Relojes en la literatura (92)

Título: La expedición

Autor: Stephen King

Fragmento:

Carune se guardó las llaves en el bolsillo y se quitó el reloj de pulsera. Era un Seiko de cuarzo con un pequeño ordenador bajo la esfera. Veinticuatro botoncitos permitían efectuar cualquier operación matemática, desde la suma y la resta, hasta la raíz cuadrada. Además de un magnífico cronómetro, un delicado mecanismo de precisión. Carune colocó el reloj delante de la ventanilla y lo empujó suavemente con un lápiz.

El reloj reapareció instantáneamente al otro extremo. En el momento de introducirlo marcaba las 11.31. 37. Cuando Carune lo recogió, las 11.31.49. Perfecto. Aunque hubiese sido mucho mejor disponer de un ayudante junto a los cajones para certificar que no había alteración temporal alguna. Bueno, no importaba tanto. Muy pronto, el Gobierno lo cubriría de ayudantes.

Probó la calculadora del reloj. Dos y dos seguían siendo cuatro. Ocho dividido entre cuatro continuaba siendo dos. La raíz cuadrada de once no había variado: 3,3166247..., etcétera.

Había llegado el momento de experimentar con los ratones.

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El GBX-100 recibe su primera edición especial

Se trata de una colaboración entre G-Shock y la firma californiana Ron Herman, especialista en diseño de ropa y, obviamente, con un claro estilo desenfadado, lo que le viene que ni pintado a este modelo que, como bien sabéis, pertenece a la familia G-Lide y está diseñado para la práctica del surf (con playas pre-instaladas). Los pedidos se abrirán anticipadamente este 13 de marzo, aunque el reloj no comenzará a distribuirse - y, por lo tanto, a llegar a sus propietarios - hasta finales de mes.

En Ron Herman han elegido un modelo básico negro, con los laterales de la máscara en blanco, por lo demás no difiere en demasiado del G-Shock GBX-100 convencional, que ya tenía una variante muy parecida en negro aunque, en aquel caso, con leyendas parte en azul y marco interior en negro, mientras que éste tiene todas las leyendas, sobre el bisel metálico, pintadas de negro.

Cuando desde Casio prometian por activa y por pasiva que no iban a hacer un smartwacth con sus G-Shock (mientras en Japón se ponían a fabricarlos)

Para la responsable de relojes de Casio en Argentina, "un G-Shock no podía ser un smartwatch."

Estamos en 2018, no hace tanto, y la responsable de marca de Casio en Argentina, Karina Micciché Saavedra, era entrevistada por Bitwares. Siguiendo las directrices y términos que ya habían mencionado muchas veces desde Japón - en ZonaCasio nos hicimos eco de ello varias veces -, insistía en la incompatibilidad existente entre los relojes G-Shock y su filosofía, con la de los smartwatches. De hecho, la señora Micciché llegaba a decir taxativamente que "la tecnología de los smartwatch es muy frágil e iría en contra al concepto de G-Shock".

Apenas han pasado un par de años, y las cosas han dado un giro de 180 grados. Hasta tal punto que G-Shock no solo tiene smartwatches sino que, con la llegada de Asics recientemente (con los novísimos GSR-H1000AS), se posiciona como la única submarca de Casio con los smartwatches mas avanzados y actualizados. Lo que es lo mismo que decir que, de todo lo que vaticinaban sus ejecutivos no se ha cumplido nada. O se ha cumplido, pero al revés.

Los botones "fingidos" de Casio

Cuando cayó en mis manos el AQ-180 de Casio y me di cuenta que su pulsador superior derecho no era funcional, me llevé una tremenda decepción. En realidad el pulsador sí que existía, pero Casio había trasladado su función (la de iluminación) a un pulsador frontal, y había dejado en su sitio un pulsador "fantasma", con todo el diseño de un pulsador normal y corriente, e incluso su ubicación y elementos, pero "de mentirijilla". No puedo decir que me sintiera estafado, pero claramente me disgustó. Y es que tener algo que simulaba ser "funcional" pero sin serlo, no dejaba de ser, aparte de mera apariencia, una forma de engaño. Puede que inocente, y algo - o mucho - innecesaria y burda, pero engaño al fin y al cabo.

Aún así, y teniendo el Casio AQ-180 (y familia) ese molesto defecto, no es el único ni el peor. Pulsadores "fingidos" encontramos también en los laterales del VCL-100 y VLC-110 "White Shark", y Casio lo llevó hasta el extremo en los NF-11, con un lateral que simulaba un rueda, o en los W-E10, con pulsador sin ninguna función también.

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Nueva colaboración Edifice y Scuderia Alpha Tauri

Y además con nueva tecnología de carbono, consistente en fibra 6K (6.000, denominación que recibe debido a que se compone de esa cantidad de filamentos de fibra de carbono). Esta nueva colaboración implica a los modelos Edifice EQB-1000AT y el Edifice ECB-10AT, y supone la segunda colaboración de Edifice x Alpha Tauri tras el cambio de denominación de la escudería (previamente Toro Rosso, como recordarás).

En cuando a la fibra 6K, de este material está hecho el fondo y el bisel del EQB-1000AT, mientras que del ECB-10AT tiene este material únicamente el fondo. Tanto este material - el carbono - como los colores, están inspirados uno en las piezas de carbono, y en los colores, de los monoplazas de competición de la escudería. Completa el conjunto cristales de zafiro, sistema de ajuste horario por Bluetooth, y en el caso del EQB-1000AT, además, una estupenda correa de nylon (Cordura, concretamente), enormemente resistente, cómoda, lavable y duradera.

Tienes toda la información con nota de prensa incluida a continuación. El precio, por cierto, será de alrededor de 599 € para el EQB-1000AT, y de unos 269 € para el ECB-10AT, con fecha de aparición previsible a finales del mes de marzo.