Se acerca una de las épocas del año donde más uso le damos a nuestros relojes, y también donde son sometidos a un gran número de agentes climáticos. A todo eso hay que unir que nuestra vida más activa, o con más actividades en el exterior, les supone también una tortura extra.
Para que puedan mostrarse al final del verano con la misma integridad que tenían al principio, y para que puedas conservarlos durante muchos años, vamos a reunir en unos breves apuntes consejos y trucos que podrán ayudarte a mantenerlos mejor. Tu reloj Casio no es una simple prenda de vestir que cambias y que te quitas o pones como una camiseta, sino que forma parte de tu personalidad, y en algunos casos incluso se trata de ediciones limitadas o que ya no se fabrican, por lo que con más razón merecen conservarse.
1- La luz directa del sol es muy agresiva con los plásticos y correas, en general. Si a esto unimos las altas temperaturas, tenemos combinaciones explosivas que acortan la vida de las resinas con la que están construídos muchos modelos de reloj. No dejes el reloj a la luz directa del sol, por ejemplo tras ventanas o en el salpicadero del automóvil, ya que pueden alcanzar altas temperaturas.
2- Si dispones de un reloj Tough-Solar (o Batteryless) lo más aconsejable es que lo recargues con el uso diario, con iluminación indirecta, y nunca bajo los rayos directos del sol.
3- El agua de las piscinas con su contenido en cloro, y el sudor, son también agentes peligrosos para los recubrimientos de metal y plástico, así como para pulseras y correas. No hay ningún secreto contra ello, el truco está en limpiar, limpiar y limpiar. Seca con un paño suave el reloj cada vez que llegues a casa o cuando salgas del trabajo, o cada vez que salgas de la piscina o del agua, teniendo especial precaución en no rayar el cristal. La acumulación de restos de sudor y el agua que se seca sobre sus superficies no sólo deterioran los acabados, sino que puede llegar a causar irritaciones en tu piel, e incluso alergias.
4- Otro de los efectos del calor sobre nuestro cuerpo es que nuestros brazos se dilatan, y el reloj que normalmente nos resulta holgado, puede acabar apretándonos en exceso en la muñeca. Esto nos puede producir picores o irritaciones, por lo tanto es conveniente que, si tu reloj dispone de correa, la aflojes pasando su cierre de hebilla a un agujero donde te apriete menos. Muchas personas disponen de una correa para el verano, que sustituyen en época estival por el armis que normalmente usan para el invierno. No es mala idea, ya que un armis tiene el inconveniente de que no se puede aflojar tan instantáneamente como una correa. Recuerda que siempre debe quedar el espacio de un dedo libre, al menos, entre tu piel y la correa o armis de tu reloj.
5- El llevar el reloj sin cubrir por prendas de abrigo hace que en estos meses sea más propenso a los golpes. Esta es la época del año donde más arañazos en cristales, armis y cajas se suelen producir. No hay una solución mágica para esto, pero si aprecias realmente tu reloj, sería conveniente que si vas a realizar con él alguna actividad fuera de lo habitual, como salir al campo o practicar deportes, lo sustituyas temporalmente por otro modelo de resina más barato, o por un G-Shock al que le podrías cambiar el bisel si resultase dañado.
6- Los biseles de algunos G-Shock suelen disponer de pequeños milímetros de separación entre dicho bisel, en la zona del cristal, y la caja, por el que es fácil que entre barro, arena o polvo. Someter tu reloj a una limpieza con jabón neutro evitará que se acumule suciedad en esas zonas a las que no solemos prestar mucha atención.
7- Ocurren muchos accidentes con los relojes pesados de acero en estos meses que, al realizar en muchas ocasiones movimientos bruscos, acabamos dañándonos al golpearnos con él. Si haces muchas actividades físicas, considera utilizar relojes específicos como los de la línea Phys, o bien modelos con cajas más ligeras de resina.
8- Otro de los agentes a los que no se les suele prestar mucha atención es a los componentes químicos. En el verano normalmente recurrimos más al uso de perfumes, desodorantes, maquillajes... todo ello puede afectar al aspecto de nuestro reloj. Incluso el repelente de mosquitos e insecticidas. Por ello, tengamos especial precaución al aplicárnoslos.
Recuerda que un reloj, aparte de una máquina tecnológica, es también un objeto para lucir, por ello cuidar su aspecto exterior siempre nos compensará. Con un poco de atención y sentido común podremos conseguir que nuestro reloj luzca perfecto durante muchos años de uso. Y durante muchos más veranos.
| Redacción: Zona Casio
muy buenos consejos.
ResponderEliminarGracias por los consejos. Para el verano y los chapuzones me gustan mucho los G-Glide, creo que el acabado brillante los hace algo más resistentes al sol y al agua.
ResponderEliminarBuenos consejos, aqui en Bogotá y en general en Colombia aunque tengamos verano e invierno son practicamente imperceptibles. Por estar en la zona ecuatorial. En todo caso se deben cuidar los relojes.
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