calypso, y de dónde sale?
Calypso pertenece al grupo Festina-Lotus, que aunque son fabricantes suizos, son propiedad del empresario español Miguel Rodríguez. Su historia es muy interesante, y aunque probablemente la hayas oído, merece la pena contarla de nuevo, aunque sea un poco por alto. En la actualidad este grupo tiene unas ventas mundiales de más de 250 millones de euros, y vende sus productos en el mundo entero. Miguel emigró a Suiza, trabajando de todo, desde camarero hasta lavacoches. Sin saber hablar francés, lo aprendió leyendo periódicos como "Le Monde". De él se cuenta que quiso entrar en Festina, pero que le rechazaron. Antes de marcharse, cuentan que les dijo: "un día vendré y compraré la compañía entera". Era premonitorio.
De regreso a España en 1977 (al caducar su deserción del régimen franquista), y por pura casualidad, descubrió que los relojes de cuarzo (inéditos entonces en la Península) se vendían como rosquillas. Trabajando duro, montó una relojería y se hizo con la distribución exclusiva de Lotus, y poco tiempo después, en 1981, aprovechó que esta marca estaba en venta (y prácticamente en quiebra), por lo que la adquirió. En 1984 se cumplió su sueño de hacerse con Festina. Pero no se detuvo ahí: adquirió Jaguar en 1989, y Candino en el 2002. ¿Su secreto? "Muchas horas sin dormir, jornadas de 40 horas para expandir la compañía". Los mejores clientes los llevaba él personalmente, para no pagar comisiones y revertir todas las ganancias en sus firmas.
En 2004 se hace con la compañía de más renombre de todas: la firma Perrelet, una compañía relojera que data de nada menos que 1777.
Calypso es la marca digital por antonomasia del grupo, y sus movimientos son variados. No obstante, el Grupo Festina suele trabajar bien con sus propios movimientos (para las versiones más elitistas de sus relojes) o con marcas de renombre como Citizen y Miyota. También cuentan con centros de fabricación de relojes de cuarzo en Sion (Suiza).
En lo que a mí respecta, tengo que confesar que no he sido nunca muy aficionado a Lotus, a Festina, o a cualquiera de las marcas de ese grupo. He tenido varios de esos relojes, y ninguno de ellos me ha servido más que para hacer de posavasos, pero, obviamente, no todos piensan así (también hay otros que piensan peor que yo). No tengo nada en contra de la marca como tal (o de las marcas, para ser más precisos), pero por mi experiencia puedo decir que su calidad es pésima. Pero ya que hemos tenido la oportunidad de traer uno de sus modelos aquí, no vamos a desperdiciarla, al menos para hablar un poco de esta marca, porque ya sabéis que en Zona Casio nos gusta de vez en cuando echar la mirada hacia afuera y dar un vistazo a otras marcas del sector para ver qué es lo que nos aportan con respecto a Casio (si es que aportan algo, porque en la mayoría de las ocasiones de aportar no aportan nada, más bien al contrario).
Lamentablemente, quien busque en Internet información sobre Calypso se encontrará con una decepcionante realidad: no hay nada. Al contrario de lo bien que nos tiene acostumbrados Casio (y algunas otras marcas), Calypso no da ninguna información sobre sus modelos, versiones, manuales, durabilidad de sus pilas... Lo único que puedes obtener es mediante análisis (como el que hoy le hacemos aquí, aunque son escasos dichos análisis), mediante conocidos que los hayan usado -o usen-, o mediante tiendas. Es más: ni siquiera la página oficial de Calypso funciona. En su lugar únicamente verás un logotipo, dando una imagen de auténtica pena y abandono. Con todos estos precedentes, es lógico pensar que muy poca gente se arriesgue a adquirir un reloj de ésta compañía, y que quienes lo hacen se arriesguen a algo así como tirar los dados en modelos que no sabes nada de sus especificaciones. Pero no todo es malo: al menos tienen fábricas españolas, la central también está en España (en Madrid), y para ponerte en contacto con ellos es, teóricamente, mucho más fácil. Luego lo de que te presten atención o no, eso ya es otro cantar.
El Calypso K5555
El K5555 es de relativamente reciente aparición en el mercado, data de 2011, y Calypso intentó con él llevarse su "parte de pastel" aprovechándose de la moda surgida con los modelos retro u "ochenteros". Posee muchas versiones en diferentes colores, incluso algunas en donde cambian la tonalidad del escudo chapado de los botones (aunque en el modelo negro todas las versiones tienen display invertido, lo que es una auténtica lástima, dicho sea de paso). Junto a él lanzaron otros dos (de estética totalmente diferente pero al mismo precio): el K5546, y el K6059. El éxito de este modelo fue relativo, por varias razones. Una de ellas es obvia, y fue el tirón de los F-91W a colores, que si bien no ofrecen tanto como el K5555 (ni tienen marco chapado, y su módulo es mucho más humilde), se convirtieron en unos relojes sin rival gracias a su competitivo precio. No hay que olvidar que muchas personas que adquieren estos relojes por sus vivos colores, sólo los usan un par de meses o tres durante el verano, por lo que no suelen querer invertir mucho dinero en ellos.
Y la otra razón tiene más que ver con las políticas internas del Grupo Festina, en donde a estos modelos no se les ha dado apenas publicidad (ni tan siquiera soporte), y siendo como es Festina un crisol de marcas preferentemente dedicadas a modelos analógicos, no se preocupan mucho de sus modelos digitales más humildes. Esto no quiere decir que el reloj sea peor ni mejor, probablemente al fabricante le interese mucho más dedicar sus recursos a modelos más clásicos, que a estos furtivos modelos que suelen pasar sin pena ni gloria por el mercado. Además, y como en una entrevista diría el propio Miguel Rodríguez, los relojes digitales -según él- van a desaparecer, y se quedarán únicamente los analógicos, porque la gente que quiere tener un digital no compra un reloj, sino un móvil. Eso es lo que decía él (pensamiento que en Zona Casio no compartimos, obviamente).
El Calypso K5555 tienes algunas virtudes y muchos defectos. Si lo comparamos con un Nowley, por ejemplo, es un reloj notablemente superior (al menos en el diseño de su módulo y disposición de sus dígitos), pero comparándolo con un Casio el K5555 está muy, pero que muy por detrás.
Embalaje
El embalaje, sin ser algo de otro mundo, hay que reconocer que está muy bien. Viene en una estupenda caja de plástico, que simula un "cofre pirata" o una caja militar, y es realmente muy bonita. No obstante se nota enseguida que su plástico es de bajísima calidad, pero para el precio de este reloj tampoco podemos exigir mucho más.
Pero al abrir la caja nos encontramos con la primera sorpresa: no hay manual. Y es que los Calypso (al menos los Calypso de esta franja de precios) no incorporan manual, por lo que te tienes que buscar un poco la vida tú mismo con el reloj. Si estás acostumbrado a manejar relojes digitales de Casio no tendrás mayores problemas, ya que los botones cumplen las mismas funciones, pero cambiados de lugar. Pero como sea la primera vez que tienes un digital en tus manos, lo pasarás bastante mal. Lo peor de todo es que no podrás ni siquiera consultar un manual en línea: Calypso no tiene página web, ni sus manuales se pueden encontrar por Internet (porque no tienen). Así que, al menos que vayas a una relojería y pidas ayuda al comerciante, o a un amigo o conocido que sepa lidiar con estas cosas, no podrás exprimirle al máximo las funcionalidades de estos relojes.
Por contrapartida, al menos, nos encontramos con una caja protegida con esponjas y de bastante buena presentación (se nota la mano de Festina en ello). Pero el reloj no viene envuelto en una bolsita de plástico, como Casio, sino totalmente suelto. Al menos, sí han tenido el detalle de protegerle el cristal con el clásico film de plástico autoadhesivo.
Módulo
El reloj, como módulo, está realmente bien. Para ser el reloj que es posee un módulo muy bien diseñado, que denota calidad. Uno de los mayores defectos que le veo es que no se puedan silenciar sus botones (emiten un ligero pitido, más suave que en los Casio, pero igualmente audible, y que resulta a veces hasta estridente). Tiene retorno automático a la primera pantalla, e iluminación EL de un sutil color aguamarina. Sus dígitos son grandes y se ven bien en cualquier condición de luz. Algo que tal vez llame la atención a mucha gente es su particular forma de visualizar el nombre de día de la semana: con una sola letra, como en algunos modelos antiguos. Aparte de que nos guste más o menos esta visualización, en Calypso lo han solucionado estableciendo cada día en una posición diferente del display: la semana empieza por la izquierda (en domingo, como tiene que ser) y acaba a la derecha de la pantalla. También notaréis que falta el número de mes. Exacto, el número de mes no aparece en la pantalla inicial, pero la fecha completa (nombre de día, número de día y número de mes) la podemos consultar pulsando en cualquier momento el botón superior derecho ("Adj.) en la pantalla de inicio.
Su calendario es de tipo permanente, con 29 días para febrero. No tiene la comodidad de un calendario preprogramado, pero al menos no caduca.
Ahondando más en éste módulo, posee también alarma (dos), doble horario, formato de 12 y 24 horas, señal horaria, temporizador (de 24 horas) y cronógrafo (de 1 hora). Todo ello es un buen indicativo de que estamos ante un módulo muy completo. No tiene contadores de gran intervalo (como algunos Casio), pero al menos sí ofrece esas funciones que nos pueden resultar muy útiles. Una de las particularidades que más me ha llamado la atención (y que no he visto en otras marcas), es que cuando activas un contador, y te sales de su pantalla, en la pantalla principal se queda parpadeando un testigo, indicándote que tienes algo activado. Es un buenísimo detalle -y que ojalá copiara Casio-, sobre todo para gente como un servidor, que hace un uso intensivo de contadores y temporizadores y muchas veces no llegas a darte cuenta si reiniciaste alguno.
Al temporizador puedes configurarle hasta los segundos, pero lamentablemente no posee reinicio automático.
La iluminación EL es muy poco intensa, de manera que si la pulsas en semioscuridad apenas se nota. Ignoramos si esto es así para ahorrar batería, o si en Calypso se la han puesto de esta manera porque no saben hacerlo mejor. Sea como fuere, la impresión de intensidad lumínica es muy pobre. Y no, no es por que esté falto de pila.
En cuanto a experiencia de usuario, el módulo responde bien, pero no es tan rápido -ni muchísimo menos- a como nos tienen acostumbrados en Casio.
Construcción y materiales
En torno a este reloj de Calypso (y, en general, a casi todos los modelos de Calypso, debido a la poca información que da la marca) hay un mundo de inexactitudes. La mayoría de sitios en donde busques información te encontrarás con que dicen que posee caja de acero recubierta de goma, y cristal mineral. Nada más lejos de la realidad. La caja es de resina parcialmente chapada, con un acabado algo brillante (sin llegar a ser glossy ni lacado, pero, para que nos entendamos, no es el bonito acabado mate de los relojes de Casio). El cristal, a pesar de lo que digan los portales de relojería, por el tacto queda patente que es un cristal de resina, y no mineral. Es evidente que por el precio que cuesta el reloj nadie iba a ponerle una caja de acero y un cristal mineral, porque perderían dinero, y mucho menos Festina. En relojería nadie regala nada, y si un reloj es muy barato es porque lo ahorran de otro sitio.
Aún así, la caja de resina da muy buena impresión, se la nota consistente y robusta, pero no así los pulsadores ni la correa.
Otra inexactitud que difunden muchas páginas de relojería sobre este reloj es que argumentan que posee una resistencia al agua de 50 metros, cuando la realidad es que es sumergible hasta los cien, lo cual nos da una idea de que muchas relojerías no saben ni lo que venden.
Los botones son muy suaves, de tal forma que se pulsan prácticamente solos. Por fortuna Calypso ha diseñado una cubierta sobre los botones, que impide en cierta forma que los pulses hasta el fondo y así, en cierta manera, no correr el riesgo de acortar demasiado la vida de los pulsadores.
La correa es lo peor de este reloj, de aspecto y tacto a "correa de los chinos", es enormemente flexible, no de resina, como en Casio, sino de silicona. Y a esa penosa sensación de fragilidad colabora aún mas el hecho de que esté agujereada casi de extremo a extremo. Eso sí, al menos por falta de agujeros no correrás el riesgo de que esta correa no se ajuste bien en tu muñeca.
Otro defecto de la correa es que es anchísima. La unión con la caja es de nada menos que 28 mm. No creo que haya mucha variedad de correas para elegir con unas dimensiones así.
Pero no todo es malo en esta correa, y tiene dos puntos muy positivos: el primero, posee una hebilla metálica de relativamente buena factura. No es la hebilla de un G-Shock, pero tampoco está mal. Al menos no es una hebilla de plástico. Y el segundo punto favorable es que casi carece de angulación, siendo prácticamente recta, lo cual, unido a las asas del reloj podría posibilitarnos que, una vez dañada la correa original podrías ponerle cualquiera otra estándar y no romper la estética del reloj. Hablo en condicional porque cuando le retiras la correa te encuentras con la desastrosa sorpresa de que tiene dos especie de abultamientos en sus laterales, con el objeto de fijar dicha correa a la caja, y que sin duda tendrás que lidiar con ellos en cuanto quieras sustituírsela por otra.
No nos ha gustado tampoco la parte inferior de la caja, llena de recovecos minúsculos en los que puede acumularse porquería y causar alergias. En esa parte, la tapa trasera se encuentra recubierta con un film plástico transparente, marcado con una raya roja en diagonal, que indica que ha superado el control de calidad. Si vas a adquirir uno de estos modelos asegúrate que posee dicho film.
Respecto al envejecimiento prematuro, el modelo blanco que hemos tenido en nuestras manos se ensucia sólo con mirarlo. Las versiones de éste modelo en negro sin duda son mucho más sufridas, pero por desgracia todas ellas disponen de display invertido.
Rivales
No vamos a enfrentar a este Calypso con rivales más caros como G-Shock porque sería algo totalmente injusto. Éste es un modelo básico y hay que enfrentarlo con otros básicos. Ya hemos dicho que en características, presentación y dseño, este reloj supera con bastante a marcas más "simplonas" como Nowley o Marea, principalmente gracias al diseño de su caja y a su módulo. Pero hay dos modelos en el mercado que le superan en mucho y que también tienen un formato de caja parecido: el Adidas ADH2727, y el Casio W-202. El modelo de Adidas tiene elementos comunes al Calypso, como unas asas estándar (incluso hay variantes en la misma línea Sydney con una preciosa caja de metal), y display de matrices, pero también es notablemente más caro. Por contra, el Casio W-202 no sólo tiene un módulo infinitamente mejor, sino que, además, es más barato que el Adidas, y más barato que el Calypso.
Por todo ello a este Calypso le daría una nota de un aprobado, un seis, principalmente porque conozco bastante bien el mercado de modelos entre los que se mueve, y no hay muchos como él. Eso sí, superado ampliamente por el W-202 de Casio, al que sin duda le daría un nueve, porque no hay módulos tan espectaculares como él en el mercado. Al menos a ese precio.
¿Para quién es éste relo?
No alcanzamos a imaginarnos quién podría querer éste reloj, teniendo opciones de Casio mucho más completas, baratas y, además, con mejores acabado y mejores materiales. En este modelo sus diseñadores no han pensado ni en dónde deberán colocar los usuarios el dedo opuesto al pulsar los botones (algo en lo que Casio siempre piensa), de manera que te puedes encontrar apoyando tus dedos en la correa, en la incómoda arista de la caja, ¡o en el otro botón, con el riesgo que eso implica!
Honestamente creemos que Casio tiene opciones mucho mejores por el mismo precio (incluso por menos), y aparte de como mera curiosidad (o también por gustos...) este reloj no es muy aconsejable. Eso sí, hay opciones muchísimo peores en el mercado, y con un precio mucho mayor.
Las impresiones de Luis, su propietario
ZC - ¿Por qué elegiste Calypso?
Luis- La marca la elegí porque es reconocida, es española y es de las pocas que no lleva los típicos movimientos chinos, sino que montan movimientos de prestigio, como son los Citizen.
ZC - ¿Y por qué elegiste el K5555?
Luis- Sus números se ven muy bien.
ZC- ¿Estás satisfecho con él?
Luis- A ver, su calibre no es el más completo del mundo, pero tiene muchas más cosas que otros que le triplican en precio. Además, de los digitales de Citizen guardo muy buenos recuerdos. Aunque el primer digital que tuve era un Casio, lo disfruté poco, porque enseguida se quedó sin pila. Mi padre nos compró entonces a mi hermano y a mí un Citizen con melodía (estamos hablando del año 1982). Imagínate ese reloj en las manos de un niño, le hicimos todo tipo de perrerías. Y jamás falló, aguantaba de todo. Al final los dejamos de usar porque la tapa trasera, que era a presión, se aflojó y salía sola. Éste es una manera de volver a aquéllos años.
ZC- ¿Y de Calypso no has tenido otros? Cuéntanos un poco tu experiencia con ellos.
Luis- Del grupo Festina no he tenido buenos resultados con ellos, las correas que montan son horribles, pero es así en todas las otras marcas. Las correas reforzadas de Casio son sin duda la única excepción. Uno de mis mejores amigos tiene un Calypso y lo utiliza para todo, y lleva muchos años con él, así que me imagino que como todo: hay modelos que son muy robustos, y otros que mejor ni los mires, porque se rompen. En Casio lo mismo: he tenido modelos que a los pocos días de comprarlos se destrozaban, y otros que aguantaban cualquier cosa.
ZC- Tras estar usándolo, ¿cómo resumirías tu experiencia con éste Calypso, y tu satisfacción con lo que ofrece?
Luis- ¿Puedo ser sincero?
ZC- Por supuesto.
Luis- En seis palabras: hecho de menos mi anterior Casio.
ZC- Muchas gracias por tus valoraciones, Luis.
- Temporizador de amplio rango
- Protección metálica en los botones
- Hebilla de metal
- Ligereza
- Facilidad de sustitución de la correa
- Diseño de los segmentos
- Diseño del cristal
- Tamaño de los números
- Tamaño de la caja
- Indicadores de activación del cronógrafo y del temporizador
- Filtro polarizador sin adornos superfluos
· Lo peor
- Asas estándar, pero las protuberancias internas de la caja impiden el uso de correas aftermaket
- Sonido de los botones estridente
- Iluminación EL muy débil
- Falta total de información del fabricante
- Correa muy gomosa y frágil
- Nombre del día de una sola letra
- El temporizador no se reinicia automáticamente, cada vez que quieras usarlo, tendrás que volver a configurarlo
- Parte inferior del reloj llena de recovecos por los que entra suciedad
- Tornillos únicamente con cabeza de estrella
- Botones de pulsación muy suave
- Módulo lento
- Diseño de la caja sin puntos de apoyos para los dedos
- Animación del cronógrafo muy mal diseñada
| Redacción: Zona Casio / Gracias a Luis por su colaboración
He tenido varios relojes del grupo Festina, ninguno digital, todos analógicos de cuarzo.
ResponderEliminarMi opinión es que sin ser ninguna maravilla, exteriormente suelen estar bien construidos, el diseño es bonito, y es una marca nacional.
Si no nos vamos a Jaguar, por el precio de Calypso, Lotus, y Festina, no suele haber muchas opciones comparables.
Nada mas ver la primera foto ya se ve que es una mierdecilla de reloj. todos estos fabricantes son iguales, sales de casio y a donde quieras que vayas a mirar te estrellas. piden mucho por un reloj que en casio te vale diez euros. pa ellos.
ResponderEliminarVaya peste de reloj, se nota que es una baratija como todas las que fabrica calypso.
ResponderEliminarComo no soy español, me importa poco el hecho de donde hacen los relojes festina y lotus, como para justificar por ello mi compra. He tenido un par de los mencionados, y si los he adquirido ha sido por el diseño, al que considero espectacular, pero de ahí en adelante, puedo decir abiertamente que son una porquería. El lotus, por decir algo, era mi único regulateur (y ademas pseudoretrogrado), con una esfera muy bonita construida en varios niveles, una correa asimétrica de "caucho" (sospechosa de ser de silicón)hasta que los indices comenzaron a caerse, mostró una resistencia al agua nula y para acabar pronto, la correa se rompió. En un arranque de coraje lo tire al cesto de la basura (verídico)
ResponderEliminarTengo una mala noticia para Luis: los módulos de Calypso no son de Citizen, sin más chinos que los chinos. Festina solo monta Citizen en los relojes más caros. Respecto a los Lotus y Festina, coincido con el resto de lectores: son relojes malísimos y muy caros, pagas la marca, no el reloj.
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