Me he encontrado en muchas ocasiones con relojes de Casio que padecían un defecto común: un pulsador defectuoso. No me refiero a que vinieran de fábrica así sino que, con el uso constante y cotidiano, los pulsadores más habituales acaban, con los años, sufriendo mucho desgaste y mucha tortura. Es cierto que Casio suele testear sus pulsadores a conciencia (sino caerían mucho antes), mediante máquinas que simulan una operación constante sobre ellos, pero ni los mejores pulsadores pueden resistir la presión durante años y años de uso, a veces con muy poco o nulo mantenimiento.
Resulta curioso, no obstante, que la mayoría de pulsadores dañados con los que me he encontrado sean de resina, y aunque los de metal sufren desgaste, es verdad que suele ser notablemente menor. Tiene una explicación lógica, y es que los de metal "se dan menos de sí", cogen menos holgura y, por lo general, suelen ser más duraderos.
Es evidente que todo esto se paliaría con un mantenimiento adecuado, que incluye el desarme completo del reloj, y la limpieza y engrase de pulsadores. Por desgracia, eso muy pocas veces se hace. Pero también es cierto que Casio tiene también mucho que aportar, puesto que los pulsadores que más sufren desgaste (es lógico, son los que más requieren operaciones en sus módulos) suelen ser los dos inferiores.
Desde los años noventa, en algunos módulos Casio implementó el sistema de paso rápido a la pantalla de inicio. Esto es, si vamos a la pantalla del cronógrafo, por ejemplo, y lo activamos, en lugar de recorrer el resto de pantallas para salir de ella, el reloj vuelve por sí solo a la pantalla principal. Este sistema se sigue usando hoy en día, y es muy útil para desgastar menos el reloj. Lo tienen, por ejemplo, los HDC-700 de HD.
Últimamente Casio ha ido implementando otra variante para ahorrarnos pulsaciones innecesarias y ayudarnos a que el reloj sufra menos. Consiste en mantener pulsado el botón de cambio de pantalla unos instantes, y entonces el reloj se saltará todo el resto de pantallas y pasará automáticamente a la principal, ahorrándonos pulsaciones innecesarias.
Puede parecer que estos sistemas son innecesarios o banales, al fin y al cabo, ¿qué importa presionar dos, tres o cuatro veces más el pulsador? Y puede parecer que, en efecto, no cobre mucha importancia. Pero si multiplicamos esas pulsaciones por todos los días que usemos el reloj, imaginémonos que una persona usa una o dos veces al día el cronógrafo, con esa función nos estaríamos ahorrando miles y miles de pulsaciones acumuladas, y por lo tanto un desgaste notorio con el paso de los años.
Relojes que poseen la función de salto automático al esperar unos instantes suelen pertenecer a los últimos lanzamientos de Casio, entre ellos los PRT-B50 disfrutan de esa función. Confiemos en que Casio siga apostando por este tipo de características para sus módulos, aunque sean poco mencionadas en las páginas especializadas, y no muy apreciadas ni valoradas por el público en general, pero que sin embargo sí aportan un importante plus de durabilidad al reloj que conviene considerar.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
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