El frikismo absoluto de la publicidad de G-Shock en los noventa

No me negaréis que algunas de estas imágenes no son para echarse a temblar. Se trata de la publicidad que Casio solía hacer de sus diferentes marcas resistentes -G-Shock y Baby-G- durante los años noventa, algunas realmente eran para dejarte "fundido", literalmente. "Hazte con un G-Shock antes de que que recibas un 'golpazo'" (o antes de que el golpeado seas tú, para ser más exactos), venía a decir una de las campañas, con imágenes como la tipa "despatarrada" en la cama, el chino cocinando un pulpo, el chaval que llega a casa y se encuentra a sus padres convertidos en unos personajes de lo más BDSM, el tipo alelado mirando a un lado de la carretera todos los árboles cortados a cuajo..., el vendedor de cepillos (jeje..., éste es genial), la chavala que se encuentra a su compañera de piso con restos humanos descuartizados guardados en la nevera (de lo más gore...), o mi preferida: la señora con el monstruo "come mascotas" de paseo, ¡brutal!

Quizá ahora sean un poco fuertes, láminas políticamente "poco correctas", pero oye, expresaban bastante bien lo que querían transmitir con G-Shock: relojes de extremos que ninguno otro fabricante ofrecía, ni con los que nadie podía competir. Tienes una buena colección de ellas tras el salto, así que pon tu "modo frikismo" a máximo nivel y prepárate a una buena dosis de aguardiente visual.

15.000 clicks en un mes

Ya sabéis que nos importan un bledo (y menos aún) las estadísticas. Pero, según parece, si llegas a determinados miles Google te felicita. Pues resulta que bueno, acaban de hacerlo porque en este mes quienes han clickeado en el buscador (sólo en el buscador de Google, no incluye sitios de terceros, redes sociales, otros buscadores, etc. etc.) han sido ni más ni menos que 15.000 personas. Lo bueno de esto es que son clicks reales, no son métricas que te cuentan "bonitas canciones" una plataforma en un dossier, sino clicks únicos y directos que van exclusivamente a tu sitio web. Y la verdad, que esto lo logre un sitio tan humilde y de (y por) aficionados como Zona Casio (y encima hablando de relojes, que es un producto que, por desgracia, tampoco vive su mejor momento) es muy meritorio.

Por cierto, que ya aprovechamos para deciros que los podcasts de Zona Casio Radio han escalado también al #2 puesto del ranking de gadgets dentro de Podomatic, que mide las audiencias únicas (aunque no las generadas por Amazon Music, Google Podcasters y demás, que ahí ni se sabe quiénes ni cuántos nos escucharán), y esperábamos llegar al número #1 para anunciarlo pero en fin, el #2 tampoco está mal.

Por supuesto, esto no es sólo gracias a nosotros ni a estar dando al callo día sí y día también sino, y sobre todo, gracias a todos vosotros que nos visitáis y seguís siendo fieles lectores de éste vuestro medio. Vienen tiempos duros (estamos en ellos), pero ¡aguante Casio y sus relojes!

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El desconocimiento -aún- en torno a las calculadoras de Casio

Una calculadora forma parte del día a día de cualquier alumno de matemáticas, como un libro de texto. Imagen: Zona Casio

Hace poco tuve ocasión de estar en una de las pruebas de matemáticas que se celebran, de cuando en cuando, por todas las regiones de España. Como cualquiera puede presentarse, decidí hacerlo porque quería un poco conocer mi nivel y, de paso, enfrentarme a ejercicios matemáticos fuera de los que habitualmente suelo hacer.

Antes de comenzar sacamos nuestras calculadoras. Para esa ocasión llevé la mejor y más completa calculadora que permitían: mi potente fx-570 de ClassWiz. Todo parecía ir bien hasta que empecé a notar cierto revuelo unos pupitres por delante del mío.

El F-91 "versión exclusiva para Japón" que no tiene nada de exclusivo

¿Qué tiene de especial este Casio F-91 respecto a los otros, que acaba de ponerse a la venta en una popular tienda de Internet? Pues francamente, nada. Según pone en la descripción, como podéis ver, se trata de una unidad "JDM" (Japan Domestic Market), destinado -dicen- para ser vendida "sólo en Japón". El problema es que nada lo diferencia de cualquier otro que veáis por la web, o que tengáis en casa vosotros. Eso de "JDM" es tan intangible que cualquiera de nosotros podríamos decir que el nuestro también es "JDM", aunque lo hayamos comprado en el chiringuito de la esquina por 9 euros, o en Amazon por 5.

Como veis, a veces quien no corre vuela en estas cosas. Y eso sí claro, es un modelo destinado "a coleccionistas". Más bien, diríamos nosotros, "a pardillos", más que a coleccionistas.

El contraataque de Casio

Me informaban esta mañana que en una tienda más los Digital Two de Adidas se habían agotado también. Creo que es la primera vez que me encuentro en una situación parecida, en la cual un modelo de reloj se agota tienda tras tienda. Quizá eso no ocurría desde tiempos de los G-Shock de ediciones especiales y cajas roscadas, cuando eran tan demandados hace ya algunos años.

Dicen que no despiertes a un gigante porque su respuesta puede ser memorable. Y sí, puede ser eso precisamente lo que acabe ocurriendo con Casio. La firma japonesa posee potencial, capacidad y habilidad como para responder ante la aparición del Digital Two de Adidas/Timex de una forma magistral. Y honestamente, creemos que tiene una oportunidad de oro para hacerlo.

Armitron, una de las marcas que más intentó plagiar a G-Shock

Dicen que todo se pega menos la hermosura y en este caso..., pues es verdad. Creo que ya contamos en alguna ocasión (quizá aquí no, tal vez en alguna otra de nuestras publicaciones) cómo Citizen trató de imitar el éxito de G-Shock con su propia realización, teniendo que abandonar sin lograr apenas ser reconocido (y eso que su relojes estaba firmado por nada más y nada menos que ese gigante japonés, y su resistencia era mayor que el original, incluyendo sumergible hasta los 300 metros), pero más burdo, por decirlo de alguno manera, e insolente y descarado fue el intento repetido hasta la saciedad de tratar de imitar a G-Shock por parte de la firma relojera estadounidense Armitron. Y lo hizo de tantas maneras que en ocasiones resultaba hasta cansino.

Primero lo intentó en 1985 con sus "A-Shock", que pasaron sin pena ni gloria por el mercado, tratando de imitar la imagen y estética de los DW-5000 de G-Shock que hacía poco habían aparecido. No cejarían en su empeño sin embargo, y antes de abandonar por imposible lo volvió a repetir en 1989, ahora bajo la denominación de "Anti-Shock", por si no había quedado ya bastante evidente en el primer modelo. Hoy, son un bonito tema de debate e incluso nos hace gracia, y se han convertido en una anécdota más dentro de todas las curiosidades que rodean a los G-Shock.

El gran dilema de todo amante de G-Shock: cómo distinguir un DW de un DWE

Difícil, ¿verdad? Lo pones uno al lado del otro y ni notas la diferencia. Como dos gotas de agua. Gemelos -al menos visualmente- al cien por cien. Si a eso añades variantes que se parecen tanto, como la DW-5600REC-9D y la DWE-5600R-9PR que te mostramos, "apaga y vámonos", porque la cosa se complica muchísimo. ¿En qué se diferencian? Pues mira, sentimos decírtelo, pero en nada. Hasta en medidas son las mismas (sólo un poco más grueso el Carbon Core Guard, nada más, un par de milímetros poco más o menos).

Pero algo tienen que tener de diferentes, ¿no? Es que montan el mismo módulo, así que tampoco en las leyendas hay diferencias. Pero mira, sí, hay una cosa que los diferencia: el precio. El DWE-5600 es más del doble del precio de un DW-5600 (99 € frente a 209 €), así que algo tiene que haber que motive ese sobreprecio. Pues claro, el material con el que está construida la caja, que en uno es Carbon Core Guard (el DWE). Son de esas cosas que hace G-Shock tan bien: puedes adquirir por menos de cien euros un DW-5600, y nadie notará que no es un DWE-5600. Hasta que tú se lo digas, o le miren la trasera, claro.

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Con todo este mimo van a tratar en Casio a tu preciado G-Shock vintage

Como seguramente recordarás, el pasado mes de febrero Casio relanzó su servicio de "restauración" de los modelos vintage de G-Shock (los primeros Five Series). El éxito fue tan arrollador y la demanda tan abrumadora, que llevó a Casio a extenderla varios meses para cubrir todas las peticiones, admitiendo restauraciones hasta finales de mayo. Pero ni aún así han podido darle respuesta a tantas peticiones, de manera que con el fin de darles una última oportunidad a los más rezagados y para que nadie se quede sin su preciado G-Shock ochentero convenientemente adecentado, la han extendido hasta finales del presente mes de junio.

Aunque todo esto suene muy bien, no olvides que este servicio -de momento- no está activo en Europa, y que en realidad no reparan módulos dañados (que eso ya sería como volver a fabricar toda la electrónica, y ya te hablamos de ello en uno de nuestros podcasts que no era tan fácil ni sencillo como algunos piensan...), sino que cambian la pila, la junta, el bisel (el "bezel" que, con salientes estratégicos colocados en diferentes puntos del frontal, hace de amortiguador y es una de las piezas esenciales de los G-Shock de aquella época -bueno, y de muchos de los actuales también, claro-), la correa, y colocación obviamente de los pasadores en la misma.

Los G-Shock más impactantes de los noventa (y en acción!)

Años noventa. Los smartwatches aún quedaban muy lejos. Nadie sabía (ni le interesaba un rábano tampoco a nadie) qué era eso de Bluetooth, emparejamiento e historias, ni para qué servía. El reloj tenía que arreglárselas él solito para obtener los datos y ofrecerte la información, y qué remedio, porque uno no podía recurrir a ninguna otra cosa. De hecho, muchos no llevaban ni siquiera encima un teléfono móvil, no solo por lo caros que eran, sino porque estaba mal visto y te venía la risa floja al ver a alguien con uno de aquellos enormes ladrillos pegado a la oreja, ¿os acordáis? Sí. Eran tiempos de Nokia 5110 y Alcatel "zapatófono". Y bueno, hoy no hemos avanzado demasiado, que algunos van por ahí con su smartphone que apenas les cabe en el bolsillo del pantalón, y parece que lleven en el trasero un trozo de tablón contrachapado.

Así las cosas, el reloj era un instrumento diríamos que vital en aquel entorno cambiante, no solo como medio de información, sino también de entretenimiento, donde todos esperaban un futuro prometedor sin darnos cuenta apenas de que como aquellos futuristas G-Shock pocos les iban a igualar de los que vendrían a continuación, ¿verdad?

La misteriosa aparición de Casio en el cómic de culto Old Boy

Cripto Comiquera contaba perfectamente, y mucho mejor de lo que podríamos hacerlo nosotros, en una de las entradas de su blog de qué va este cómic:

Old Boy nos cuenta la historia de un hombre que estuvo encerrado en una "prisión casera" por nada más y nada menos que 10 años, y acaba de ser liberado. Listo, esa es toda la premisa de la historia. No sabemos quién es, dónde estuvo, por qué... Obviamente es un manga de misterio, no sabemos absolutamente nada al principio y, poco a poco, vamos a ir descubriendo nuevas cosas sobre la trama. Y acá creo que los autores hacen un excelente trabajo y se complementan muy bien dibujo e historia. La narrativa que tiene Old Boy me parece excelente, mezclando escenas donde hay bastante diálogo con otras que directamente son mudas y generan una tensión increíble. La verdad es que nunca pude dejar de leer, me lo terminé muy rápido. La forma en que te van contando la historia de este "hombre misterioso" es exquisita. Cada capítulo que pasa te quedas con las ganas de más, y eso te impide parar aunque sea por un minuto de leer. Como digo, el dibujo acompaña muy bien a la historia, y transmite todas las emociones que tiene que transmitir. Escenas oscuras llenas de misterio, charlas muy tensas, un ambiente claramente dramático... Old Boy es un thriller excelente, que durante 8 tomos te cuenta la historia de este hombre y el por qué de su encierro.

Concedida la patente a los GA-2100. Ya no se les puede llamar "CasioOak"

Técnicamente los GA-2100/GA-B2100 ya no son CasioOak, sino que se pueden considerar íntegra y totalmente un producto y un diseño cien por cien Casio. Seguramente muchos recordaréis aquella leyenda que solían llevar antiguamente muchos productos tecnológicos, en donde se podía leer junto con la etiqueta o el grabado de sus especificaciones: "Patent Pend." ("patent pending", o "pendiente de patente"), porque lo normal suele ser que la compañía desarrolle y diseñe el producto, y solicite la patente a continuación. Pero como esto de la burocracia va no lento, sino "lo otro", pues por norma general la patente suele llegar cuando ya el producto lleva bastante tiempo vendiéndose.

Esto es lo que ha ocurrido también en este caso. Casio solicitó la patente de sus modelos GA-2100/GA-B2100 en 2019, año en el que también comenzó a comercializarse ese reloj (el GA-2100, en concreto). El permiso de patente fue emitido el 22 de abril de 2019, siendo responsable de su diseño Ryu Amikura. Finalmente el pasado 24 de mayo, es decir, dos años más tarde, se le concedió la patente por 15 años. Lo curioso es que en ella Casio hace referencia a un documento de 1998, ni más ni menos, y es ahí donde nos desvela en realidad en qué modelo está inspirado ese diseño, lo cual es sumamente importante (sobre todo, para la gran cantidad de seguidores de este reloj).

Cómo veían el futuro de los relojes de cuarzo... ¡en 1983!

Me he pasado un buen rato con el número de 6 de Horological Times de 1983, la revista oficial de la American Watchmakers Institute (Instituto de Relojeros de América). En su página 20 firma un artículo Robert A. Nelson en el que habla sobre "El futuro de los relojes LCD". Pongámonos en contexto, antes de nada: estamos hablando de principios de los años ochenta, los relojes digitales "cortaban el bacalao" y llevaban a toda la industria de relojería mecánica por la calle de la amargura, tras haber puesto el mercado de los relojes "patas arriba" ya que, con su aparición, por fin un reloj era fiable y, además, robusto. Nada que ver con lo que había hasta entonces.

No solo el tal Nelson escribía un artículo "haciendo de pitoniso", un tal Henry B. Fried, miembro de varias asociaciones relojeras, escribía también en ese número - al lado de una tipografía muy ochentera con el término "quartz"- sobre "El pasado, presente y futuro de la tecnología de cuarzo". Este experto comienza haciendo un repaso sobre la historia de la relojería, y aclara que los diodos de LEDs "ya estaban en escena antes de 1970. La química de los cristales líquidos se conocía desde hace casi 100 años, pero no fue hasta 1967 que George Heilmeier presentó la primera pantalla LCD. En una entrevista conmigo a fines de la primavera de 1970, George Theiss, ingeniero electrónico y presidente de una pequeña empresa, habló sobre un pequeño LED que vio en 1966. Estaba impresionado con las posibilidades de un reloj de pulsera. Al ver ese pequeño panel de visualización de diodos emisores de luz inmediatamente se dio cuenta de que podía poner todo lo necesario junto en un reloj que podría ser lo suficientemente pequeño como para ser usado en la muñeca".

Los Casio F-91 entre la dotación del ejército que liderará el Grupo de Combate de la UE

A partir del 1 de julio de este año España tomará el relevo en primera línea de la protección europea, con la División "Castillejos" al frente. Precisamente es en el último número de la revista del ejército Tierra donde han dedicado un reportaje para mostrar lo duro que se han entrenado estos chicos para hacer frente a semejante misión, más aún en el clima pre-bélico en el que nos encontramos inmersos.

Entre las imágenes que ilustran el reportaje podemos ver a uno de ellos en plena acción, pero no portando un G-Shock, que probablemente sería lo habitual y lo que todos nos esperaríamos, sino un humilde y eficiente F-91 de Casio. Ya teníamos todos bastante claro que los F-91 eran (son) modelos incombustibles que aguantaban "carros y carretas" y todo lo que les echasen encima, por algo eran utilizados por los oficios más variopintos, desde albañiles hasta tenderos, carpinteros, cerrajeros... Pero si alguien le quedaba alguna duda de ello, esta es una buena muestra de hasta qué límites pueden ser llevados esos relojes.

Buena suerte, por cierto, a la División "Castillejos" en su nueva misión, que no lo tendrán nada fácil.

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Nuestras manías con los relojes

El respondable de G-Shock en Español (GES), Adan, me comentaba el otro día sobre la manía que tenía con los relojes. No podía soportar ver una rayadura, un arañazo, sobre su caja o bisel. Tanto es así que, si tropezaba con algo y aparecía una mínima señal en el reloj, dejaba de usarlo. Por eso era que le venían de perlas los G-Shock, porque en esos modelos puedes someterlos a mil roces y puesto que poseen bisel de goma, cuando esté muy "trasteado" se lo cambias y vuelves a tener un reloj impoluto, con su caja intacta.

En mi caso las manías son diferentes, los rayones y defectos estéticos no me importan, pero tengo una fijación obsesiva con que las funciones se activen solas. Me supera el ponerme a ver la hora de un F-91 (o similares), y descubrir que le he puesto en marcha el cronógrafo sin querer, o que los dígitos de la hora están parpadeando. Al usar sólo el reloj como fuente fiable de información para ver la hora cuando salgo de casa (y sólo el reloj), que éste sea fiable es esencial para mí.

Un Casio, una novela negra, un cuerpo sin identificar...

...y todos los ingredientes que podrían incluirse en una de las novelas de Paul Davis. El 4 de septiembre de 1990, una vecina descubría colgada de un árbol a una joven sin vida. La Guardia Civil que llegó al lugar la llamó, con su habitual humor sórdido y sin gracia, "la novia", aunque los medios periodísticos le dieron un apelativo mucho más acorde con la realidad: "la chica de Portbou". Nadie reclamó el cadáver y, a pesar de las investigaciones, finalmente el juez decidió que fuera enterrada en un nicho de beneficencia del cementerio de Figueres. Era el nicho 134 del 5º piso.

En el año 2017 el inspector de policía Rafael Jiménez recreó la historia en una de sus novelas, dándole un capítulo en la página 12 como "la novia ahorcada en el país del viento", haciendo uso de nuevo del desafortunado "apodo" que le había acuñado la Guardia Civil. Sin embargo, el escritor tuvo una idea que sería muy importante en la difusión del caso para colaborar a su esclarecimiento: en las notas que aclaran el caso, al más puro estilo que suele hacer J. G. Chamorro en las tramas de Paul Davis, el policía añade una foto de la muchacha. "No la publiqué por un motivo escabroso, sino para contribuir con su difusión a que se le pueda identificar. Tener la suerte de que alguien la reconozca", decía entonces el escritor.

Si las correas y recambios de G-Shock te parecen caros...

...ponte contento porque no tienes un Jaeger leCoultre, porque las correas de esta marca te costarán 300 €. Claro que sus relojes te saldrán por 7.000 euros. Dicen que las comparativas son odiosas, y puede ser, y también es verdad que, haciendo un poco de proporcionalidad, si un reloj de 7.000 euros tiene una correa de 300 €, un G-Shock de 200 euros debería tener una correa de 8 euros. O dicho de otra manera: si Casio fuese Jaeger leCoultre, sus correas nos costarían 600 € (el doble de las que tienen en Jaeger ahora).

Digo esto porque me estaba dando una vuelta por la web del fabricante suizo y los precios disparados que tienen son para hacérselo pensar, entre otras cuestiones que haya gente que tranquilamente gaste 10.000 € en un reloj y se quede tan ancha. Aunque, continuando con la proporcionalidad antes mencionada, quizá si nosotros tuviésemos ese capital gastaríamos cifras aún más escandalosas en relojes. Por lo tanto, visto así, parece incluso que esa correa de 300 € no sea tan cara, en el fondo.

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Tu G-Shock

Quizá hace tiempo que no se fabrique. Puede que tampoco sea el mejor del mundo, el más completo, el que tiene mejores materiales. Puede que tampoco sea el más cómodo de los relojes. Pero es tu G-Shock.

Es el G-Shock que te ilusionaba, por el que tanto te esforzaste para conseguirlo incluso, puede, quitándolo de otros caprichos, o ahorrando dinero de otras necesidades. Un euro, un dólar, una peseta aquí, allá... Este viaje en autobús que hago andando, este café que no tomo, esta revista que no compro...

Resina tintada VS resina cromada VS acero VS resina

El anterior post que realizamos mezclando los bolígrafos de BIC y comparándolos en su versión de acero con un reloj también de acero tuvo bastante buena acogida, así que hemos decidido volver a sacar los BIC del plumier y compararlos con relojes también de similares características.

Daremos un pequeño y curioso repaso, pues, a las diferentes variantes de bolígrafos BIC, y a varios relojes de Casio también en sus variantes que podríamos considerar complementarias, o semejantes, por sus materiales.

Primavera

Este año el equinoccio de primavera ocurre esta misma tarde (16:33, hora española), el cual marca esa estación del año en el Hemisferio Norte. Esta estación se prolongará durante 92,778 días, hasta el solsticio de verano durante la mañana del 21 de junio. Aunque muchas personas asocian el inicio de primavera con el 21 de marzo -cosa que ocurría habitualmente durante el pasado siglo XX-, desde el año 2008 se ha mantenido siempre en el día del 20 de marzo.

Con la llegada de las apps en los teléfonos móviles, ya nadie se sorprende de este evento que tenemos, podríamos decir, controlado en multitud de aplicaciones con un sinfín de detalles sobre curiosidades, posiciones astrales, solares y lunares. Antes, sin embargo, solo teníamos el periódico del día para saberlo, sin demasiada profusión de detalles, bien es cierto, y una pequeña nota en los noticieros radiales o televisivos.

¿Por qué los digitales no visualizan el número 60?

¿Nunca te lo has preguntado? ¿Por qué la cuenta de los dígitos en tu digital no va de 1 a 60, sino de 0 a 59? ¿Y por qué, sin embargo, cuando tienes un reloj analógico, sí que puedes ver esos 60 minutos, o esas 12 horas sin problema? Es algo tan cotidiano que muchas veces no le prestamos atención.

Sin embargo, para explicarlo con cierto detalla habría que ir muy atrás en el tiempo, casi tan atrás como el sistema tan distinto frente al que normalmente operamos hoy, y sobre el que se asientan ambos inventos: el sexagesimal.