Históricamente, los ana-digi de Casio podían tener muchas funciones "físicas", en su parte analógica, pero la parte digital era un elemento crucial en todos los sentidos. La parte analógica, las manecillas, se dedicaban solo a mostrar la hora. Modelos de este tipo eran - y son - los AW-82, o los mismos HDC-700.
Sin embargo, en esa apuesta hacia lo analógico de hace ya algunos años por parte de G-Shock, hay más elementos en ese formato que han pasado a incluirse en este tipo de relojes tomando un relevante papel. Uno de esos elementos es el sistema de información de modos.
En uno de los relojes ana-digi convencionales, o tradicionales en Casio, la información entre la activación de modos se visualizaba en la parte digital. A veces con marcas, como en los EFA-124. Pero Casio ha ido introduciendo en muchos de sus modelos un sistema de paso entre modos muy llamativo: el disco giratorio. Este disco se encuentra presente también en los nuevos GA-2000 de las Carbon Core Guard. En este tipo de modelos (tambien en los GG-1000 o en los GST-210, entre otros) ya no se ocupa de informar al usuario un display digital, según va recorriendo las pantallas o funciones del reloj, sino que esto lo hace un disco el cual, mediante un indicador fijo, va girando para que el usuario pueda ver qué tiene activado en cada momento.
Hay que reconocer que ver uno de estos discos girando, sobre todo cuando uno proviene del mundo de los digitales, o está acostumbrado a los mismos, es una experiencia muy grata. El sistema gira a una enorme velocidad y con precisión por cada vuelta, y gracias a que el motor eléctrico puede detenerse al instante, se queda "clavado" en su ubicación sin ningún tipo de titubeo.
Para quien prefiere el indicador virtual de funciones (una flechita, una marca, o una etiqueta), quizá le resulte un contrasentido, un paso atrás, utilizar un sistema analógico. Pero además de tener su encanto, los amantes de los analógicos comprobarán que el reloj se ha vuelto aún más acorde a este formato, y se ha liberado, en cierto sentido, de un sistema que lo anclaba al mundo de los digitales. Ademas, para quien prefiere la relojería mecánica o tradicional, le entusiasmará encontrar este elemento de indicador físico.
Por supuesto, este sistema implica más piezas, ajustes y verificaciones, no es como un simple LCD en el que hay que comprobar que todos sus segmentos o matrices se activen de una forma determinada, en un componente analógico de este tipo la complejidad y la necesidad de atención, solo sea por las pequeñas dimensiones de sus componentes, y porque son más elementos en movimiento, es mayor. Pero quien ame un analógico - y sin duda el comprador de este tipo de relojes lo es y lo prefiere - valorará en gran manera el contar con un indicador de este tipo, y considerará, sin ningún género de dudas, asumible y justo el precio a pagar en forma de mayor número de elementos, piezas y mecanismos.
A Casio, y a G-Shock en este caso, le permite jugar más con colores, acabados y variaciones, que aumenten la personalidad y la particularidad de cada reloj, mucho más de lo que podrían hacerlo en una pequeña zona de un display digital.
Por todo ello, y sin lugar a dudas, el indicador de modos en analógico es un gran paso para hacer felices a todo amante de este tipo de formatos, y conseguirá en gran manera que el usuario se sienta más cómodo al utilizar el reloj, con un elemento no solo y visualmente agradable, sino que es, además, muy práctico e intuitivo.
| Redacción: ZonaCasio.com / ZonaCasio.blogspot.com
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